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  —Bueno, gracias
  El castaño le extendió la mano, él la tomó y le dio un apretón. Roger rió.
  —Rog, el dinero.
  —Oh, sí sé, sí sé... era solo una broma —habló dejando de reír. Sacó su billetera y de ella, el dinero que le debía a su amigo. Se lo pasó en la mano, y una vez lo hizo, guardó la billetera otra vez—. Allí está. Ahora, si me disculpas, debo volver.
  Se despidió con una sonrisa, y sentándose junto con su enamorada en la mesa en la que anteriormente estaban conversando, le entregó lo que había pedido para ella. Brian, yendo a la zona de las camas, guardó lo que había traído para sí mismo. Pasaron unos minutos, y en la tranquilidad de la escena, escuchó palabras que furiosas insultaban a alguien. Salió del lugar, y extrañado, vio como la chica agarraba sus cosas y se iba del bus. Aquella, se encontró con Freddie y John, los cuales venían subiendo al bus. Pidió permiso, y aún enojada, finalmente bajó del vehículo.
  — ¿Qué pasó? —May consultó confundido.
  Su compañero tenía una de sus manos en su mejilla izquierda y frotaba lentamente la misma.
  —La llamé por el nombre equivocado... —admitió adolorido.
  —Si vas a tener amante tras amante por lo menos recuerda sus nombres, tesoro —rodó los ojos Freddie quien después se rió de la situación—. Ve por ella.
  —Oh, no me mal entiendas amigo: sí recordaba su nombre, solo quería que se fuera —rió, como si se tratase de un juego inocente—. No importa, de todas formas era algo complicada —buscó un lápiz, y haciéndose una raya en el antebrazo, lo soltó una vez terminó. Habían según él diez marcas en total—. Ahora diez.
  — ¿Diez? —preguntó ladeando la cabeza Deacy.
  —Ay, cosita, nunca dejes de ser tierno —Roger agarró la cabeza de John, y besó su frente. Al final de aquella acción le mostró su brazo—. Es el número de chicas que han venido; rompí mi récord en este mes. Hay —contó— ¡once! No diez. Y si no mal recuerdo sus nombres eran: Stephanie, Mia, Robbie, Marie, Anne, Lizbeth, Cinthya, Chezz, Winnie, Allison... y esta se llamaba Amber.
  —Deberías tomarte un descanso, ¿quien sabe? Quizás tu «amiguito» se agote de tanta atención que recibe —la acotación era inofensiva, pero al ver de quién venía, se quedó casi mudo.
  La mirada que le dedicó Brian después de hablar lo puso nervioso: aquella seducción en sus ojos que el guitarrista sabía hacer lo dejaba totalmente indefenso. Era su debilidad más secreta, la cual May conocía y sabía utilizar en su favor. «Hijo de puta» moduló.
  — ¿Por qué no te tomas un descanso de las chicas esta noche? ¡Así jugamos scrabble y tenemos una noche solo de chicos después del concierto! Anda, di que sí —con una mirada de cachorro pidiendo comida, Deacy intentó convencerlo, lo cual logró.
  Roger rodó sus ojos, y sonrió al final de la acción. Suspiró y respondió:
  —Bien, bien. Pero solo por hoy, ¿eh? De todas maneras necesitaba un descanso...
  —Para nada, chico. De descanso de nada, ya han tenido demasiado —la voz de Reid retumbó entre las paredes del bus, llamando la atención de los cuatro chicos—. Hoy tenemos un día ajetreado y los quiero listos para dentro de 30 minutos. Ah, y por último: después de la entrevista tienen el concierto, así que empiecen a moverse.
  La presencia de Reid y Prenter no se hizo notar sino una vez el primeramente nombrado habló, se lamentaron internamente, les agradaba la idea del tour, pero sería mentir si dijeran que no se encontraban agotados. Asintieron, escondiendo su desgano tras alegres sonrisas y rápidos movimientos.
  Una vez llegaron a su destino, el grupo bajó del bus, alisando sus ropas, arreglando sus cabellos y aguantando el ardor en sus ojos que los flashes de las cámaras les provocaban. La bienvenida fue hospitalaria, sin embargo las molestas manos que se extendían con micrófonos hacia ellos realizando preguntas y demás los tenían al borde del delirio. Contrariamente, la tranquilidad dentro del hotel fue innata, dejando a los integrantes de Queen respirar tranquilos.
  — ¡Dios!, no me acostumbro a esos periodistas. Son salvajes —exclamó John.
  —Y eso que estos son pocos... pero no te preocupes, ya te acostumbrarás —afirmó Paul.
  — ¿Habrán captado mi lado fotogénico? Oh, ¿pero qué digo? Todos mis lados son fotogénicos —dijo narcisista Frederick, sacándoles unas cuantas risas a sus amigos.
  Reid guiaba al grupo haciéndoles señas al mismo indicándoles el camino que debían seguir hacia el salón en donde se desarrollaría la entrevista que tenían pendiente. Mientras caminaban, el manager les habló.
