CAPITULO 16 - Parte 2: EXAMEN MÁGICO

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La calle comercial estaba abarrotada y Mina había perdido de vista a Tharja, asi que decidió salir a un callejón para respirar. Con una mano sujetaba la bolsa de las compras y con la otra se apoyaba en el muro de ladrillos, junto a la esquina.

Una mano sujetando un pañuelo le tapó la boca y tiró de ella con fuerza hacia atrás, metiéndola en la parte más profunda del callejón. Ella forcejeaba para separar el pañuelo de su boca, ya que podía percibir con claridad el cloroformo impregnando el material. Poco a poco, su vista se iba nublando.

De repente, un fuerte golpe la liberó y cayó al suelo, apoyando sus manos para no hacerse daño. Rápidamente se giró hacia el agresor, que estaba siendo atravesado por una espada de plata que relucía con la escasa luz que penetraba en el callejón.

El hombre que sujetaba la espada lo apuñaló un par de veces más, hasta que dejó de moverse. Luego, se dirigió hacia Mina, que reaccionó intentando evitar el contacto con él, aun con la vista nublada.

—Tranquila, soy yo.

Ella conocía esa voz. «¿Qué hace aquí?», se preguntó. Su vista se fue poco a poco aclarando y pudo ver con facilidad el rostro de Zack Summers frente a ella.

—Esto te ha pasado por no hacerme caso —le dijo a modo de reprimenda.

—¿Qué quieres decir? ¿Quién era ese? ¿Por qué me buscaba?

—Has mostrado tu poder libremente. Eres la única superviviente de un clan extremadamente poderoso, y ahora que Hares está libre... Debes tener cuidado.

—¿Quién es Hares?

—Un ser muy oscuro. Hazme caso por una vez. Intenta no usar tu magia fuera de la academia. No estaré siempre ahí para protegerte.

Zack ayudó a Mina a levantarse y la llevó de nuevo a la muchedumbre, donde rápidamente se encontró con Tharja.

—¿Dónde estabas? —preguntó Tharja.

—Estaba hablando con... —Cuando Mina se giró para señalar a Zack, ya no estaba—. Es igual, volvamos al Jardín.

—Sí, que mañana es el examen y necesito dar el último repaso.

Owain y Rinka paseaban por el jardín cuando la gente comenzó a arremolinarse alrededor de la televisión de la cafetería. Se acercaron y vieron que atendían con extrema atención las noticias.

—Les informamos que Hares, el mago oscuro más peligroso de los últimos años, ha escapado de 'Alabarda'. Les rogamos que cualquier avistamiento de este individuo sea informado a las autoridades inmediatamente.

Mientras la reportera hablaba, una foto de Hares aparecía en pantalla y en la parte inferior surgía un número de teléfono.

—¿Por qué han alertado ahora de la fuga de ese hombre? —le susurró Owain a Rinka—. ¿Por qué se lo han guardado hasta ahora?

—Porque pensaron que era mejor no alertar a la gente... —respondió Ari Brock, acercándose entre la gente—. Pero Hares ha movido ficha.

Owain y Rinka se miraron mutuamente.

—Seguidme un momento —dijo Ari saliendo de la multitud.

Les siguieron hasta un lugar apartado del jardín, donde los árboles del jardín les mantenían semi ocultos del resto del mundo.

—Vosotros dos sabíais que había escapado —comenzó diciendo la profesora.

La cara de preocupación de Owain y Rinka llamó la atención de Ari.

—No os preocupéis, no os voy a echar la charla. Solo quiero advertiros de los peligros que conlleva acercarse a un mago oscuro.

Ari se agarró la camiseta y se la levantó, haciendo que Owain girara la cara avergonzado.

—Esto me lo hizo una maga oscura.

Owain finalmente se atrevió a mirar. Ari tenía una cicatriz negra de aspecto horrible justo bajo los pechos. Era similar a la herida del cuello de Rinka, que se llevaba la mano a la suya propia.

—Una herida mortal que mi madre tuvo que curarme usando su propia vida. Es por esto por lo que quiero advertiros de que no hagáis tonterías. Dejádselo a los profesionales.

Owain y Rinka no dijeron nada. Solo asintieron. La profesora se bajó la camiseta y se fue andando, con un nuevo aura de misterio que la envolvía.

El examen teórico no estaba resultando demasiado difícil, las preguntas que Owain leía en el folio las había estudiado previamente, así que las resolvió con relativa facilidad. Levantó la mirada un momento del folio para descansar y vio cómo Shiro miraba de reojo a ambos compañeros de al lado. Esto le hizo gracia y rio en silencio. También vio a Tharja entregando el folio en las manos del señor Elderwood.

De pronto, sintió como su marca comenzaba a arder en el interior, se llevó una mano a la nariz y al mirarse los dedos vio un rastro de sangre.

—¡Lance! —Oyó a Sirsa gritar, rompiendo el silencio que reinaba hasta ahora.

Owain alzó la mirada y vio como Sirsa arrastraba la silla con fuerza y corría hacia su hermano, que estaba sufriendo una hemorragia nasal. Además de la cantidad exagerada de sangre que salía de su nariz, comenzó a sufrir espasmos y los ojos se le pusieron en blanco, como si se hubieran dado la vuelta. La habitación entera comenzó a temblar.

El profesor corrió hacia la puerta y pidió ayuda en el pasillo. Los alumnos se acercaron rápidamente para ayudarle. Pero cuando Owain fue a levantarse, le invadió una sensación de mareo, la clase le dio vueltas y pudo sentir como la sangre brotaba de su nariz. Para luego caer al suelo perdiendo el conocimiento.

El Sello de CainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora