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Los integrantes de Queen seguían durmiendo tranquilamente, especialmente el vocalista. El nombrado dormía en la suave cama del bajista. Había despertado hace ya una hora, aunque se decidió por dormir un poco más. El reloj marcaba las diez y media de la mañana, Freddie estaba dando vueltas en la cama debido a lo que soñaba, hasta que luego de una última vuelta, cayó de la cama, golpeando su rostro contra el piso. Despertó de inmediato, y cuando se dio cuenta de la situación en la que estaba, maldijo en voz baja, se sentó en el piso, frotando su nariz. Volteó la mirada tan sólo una vez hacia sus compañeros, pero observó otra vez luego de cerciorarse que John no estaba en su lugar del todo. Elevó su rostro de modo que podía ver más, llegando a ver a dos de sus amigos juntos. Se levantó del piso y volvió a Brian y a Roger, quienes estaban durmiendo bajo la misma sábana. Freddie abrió los ojos, desbordaba la sorpresa de los mismos: se encontraba atónito por verlos así. Caminó hacia a ellos, para ver detalladamente a ambos chicos. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de ellos, examinó la situación: sus piernas estaban entrelazadas, y sus brazos pasaban por lugares que indicaban que habían estado abrazados en algún punto. Asintió sonriente, convencido de lo que veía. Lo único que dudaba, era que sus sospechas llegasen a ser completamente reales. Prefirió no pedir explicaciones, debido a que sabía que si las exigía, inventarían cualquier otra excusa que disfrazaría la verdad. Satisfecho con sus conclusiones y con lo que había visto, regresó a la cama y se sentó en el borde de esta. Agarró una almohada, y la aventó contra la cara del guitarrista, quien reaccionó de inmediato al atentado. Al moverse repentinamente de su posición, despertó al rubio.
  —Brian, si pudieras dejar de moverte, sería maravilloso, ¿sabes? —balbuceó en un tono somnoliento aún sin abrir los ojos.
  —Lo lamento. —Brian se sentó, bostezó, y luego se estiró. Posó su mirada en su amigo que había sido el primero en despertar, este lo miraba sonriente.— Oh, buenos días, Fred.
  —¿Era necesario que nos despertaras a esta hora? —Roger continuaba en la misma posición, además de que siguió hablando de la misma manera.
  —No, pero quise hacerlo. Me aburría. —el más alto le lanzó de vuelta su almohada, y el receptor de esta, la atrapó ágilmente.
  —Jódete. —lo insultó en su característico tono mañanero.
  —Mándalo a la caja de sugerencias de la banda, ahí veremos si se aprueba la moción o no, tesoro. —quien estaba hablando caminó en dirección a su bolso, para sacar su ropa que usaría en aquél día.— Ensayaremos hasta la una de la tarde, así que vayan a arreglarse y despierten a John, que no tenemos todo el tiempo del mundo. —Freddie los miró, el castaño le dedicaba una mirada confundida.— ¿Que aún no despiertas?, vamos, ¡a moverse, niñitas!
  —Sí, sí, sí. Lo siento, me distraje. —el más alto, vio como Freddie se retiraba de la estancia. Cuando el vocalista ya no estaba, se destapó, e intentó levantarse, sin embargo, su compañero que estaba despierto no se lo permitió.
  —Oye, Bri. ¿Y mi beso de buenos días? —abrió uno de sus ojos mientras sonreía expectante a que su capricho fuera realizado. Brian suspiró, cerró sus ojos, y sonrió para al final soltar una risita. Al escucharla, Roger enternecido hundió su cara en la almohada. El castaño puso un mechón del cabello de su acompañante detrás de su misma oreja, y luego, buscó su mentón, lo agarró, y le dio un corto beso en sus labios. Roger abrió sus ojos, y se le quedó mirando.
  —Buenos días, bella durmiente. —le sonrió de manera cautivadora, logrando hacerlo sonrojar. Se levantó rápidamente, y agitó a John, quien después de unos pocos segundos, despertó debido a los movimientos que estaban ejerciendo en él.— Buenos días, John. —musitó contento Brian.
  —Mmm, buenos días...—le respondió mientras tallaba sus ojos, cuando terminó la acción, sonrió.— ¿Qué tal durmieron?
  —Magnífico, ¿y tú? —el mayor le respondió a la vez que se dirigía a su mochila para sacar las cosas que utilizaría en aquellos momentos.
  —Bien, muy bien, gracias. ¿Y tú, Rog?
  —Plácidamente. —respondió entre bostezos.— Ensayaremos hasta la una, ¿no?
  —Eso es lo que dijo Fred, y espero que sea así. Me gustaría poder distraerme un poco antes de ir a la BBC, así que de verdad me acomodaría que ensayáramos hasta ese horario. —dijo Brian.
  —Mmm, pienso lo mismo. —el bajista se sentó, y miró al rubio, quien seguía recostado.— Hablando de ensayar, ¿seguirás ensayando con las cucharas de madera? —las risas del ruloso se escucharon en el fondo.
  —Todo indica que sí. Ayer no las encontré, por lo que tendré que ir a mi casa a buscar las que tengo de reserva. De todas maneras, —suspiró para luego sentarse, arreglar su cabello, y pasar sus manos por su rostro.— si las encuentras, me las devuelves en la tarde, ¿está bien?
  —Sí, claro, no te preocupes.
Luego de alistarse, los tres bajaron al primer piso, en el cual se encontraron a Fred haciendo una llamada. Ya estaba vestido, y mientras hablaba, comía la manzana que tenía en la mano contraria a la que sostenía el teléfono.
  —¿Con quién habla? —preguntó Deacon mientras entraba a la cocina, seguido por sus amigos. De inmediato abrió el refrigerador, sacando dos pares de huevo y dos de tocino.
  —No lo sé, pero debe ser con Mary. Lo escuché decir algo sobre su atuendo y tal. —respondió Roger mientras observaba como John se había puesto manos a la obra y estaba cocinando.— De todas maneras si quieres averiguarlo, pregúntale cuando termine.
Apenas John acabó de cocinar, y sirvió la comida en los respectivos platos de cada uno, Freddie se hizo presente en la habitación, y saludó al bajista, deseándole los buenos días. Brian, quien había terminado de preparar un sándwich con crema de maní, al verlo entrar, de inmediato consultó con quién hablaba. La respuesta la recibió en un santiamén.
  —Mmm, ¡veo que despertaste chismoso!. —dijo entre risas para finalmente dar paso a su tan esperada respuesta.— Estaba hablando con Mary, obvio. Tuve que llamarle al trabajo. Le dije que me escogiera algo bonito de BiBa y me lo trajera. No planeo presentarme así como estoy ahora.
  —¿Mary irá a vernos tocar? —preguntó curioso Brian.
  —¡Pues claro!. Después de todo, tiene el derecho, ¿no?
  —Espera, ¿BiBa?. ¿No que Roger compra ropa allí?
Brian rió por el comentario que hizo Deacy mientras se sentaba en la mesa y empezaba a comer. Todos miraron a Roger, quien incómodo suspiraba por la inocente pregunta que el bajista había hecho.

AMIKESSSS HOY DÍA (17 de abril) QUEEN LLEGÓ A JAPÓN POR SU PRIMERA GIRA Y ME SIENTO MALLLLLLLL.
Estamos escribiendo la primera gira y me siento así re-MAL porque o seaaa, estamos recién en Estados Unidos ayyyy que hacemossss (nos falta Europa y Japón) una cosa: ¿les gustaría ver a los kbros con kimono? KSBDBJDKD es que necesitamos ideas así que dejen sus ideas ya sea para Estados Unidos, Europa, o Japón 🇯🇵 así que cabressss hoy es un día especiallll y eso, disfruten.
PD: DEJEN PREGUNTAS QUE LES HARÍAN A LOS CABROS DE ESTE AU XFA -ella

CigarettesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora