La recepción se desarrolló sin problema alguno, todos compartieron y no hubo problema dentro de su marcha, a pesar de esto los sentidos del guitarrista estuvieron en un tipo de alerta debido al reciente aviso de invitación de una persona misteriosa al evento en el que se encontraban.
Intentó todo el tiempo encontrar algún indicio que lo llevara a descubrir lo que Taylor tramaba, pero al ver que nadie externo en sus invitados además de Charlotte se presentó, bajó la guardia el resto del evento. El único comportamiento y situación peculiar que pudo presenciar fue que en ciertos momentos Frederick y John se tomaban algunos segundos para cuchichear entre sí sobre algún tema desconocido para él.
Dejó así terminar la jornada, rindiéndose y creyendo que lo que la invitada de John le había dicho era una simple confusión al traducir. Cuando volvieron al hotel y ya se habían bajando del automóvil que los había traído, todos fueron entrando siendo May al parecer el último que lo haría.
Sabiendo que faltaba que uno de sus compañeros entrara, sostuvo la puerta.
—Supongo que no entrarás —le aseguró al rubio quien sacando su encendedor y un cigarrillo puso este último en su boca y una vez encendido habló.
—Los alcanzo después.
Brian soltó la puerta dándole una última mirada al ojiazul, este hizo lo mismo. Una vez Roger vio la silueta de May perderse en el pasillo que llevaba al ascensor se dio media vuelta, le dio una calada a su cigarro y caminó hacia la pared del frontis del edificio, en la misma se recargó y comenzó a deslizar su dedo por el rodillo del encendedor, abstraído de lo demás, intentando con esto acortar la espera a través de prender y apagar el encendedor.
Esperaba que su cita fuera puntual, si no lo era no tenía problema en irse, la ahora reciente disuasiva que había aparecido en su mente lo tenía indeciso; sabía que no estaba haciendo esto por gusto.
Después de un par de caladas su cigarrillo se acabó y a penas lanzarlo al suelo y aplastarlo con su zapato soltó un suspiro pesado encendiendo acto seguido su encendedor por última vez, contemplando la pequeña lengua de fuego que amenazaba con extinguirse pronto, por lo que la sopló y observó el delgado hilo de humo que salía por haberla apagado a la fuerza.
Escuchó un automóvil bajar por la calle en la que se encontraba, por lo que volteó lentamente, tomando aire al ver que reconocía ese auto, el cual se detuvo en frente suya. De éste salió la conductora; una curvilínea chica de ojos verde esmeralda los que fueron intercalados con los azules del británico.
La ropa modestamente elegante que vestía la joven acentuaba sus curvas, cosa que hizo al joven sonreír ladino. Por otro lado, sus lacios cabellos largos ondeaban a la par del viento nocturno parisino.
Taylor puso sus manos en sus bolsillos observando el cabello de la fémina brillar por las luces amarillentas que iluminaban las calles esa noche. Al ver que ella cerró la puerta del piloto y se dirigía a él, recién habló.
—Comment allez-vous, belle dame?
Ella extendió su brazo, el joven tomó su mano y besó el dorso de la misma, para luego mirarla por lo bajo mientras una coqueta sonrisa acompañada de una leve risita se dibujaba en su rostro.
—Bien sûr, bonhomme. Où allons-nous aller ce soir?
Taylor rió nervioso al escuchar lo bien que la chica se desenvolvía en el idioma.
Rascó su mejilla y se irguió en su lugar.
La muchacha volvió a hablar.
— ¿Cómo estás, Taylor?
—Mejor que nunca, linda —acarició su mano con su pulgar, ella se dejó servir por el hombre. Roger le quitó las llaves del auto con suma gracia, haciéndola soltar una risilla—. Yo manejaré ésta noche, no se preocupe por nada.
Ella rió de nuevo por la formalidad exagerada a propósito por parte del rubio quien abriéndole la puerta del copiloto la cerró con cuidado una vez estuvo la mujer dentro la cual arregló un último detalle de su maquillaje con ayuda del retrovisor interior del coche.
Taylor peinó su cabello reflejándose en el vidrio del hotel frente a él, luego rápidamente abrió la puerta del piloto, tomó asiento y puso en marcha el automóvil bajo la atenta y cautelosa mirada de Mercury, quien observaba como el gato de Cheshire la escena desde lo alto de la habitación de hotel que ocupaban Reid y Paul.
