Amber (|) [editando]

Epílogo

Narra Alex: Era una gran tarde de verano y a pesar de que no quería levantarme de la cama, Amber y yo hicimos un esfuerzo y fuimos a la casa de mi madre. No creo que mi familia me extrañe, ya que me vieron la semana pasada en la entrega de diplomas.

Amber estacionó frente a la casa de mamá y después me sonrió, está emocionada, algo planearon, lo sé.

Se bajó del auto y yo después de ella, cuando me alcanzó tomó mi mano y después me besó.

—Soy real- le recordé una vez más y con una sonrisa.

—Y eso me pone muy feliz- dijo con una hermosa sonrisa en su rostro.

Entramos a la casa y lo primero que escuché fue gritos y un tumulto de gente, que empecé a distinguir después que los papelitos metálicos desaparecieran.

—BIENVENIDO A CASA, ALEX-  mis amigos saltaron sobre mi, haciendo que pierda el equilibrio, así que caímos los seis al piso, con Amber a mi lado.
No podía parar de reírme, nadie me mostraba este amor lejos de casa y eso me hace sentir realmente completo. Trataba de mover mis brazos para abrazarlos a todos, pero estaba apresado bajo ellos.

—Gracias- dije riendo y girando mi rostro para ver a Amber mirándome con sus hermosos ojos, que me siguen mirando con la misma admiración que hace nueve años.

—Bienvenido a casa- Leo dijo emocionado mientras se paraba para después ayudar a los demás.

—Los extrañé- admití mientras abrazaba a Max y a Leo.

—Aaaaaww- Max hizo un puchero

—Te lo dije, sabía que nos quería- dijo Leo subiéndose a mi espalda y terminé haciendo de caballo para el mientras iba a saludar a Nara y a Keila.

—Hola fortachon- ella me abrazaron y y terminaron por tirar a Leo, haciendo reír a toda la sala.

—ALEX- mi pequeño hermano corrió hacia mí y se abrazó de mi pierna.
David a crecido mucho y es un pequeño tornado, mamá dice que yo también era así de pequeño.

—MI CAMPEÓN- lo tomé en brazos y lo cargué para después abrazarlo.
El tiene el cabello igual a papá y a mí, pero las facciones de su rostro son definitivamente de mamá.
—¿Cómo estás?- pregunté sacando sus rizos de su cara y el sonrió, está desdientado.

—Bien- respondió el.

—Hola, hijo- mis padres se acercaron a abrazarme y luego de ellos James, que ahora vive aquí con mamá, ellos realmente iban en serio al final.

—Pateaste traseros en la universidad eh- James me abrazó y yo sonreí. Estoy agradecido con el, ha cuidado de mi madre y le ha dado el cariño que ella se merecía, el le hizo el proceso de despegarse del alcohol mucho más fácil.

—Vamos afuera, me estoy muriendo de hambre- dijo Leo que estaba abrazado de Nara.

David no demoró mucho en aburrirse de mi, para después correr hacia Amber, quién lo cargó con mucha felicidad.
Sí, ella es la mujer perfecta para ser la madre de mis hijos.

Salimos al patio, dónde había una mesa muy larga, llena de comida y bebidas. El jardín estaba decorado con banderines de colores y había globos que decían bienvenido.
Ellos realmente me extrañaron al parecer.

Me iba a sentar a un lado, pero Amber me detuvo y me informó que mi lugar de hoy sería la cabecera.

—Bien, pero siéntate a mi lado ¿Si?- acaricié su mejilla y besé su frente.

—¿Acaso crees que hay otro lugar para mí que no sea a tu lado?- me miró con una sonrisa.

—No- sonreí y me senté. Ella arrastró la silla para sentarse más cerca de mi, todos empezaron a servirme como si yo fuera su rey, así que los detuve.
—Solo me fui a estudiar, nada más- sonreí sirviendome yo mismo y también tomando una cerveza, que compartiré con Amber.

Mi familia está reunida, lo mejor es que yo la elegí, han sido mi pilar y me han sacado del pozo cada vez que caí.
Mis amigos son leales a mi, no se que haría sin ellos y su apoyo, incluso el de las chicas, que solían detestarme y aquí están, ocupando mi mesa y siendo de las más queridas de mi familia.
Amber, Amber ha hecho todo por mi, me ha perdonado cuando me equivoqué, me ha dado mis merecidos, me ha ayudado a superar mis momentos tristes, me ha esperado, justo como lo prometió, me amó y me ama, así que no creo que pueda pedir algo más que esto.

Amber me miró desde su lugar y después tomó mi mano, la apretó, para después besarla. Yo la amo, como jamás creí que amaría, como siempre quise amar y solía preguntarme si perdería la cabeza por alguien, después me di cuenta de que mi cabeza le pertenecía a Amber desde que tenía 12 años.

—Te amo, Alex

—Te amo, Amber