Amber (|) [editando]

•14•

Amber se había cambiado el color de sus brackets, ahora son azules. Su cabello estaba recogido en una trenza que caía a su costado. A pesar de que ha llegado aquí hace una semana ya, sigue siendo tímida con todos. Ella estaba sentada junto a Estefany, pero parece que no le cae bien, se ve incómoda y asustada mientras juega con su lápiz. Ella levantó su mirada que se encontró con la mía.

—Hola, Alex—susurró sonriendo.

—Hola, Amber- sonreí feliz porque ella me había saludado y porque recordaba mi nombre.

Miré sobre su hombro y ví a una enojada Estefany, ella le tiró de la trenza a Amber y después la empujó causando que caiga de la silla.

—¿Estás bien?—me arrodillé para ayudarla. Ella asintió y se paró sin mi ayuda

—¿Qué te pasa?- nuestra otra compañera ¿Nara? Creo que se llama así, empujó a Estefany.

—¿Qué te metes?—preguntó Estefany.

—No la vuelvas a molestar o te parto la cara- dijo Nara antes de dirigirse a Amber

—¿Qué pasa chicos?- la maestra vino hacía nosotros.

—Ell empujó a Amber y la tiró al piso—respondió Keila mientras señalaba a Estefany con euforia, como si estuviese señalando al chapo Guzmán o a una celebridad.

—¿Por qué hiciste eso?- preguntó la maestra con sus manos en su cintura. Mi mamá llama a esa pose la "pose tacita"

—Porque es fea—dijo Estefany con los brazos cruzados.
¿Qué Amber es fea? Eso en serio no es real, Amber es la niña más linda que yo he visto en mi vida.

—No vuelvas a decir eso ,pídele perdón- dijo la maestra Karina.

—No es necesario, señorita- dijo Amber mientras se abrazaba a sí misma. Se ve muy triste y sus ojos están llenos de lágrimas.

—No importa, ella se puede sentar con nosotras—dijo Nara guardando la cosas de Amber, luego tomó su mochila y la llevó hasta su mesa.

—Pero solo entran dos por mesa, Nara, es un bonito gesto de tu parte pero...- Nara interrumpió a la maestra

—Nos las arreglamos,maestra,ella es nuestra amiga ahora- dijo antes de tomar una silla y ponerla a un costado de su mesa.

Amber estaba llorando en silencio, a veces se secaba las lágrimas con la manga de su suéter. No me gustó verla así, sentí un dolor en mi pecho, quería abrazarla, pero ella ya estaba sentada,junto a sus nuevas amigas.
¿Qué es lo que le ha pasado para que ella sea tan sensible?

Y aquí estoy, todos estos años después ella está aquí, en mi cama, dormida, a la mañana siguiente de haberse emborrachado.
Se ve bonita cuando duerme, tranquila. Por lo general pareciera que está todo el tiempo pensando en algo, como si nunca estuviese con un asunto a la vez, pero cuando duerme, todo parece estar olvidado, da esa sensación de paz que no es real, pero no tenía ganas de diferenciar La Paz real de esta.
Ella se removió y en seguida cerré los ojos fingiendo estar dormido, no quería que me encuentre mirándola. Podía sentir como se movía, se siguió moviendo y escuché un estruendo. Se ha caído.

—Auch—se quejó.

Voy a seguir fingiendo que estoy dormido.

—Ay no, no, no—susurró. Hacía que me fuese difícil escuchar, pero escuchaba al fin.

—Ay, por los clavos de Jesús y las chanclas de Moisés ¿Eres idiota, Amber Elisa Mendes Sosa?—sentí que removía algo.
¿Su pantalón quizás?
Con que Elisa ¿Eh?
Abrí un poco los ojos y la ví gateando con su celular en su oreja. No puedes gatear así, Amber, o en serio te daré unas nalgadas.