Cerró la cortina de un golpe, alzando el rostro indignado y cruzándose de brazos. Roger había tomado muy a pecho lo que Deacon había dicho aquella mañana y eso le molestaba.
— ¡Basura! —tomó el pote con su mascarilla de aguacate y lo llevó al lavamanos del baño que había en aquella habitación. Caminaba con pasos resonantes, trayendo y llevando objetos de un lado a otro, intentando con esto concentrarse en otra cosa— ¡Dios, que rabia! ¡Mentiras y dolor, eso traerá ese niño a nuestras vidas!
Frederick se miró en el espejo del lavamanos: se había hecho una cola de caballo en su pelo y tenía una bata morada con detalles de colores que cubría su cuerpo.
Sonrió por un momento por lo bien que se veía, luego, volvió al tema principal; los engaños y las mentiras que según él ejercía Roger a las espaldas de su gran amor Brian.
— ¿Por qué hace esto si se supone que está en algo con Brian?
— ¿Te estás centrando en eso?, lo loco aquí es que son dos hombres.
— ¿Y? —le devolvió la pregunta—. Por favor, querido, actualízate, ya no estamos en la prehistoria; podemos hacer cosas que antes no.
—De todas formas encuentro un poquito raro eso de que dos hombres o dos mujeres sean pareja... ¡N-No es que me moleste ni nada por el estilo!, es solo que aún no me acostumbro.
—Yo digo: ¿para qué odiar si es más fácil amar? Es mi gran frase...
—Si te digo la verdad: no creo que sean pareja, ¡han sido amigos de toda la vida!
—Por favor hay que estar CIEGO para no notar que hay un tipo de tensión entre ese par, sobre todo hoy día, ¿no ves? Peleaban y peleaban, aunque no sé muy bien por qué —golpeó suavemente su mentón con su dedo índice, pensando.
—Quizás estaban peleando porque Brian se metió en la vida amorosa de Roger...
— ¡Efectivamente porque está celoso! Uno no se mete en la vida amorosa de los demás porque sí.
Deacon elevó la mirada y enarcando una ceja observó a Frederick hablándole consiguiente con tono sarcástico.
—Lo dice quien ahora mismo opina sobre la vida amorosa de sus amigos.
— ¡T-Tú mismo lo dijiste, yo opino solamente, no me meto! Uno se mete cuando está celoso, así que Rog se enojó por eso y ahora está tomando venganza... haciendo cosas erráticas y fuera de contexto como seguir saliendo con esa tal Olive. Oh, tesoro, ¿te das cuenta de lo mal que podría acabar todo esto? —se dio la vuelta, quedando frente al bajista de la banda, quien se encontraba acostado boca arriba mirando el techo.
Freddie rodó los ojos, se levantó con furia y se dirigió a donde John estaba. Pronunció su nombre repetidas veces, se cruzó de brazos y esperó algún tipo de respuesta, sin embargo, el chico seguía mirando el techo, sonriendo y con sus manos tras su cabeza. La paciencia del cantante se acortaba cada vez más. Chasqueó sus dedos frente a sus ojos y finalmente, John salió del trance de éxtasis místico que sus propios pensamientos lo hicieron entrar. Se sobresaltó, parpadeando repetidas veces y sentándose en el colchón de la cama, miró la enojada expresión de su amigo.
— ¿Escuchaste lo último que te dije?
Deacon se sentó en la cama, sonriéndole nervioso.
—P-Perdón, pero no...
Frederick bufó frustrado.
— ¡Dije que Roger es un tonto! —extendió los brazos, hiperbolizando sus palabras para luego volver a sentarse frente a su tocador. Suspiró y apoyó su rostro en su mano— ¿En qué has estado pensando estas últimas horas? Pareces un zombie. Ya no haces caso ni respondes preguntas, ¡siempre andas en las nubes! ¿Acaso andas drogándote o algo por el estilo al igual que Roger?
— ¿Qué? ¡No! —John cambió su expresión rápidamente— Aunque bueno... —suspiró sonriendo tontamente—, si al amor se le puede considerar una droga, déjame decirte que ya soy un adicto —se echó en la cama.
Mercury miró enojado a John, luego, golpeó su frente contra la mesa del tocador.
— ¡Por favor!, recién es lunes: llevamos un día más un par de horas en Francia y ustedes ya se buscaron pareja. ¡La conocen por menos de una semana y creen que es amor puro!
—Como dije: no es cuestión de tiempo, si no de la persona.
—Agh, ustedes son un trío de charlatanes que creen saber lo que es el amor, amar y ser amado. Ámense a ustedes y dejen de depender de eso, ¡Dios!
— ¿Es que acaso tú no extrañas a Mary?
El ataque dio directo a Freddie, quien se volteó con un leve sonrojo en sus mejillas, sin embargo, no iba a dejarse ser pisoteado.
— ¡N-No es lo mismo, querido! Lo que Mary y yo sentimos es amor puro, comprensivo y sano.
Nos tomamos tiempo para conocernos y entendernos, no como ustedes que se ponen de novios con la primera que se les cruza.
— ¿Por qué dices eso? —John rascó su cabeza.
Freddie volvió a suspirar al darse cuenta de que Deacon creyó estar excluido del caso.
—Roger salió con Olive hoy y creo que ella tiene más posibilidades que las anteriores. Ya es segunda vez que se juntan. No la he visto, pero conociendo los gustos de Roger seguramente es indudablemente bella, o bueno, todas las chicas lo son en su propia forma.
—Te estás yendo del tema...
—Oh, sí. Bueno, el punto es que si mi teoría es cierta y Rog está en algo con Bri ¡este asunto de la chica es inaudito! ¡No puede serle infiel a Brian!
—Primero —John comenzó a alzar sus dedos, mostrando la cantidad de puntos a resaltar—; no tienes más que tus especulaciones y teorías para probar que Roger y Brian son algo. Segundo: si es que son algo, Brian se ve que está perfectamente de acuerdo con lo que Rog hace y con lo que no. Tercero: ¿por qué te interesa tanto, señor chismoso?
—John, no se trata de ser chismoso —se sentó a los pies de la cama—, es preocuparme por el bien de la banda, simplemente. ¿Acaso crees que esto es sano para una relación?
—Bueno, en eso tienes razón... —se acomodó, poniendo su espalda en el respaldo de la cama—. Pero ahora que lo pienso, te comprendo; el problema es si Brian no lo sabe, ¿cómo se sentiría si no sabe sobre esa situación?
—Oh, él lo sabe... y eso es lo que me parece curioso, quizás tengan algún tipo de acuerdo o una relación abierta.
— ¿Y si mejor aceptas que lo más probable es que no sean nada? Digo, al final es problema suyo lo que hagan o no...
—Agh, en eso tienes razón... pero si todo esto es verdad y ha perdurado por harto tiempo, espero que algún día se den cuenta de que a la larga con este jueguito de «amigos con derecho» solo se han hecho daño.
"¿Por qué insinúas que esto ha durado un buen tiempo?" Se preguntó John y, a punto de decir esto, se detuvo, dejando que un silencio se presentara en la habitación.
Mercury se levantó de su lugar, dando una vuelta al rededor de la habitación buscando relajarse y finalmente, se dirigió al lavamanos, donde nuevamente comenzó a esparcir la mascarilla de aguacate en su rostro.
—Lo único que espero es que nada acabe mal —calló por un momento, miró con decepción sus manos—, pero es obvio que así terminará.WEEEEENA
holaaaaa qué tal mis chikinenessss
FELIZ MARTESSS1!!1!11
Les traemos nuevo capítulo pk me di la lata de editar1!1!1!1 Y SABENNN el miércoles vamos a salir a celebrar (vamos a ir a comer tacos) como es debido con la Sofía porque nos lo merecemos 😎🤘🏻🤘🏻🤘🏻🤘🏻
Esto es por celebrar las 100 leídas de hace como 9 meses? 10? Qué rápido pasó el año:(
Obvia les queremos agradecer por el apoyo y por no abandonar el fic que se pone weno aquí en parís 👀👀👀
Como sea, si llegaste hasta aquí supuestamente leíste el capítulo entero o te saltaste hasta aquí ehhh pillín.
Qué les pareció el capítulo genteee, el Roger anda descontroladoooo
Pero bueno, eso, espero hayan tenido un buen comienzo de semana
Estaremos trabajando para udss
Xaiiii
-Ella
ESTÁS LEYENDO
Cigarettes
FanfictionSiendo casi ya la mitad de la década de los setenta, la banda en auge de fama, Queen, empieza su dominio sobre el rock y otros géneros musicales, comenzando a ser gracias a esto los integrantes de ésta, conocidos artistas en la industria musical. A...