Narra Alex: Amber salió corriendo de mi auto apenas tocó el timbre. Creo que la espanté.
Luego de esa pregunta ella no volvió a hablar, pasamos media hora solo escuchando música y conmigo mirándola, tratando de descifrar que era lo que le pasaba por la cabeza, no sé si la ofendió la pregunta, yo espero que no, pero mentalmente me regañe, pues debo aprender de una vez por todas a controlar mis preguntas.Me quedé unos segundos en el auto mirando como se alejaba casi que corriendo. Juro que por poco la podía ver con sus zapatos con ruedas, como en la primaria.
Tomé mi mochila del asiento trasero y salí del auto. Apenas entre me choque con Marco, ni siquiera lo quería ver, porque si hay alguien a quien detesto más que a mi mismo es a él.
—Hola, hola, galán ¿Cómo te fue con la tensa de Amber?— preguntó juguetón.
Algo en serio me molestó en la forma que el dijo "La tensa", pues Amber no era nada de eso.
No es que sienta cariño por Amber, ni nada por el estilo, no puedo decir que la respeto pues acepté dinero para acostarme con ella, pero Marco no es mucho mejor que yo, supongo que por eso somos amigos.—Bien—respondí de mala gana y seguí mi camino a la clase.
Cuando entré al salón me senté en mi lugar, miré a un costado para ver a Amber sentada junto a Nara y Keila. Ellas se reían y hablaban. No parecía la persona que salió de mi auto hace 5 minutos y eso me ponía los pelos de punta, porque me hacía creer que en realidad nadie la conoce y eso es peligroso.
¿Será que finge? ¿Será que es bipolar? ¿Acaso no le agrado?
Un montón de preguntas llenan mi cabeza, me agobian, me abruman, me hacen creer que verdaderamente iba a perder la cabeza solo por pensar en Amber.
¿Por qué me estoy preocupando?
Es solo una chica, listo, ya.El profesor entró y ni bien entró ya estaba mandando y escribiendo un montón de cosas en la pizarra.
En serio odio el sistema, solo estudio para no morir de hambre el día de mañana y aún así tal vez termine muriendo de hambre igual.
[...]
Para el receso estaba sentado en una mesa junto al equipo de fútbol, escuchando como uno habla de que su mamá no deja de protegerlo como si tuviera 10 años, Marco se queja de que su mamá supero el divorcio como un reina y todos se quejan de ser niños mimados.En cambio yo no podía parar de mirar a la mesa de en frente, a Amber, quien seguía manteniéndose muy neutral mientras Keila estaba sacándole fotos y Amber se cubría la cara.
¡Claro!
¿Cómo no se me ocurrió antes?
Saque mi celular de mi bolsillo y la busqué en Instagram.
En seguida la encontré, pero es cuenta privada, le di a seguir en cuestión de segundos y por inercia miré a Amber otra vez.Ella sacó el celular del bolsillo de su campera de nylon. En seguida levantó la vista y me vió.
Sabe bien donde encontrarme.
Sonrió y luego volvió a mirar su celular.El mío sonó con una notificación de que ella había aceptado mi solicitud.
No tarde ni dos segundos en enviarle un mensaje.*¿Estás bien? ¿Que pasó hoy en mi auto?*
Mientras esperaba su respuesta ví sus fotos, tenía unas 20 publicaciones.
Iba bajando en su feed cuando me encontré con una fotos suya en la playa. Amber traía unos shorts de jean comunes y la parte de arriba de su bikini, su sonrisa brillaba y hacia contraste con el bonito atardecer que estaba a sus espaldas. Le tomé un screenshot, quería guardarla porque en cierto punto me gusta admirarla.
Entonces ella contestó.*Siento mucho si te hice sentir incómodo,solo me puse un poco nerviosa*
¿Nerviosa?
Esa no se la cree ni ella. Pero aprovecho las circunstancias.*Te perdono si sales conmigo en estos días*
Su respuesta fue casi inmediata.*¿Así puedes meterme la lengua en la garganta de nuevo?*
Su respuesta me dió una sorpresa, es atrevida y me gusta.*Si así lo quieres con gusto" respondí sonriéndole a mi pantalla.
Eleve la mirada y sonreí para ella, esperando ansioso por su respuesta, pero Amber solo se encogió de hombros, me sonrió y no respondió más.