  —Muy bien, supongo esta es la primera vez que hacen esto, ¿no es así? —Sin dejar tiempo para responder, continuó— Tal como pensé. Pues básicamente deben responder lo que les pregunten, eso sí; sin entrar mucho en detalles. Cualquier cosa dicha, puede ser usada en contra de quién lo dijo y de la banda. Por lo tanto deben contestar sobre el tópico de manera superficial.
  —Intenten responder a nombre de Queen, no como sujetos individuales ni mucho menos, ¿entendido? —Prenter se adelantó.
  Los cuatro chicos asintieron, Paul, tomando la perilla de la puerta que separaba la sala de la entrevista del gran y lujoso pasillo, musitó:
  — ¿Listos?
  —Sí —dijeron al unísono, aunque John dijo un débil "no".
  Roger, acariciando la espalda del menor, logró calmarlo un poco.
Prenter, girando el pomo, dio acceso al cuarto en donde la rueda de prensa tomaría lugar: este se encontraba repleto de personas con cámaras, micrófonos y obviamente preguntas que atacarían como balas a los integrantes de la banda.
  Lograron divisar curiosas cabezas alzarse en su dirección, comenzando nuevamente los resplandecientes destellos de las cámaras apuntando directamente hacia los recién llegados. Caminaron hasta la tarima que se encontraba en altura, la cual, disponía de una mesa con seis sillas. La banda, el asistente y el manager tomaron asiento en sus respectivas sillas, sonriendo hacia los periodistas, quienes se amontonaban unos sobre otros intentando quedar lo más cerca posible de la agrupación.
  La sesión mencionada transcurrió tranquila, sin muchos revuelos y pocos inconvenientes. No obstante, para uno de los integrantes se le hizo aburrida, comenzando a distraerse con elementos del exterior y dejando a sus tres compañeros restantes responder por él.
Paseaba su mirada por las cámaras, hacia los rostros de las personas a su alrededor, después a los papeles en el piso, las manchas en el techo y, finalmente, sus tres compañeros: se concentró en May, quien en aquel momento se encontraba respondiendo una pregunta. El extraño movimiento de cabeza que realizaba el guitarrista al hablar no dejaba de parecerle cómico, y su sonrisa de perfil que de pronto apareció tan solo hacía que quedara aún más embobado que antes, haciéndole sonreír tontamente mientras lo observaba.
No se dio cuenta que la mirada de más de dos reporteros se posó en él, además de no percatarse de que la pregunta que surgió de parte de los periodistas ahora era para él.
Las voces de sus amigos llamando su nombre sonaban mudas a sus oídos, volviendo a la realidad una vez a quien miraba se volteó hacia él.
—Rog —llamó a su compañero por su sobrenombre, no pudiendo hacerlo volver a la realidad.
"Dios mío, me está mirando" sonrió más ampliamente el rubio. Observó los labios del contrario, fijándose en cómo estos se movían "Oh, ahora creo que me está hablando, ¿qué dirá? Debe ser algo de cómo hacer correctamente un riff de guitarra o... ¡Mierda, me está hablando!" Reaccionó por fin.
El baterista pestañeó numerosas veces, agitando su cabeza y con ello disipando sus actuales pensamientos. Musitó un casi inaudible "qué", preocupando un poco a sus amigos.
    Freddie le hizo una señal con las cejas, indicando a los reporteros. Se maldijo mentalmente, prestandole total atención a los mismos una vez entendió la señal.
—Ah em... no, no, estoy bien, gracias —dio una respuesta incoherente.
Hizo reír a los presentes, sin embargo sus compañeros lo miraron con expresiones confundidas las cuales eran dignas de una obra de arte de la que Roger era protagonista.
La respuesta fue un error que fácilmente pudo ser enmendado, pero debido a su mala habilidad para disimular las cosas, estuvo a punto de arruinar todo.
— ¿Qué preguntaron? —le murmuró a Freddie quien estaba al lado de él.
—Que si íbamos a hacer más música... —respondió el cantante— Bueno, la respuesta no fue tan mala, al menos los hiciste reír.
Alegremente, la sesión acabó rápido, sin obligar a nadie a hablar más de lo que quería; por consecuencia nadie se sobreexpuso, ni mucho menos la banda en general.
Se retiraron de la estancia satisfechos con lo que habían dicho y con lo que no.


HOLA PERRAS CREYERON QUE HABÍAMOS MUERTO PUES NOOOOOO
Aber no sé wué poner aki

Excepto una foto de Zelda miren que bella mi nobia Ya AberABWRNo no sé qué decir JABSKSBDKE

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Excepto una foto de Zelda miren que bella mi nobia
Ya Aber
ABWR
No no sé qué decir JABSKSBDKE

NO MENTIRA AKAJAJAJAJA QUÈ PIENSAN DE QUE ROGER LITERALMENRE MIRÓ A NUSTRO POODLE CON GUITARRA Y SE LE OLVIDÓ EL MUNDOOOO KEJEJEJEJE
maravilloso no?
ALSO.
QUE CREEN QUE PASARÁ EN EL PRÓXIMO CAPITULO1!1!1!1! COMENTENNNNNN
Ya Eso.
ADIOSINNNN
NO MENTIRA 962 ESTRELLAS Y 5K+ DE LEÍDAS??????
KEEE????
LOS AMAMOS UN MONTÓN1!1!1!!11!
Ya xaitooo cuídense fancy uwuuuuuu
-Ella

CigarettesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora