Narra Alex: Salí del auto, tratando de acomodar lo que ya está acomodado. No puedo creer que estoy nervioso por Amber y me estoy comenzando a molestar con este miedo constante a cagarla con ella, además de que Amber seguramente ni piensa en mi.
Tome aire profundamente e iba a tocar el timbre, pero Leo se adelantó y la abrió antes de que yo toque.
—!Eeeeeh!— exclamó emocionado, saltó a mi y yo lo cargué como un pequeño niño, que en realidad parece que es.
Está disfrazado de policía, lo que me hace mucha gracia, ya que Leo podrá ser muchas cosas en su vida, pero jamás podría ser policía, no solo por su falta de agilidad, sino porque es un trabajo demasiado serio para el.
—Feliz cumpleaños, idiota— dije antes de bajarlo.
—Gracias,guapote- dijo con una gran sonrisa.
Muy indiscretamente, empecé a buscar a Amber con la mirada, pero no la localizaba y además ni siquiera se de qué está disfrazada.
—Tu amorcito está en el patio, junto a sus amigas— Leo se rio, como si estuviera leyendo mis pensamientos.
—Vamos, galán— me rodeó por los hombros y fuimos al patio.El patio estaba lleno de gente, algunos al rededor de na piscina, algunos sentados en el borde de esta y con los pies en el agua, otros estaban sentados en sillas y otros en el pasto, veía humo de algunos cigarros y vasos rojos por todas partes, pero eso me importaba tan poco que no me costó nada ignorarlo.
—Ahí está, mírala— Leo señaló con su cabeza.
Miré dónde me indicó y la ubiqué sentada en una de las sillas, junto a Nara, que estaba disfrazada de Merlina Adams y Amber traía puestos unos shorts amarillos y un top del mismo color, tenía una peluca rubia, estaba manchada de sangre y tenía una catana de mentira en la espalda.
—Kill Bill, una mujer de cultura, por lo que veo—dijo Leo con una sonrisa, pero no era burlona, Amber le da algo de miedo, por eso no se atrevería a burlarse de ella.
Ella está hermosa, no puedo creer que el rubio le quede tan hermoso, todo le queda bien y es injusto, no me hace nada fácil adquirir ganas de alejarme de ella y soy tan estúpido que solo puedo pensar en acercarme para decirle lo hermosa que está. Amber estaba tomando algo de un vaso de plástico rojo y charlaba con Nara, pero antes de que pueda siquiera tomar valor para hablarle, se paró de su silla, guardo su celular en su mochila y revisó algo dentro de esta, luego se inclinó y se despidió de Nara.
¿Se va? ¿Qué?
No, acabo de llegar, no puede irse... o tal vez sí, tal vez en lo mejor, ya que no me va a hablar de todos modos y me aterra la idea de que ella no me quiere ni ver.Pero entonces, antes de que pueda siquiera colgarse su mochila, Marco la tomo de la cintura, para después tirarla adentro de la piscina.
Me dió gracia por dos segundos, hasta que recordé tres factores importantes:1. Marco fue quien la tiró
2. Amber le tiene miedo a las piscinas.
3. AMBER NO SABE NADAR.Me tiré sin pensarlo para sacarla de ahí adentro, además el idiota la tiró a la parte honda, ella jamás haría pie en esta parte de la piscina.
El agua estaba helada, pero no tenía tiempo de pensar en eso, así que solo tomé a Amber de la cintura y la impulse hacia la superficie junto a mi, para después apoyar su espalda en la pared de la piscina.
Amber se veía aterrada, estaba temblando y parecía a punto de llorar.
Genial, Marco acaba de hacerla revivir un trauma de su infancia.
Por un segundo lo olvide todo y acaricié su mejilla, tratando de hacerle saber que está todo bien y que no tenía nada que temer, fue solo una broma de mal gusto de parte de alguien que no debería tener tanta confianza teniendo en cuenta algunos hechos pasados.
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Amber (|) [editando]
Teen FictionAmber y Alex se conocen desde que tenían doce años, pero por cuestiones de la vida, dejaron de ser amigos, hasta que una noche de viernes coinciden en una fiesta donde ambos se verán involucrados en un estúpido y nocivo juego que pronto dará sus con...