Justo en ese momento sonó el timbre, lo que hizo que me distraiga por un momento, el cual a Amber le bastó para desapareció de mi vista.
¿En serio fue así de rápida?
Me dirigí a las escaleras para subir al salón cuando una manita tomó mi muñeca. Miré sobre mi hombro para ver a Amber. Ella me arrastró hacia abajo de las escaleras y impacto sus labios contra los míos.
La ví cerrar sus ojos mientras ella se dejaba llevar. No puedo cerrar los ojos, en serio que no, pero me gusta la vista, disfruto de verla mientras me besa.—Tenía ganas de hacer esto desde la mañana—susurró antes de besarme de nuevo.
¿Así que le gustan mis besos? Ya la tengo comiendo de mi mano.La tome por la cintura, mientras bajaba mis besos por su mejilla, después por su mandíbula hasta su cuello. Succione la piel y oí un jadeo de su parte, lo que me estimuló para seguir. Amber tomó mis mejillas y me volvió a besar.
Es experta en eso al parecer.
Coloqué mis brazos a su al rededor, acercándola a más no poder, mientras nuestros labios se movían con una sincronización deliciosa, que hacía que la sangre corra por mis venas hasta llegar a lugares no muy oportunos, pero besarla te puede hacer perder la consciencia muy rápido.Esta Amber que se queda fuera de clase para besarse conmigo sí me gusta
—Hay que ir a clase— susurró como si hubiese leído mis pensamientos, a la vez que se apartaba de mi.
Vamos Amber,estabas siendo divertida.
La volví a acercar para besarla de nuevo.—Nadie notará que faltamos ahí—respondí mordisqueando su cuello. Ella apretó mi brazo y soltó un gemido casi inaudible.
¿La excita?Ella fue quien bajó sus besos ahora, besando mi cuello y cerré los ojos para disfrutar de su lengua tibia contra mi piel, lo que por algún motivo me hizo sonreír.
Wow.—Vamos— se salió de mi agarré y esta vez no pude detenerla.
Miré su trasero y quise darle una nalgada, pero no lo hice.
Despacio, Alex—Yo voy primero y tu después, sino van a sospechar que estábamos juntos—susurró preocupada.
Esta chica ve mucho la ley y el orden.No hice ningún caso a los que dijo y subí junto a ella. Le pase los dedos por el pelo para peinarla, pues ahí sí se darían cuenta de que estábamos haciendo. Poco me importa que hablen de mi, pero quizá ella no se sentía cómoda con ello.
Amber abrió la puerta del salón y todos nos miraron, tal vez si tenía razón al querer que vengamos separados.
Rose se bajó los lentes de leer y nos miró.—Lo siento, permiso- dijo Amber dirigiéndose a su asiento. Yo imite su acto.
—Ultima vez que llegan tarde- dijo Rose.
No Rose,no será la última vez.Amber se sentó junto a Keila.
Sonreí cuando su amiga le pasó un peine, la dejé bastante despeinada, me gusta tirar del pelo y al parecer a ella también le gustó. Se cepillo el cabello con rapidez y luego se lo tiró para atrás.
Error.
Note que le dejé un chupón enorme en su cuello y me miró divertida, aún no lo nota.
¿Debería decirle o debería dejar que lo luzca sin siquiera saberlo?
Nara no me dejó ni tiempo a pensar cuando le tiró el cabello hacia adelante y le dijo algo al oído. Amber se puso roja como un tómate.
Sonreí con arrogancia, ella había elevado mi autoestima mil veces más de lo que ya estaba y apuesto que yo subí el suyo.
Sonreí victorioso, pero Leo se acercó a mí y me dijo:—Bonito vampiro que te comiste.
—¿De qué hablas?—fruncí el ceño en confusión.
—Mirate el cuello guapote- sonrió y siguió prestándole atención a la clase.
Me miré con mi celular y note que tenía, no uno, sino dos chupones, en ambos lados y yo no tengo cabello para cubrirlo.
Esta vez fue un empate, pero la próxima será victoria.
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Amber (|) [editando]
Teen FictionAmber y Alex se conocen desde que tenían doce años, pero por cuestiones de la vida, dejaron de ser amigos, hasta que una noche de viernes coinciden en una fiesta donde ambos se verán involucrados en un estúpido y nocivo juego que pronto dará sus con...