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Narra Alex: Toda mi vida he odiado las juntadas,las fiestas,los lugares con mucha gente,la poca privacidad y todas esas mierdas. Siempre me ha gustado estar con poca gente,por eso solo me llevaba bien con Max,porque podíamos quedarnos solos jugando a las cartas y nadie nos molestaría. Pero aquí estoy,en una fiesta,viendo a Amber reírse de las tonterías que Leo cuenta y siendo sincero,me lo estoy pasando realmente bien.

Amber estaba sentada sobre mi regazo,mientras tomaba coca cola en lata.

—¿Qué te vas a poner al final?- pregunté acariciando su pierna desnuda. Ella estaba de short y una camiseta que me robó a mi,me gusta.

—No te lo diré,tendrás que esperar al baile- me respondió descansando su cabeza en mi hombro.

—¿Quieres salir un rato?- pregunté.
Quiero estar a solas con ella,así podré besarla como realmente quiero.
Ella asintió y después se bajó de mi regazo,los chicos captaron en seguida,así que no preguntaron.

Íbamos caminando con dirección al jardín,cuando la voz de Marco llegó a nuestros oídos.

—Gané otra vez, invicto- dijo sacudiendo la bola blanca de pool.

—¿Puedo ganarle antes? Déjame por favor- dijo Amber mirándome con un puchero.

—Hazme el favor- sonreí.

—¿Alguien más que quiera jugar contra mí?- preguntó Marco con una sonrisa.
El está realmente orgulloso de ganar en el pool ya que es una de las pocas cosas que hace bien,pero Amber quiere jugar un rato y como ya todos sabemos,es buena en todo.

—¡Yo!- dijo ella animada. Marco la miró con cara de broma,no se la toma en serio,por eso Amber siempre le está dando sopresa tras sorpresa. Tal vez por eso le gusta,no sé si es muy buena idea que ella juegue contra el ahora.

—¿Segura? Esto es un juego de hombres reales- dijo Marco.

—¿Qué hace un niño como tú jugando,entonces?- preguntó Amber tomando el taco en su mano.
Tan desafiante como siempre.
El poco público que había se rió de su comentario,pero ella seguía concentrada en patear el culo de Marco.

—¿Quieres empezar?- preguntó el,mirándola con molestia. Más vale que no intenté hacer nada más,porque la verdad,estoy realmente enojado con el.

—Oh,no,empieza tu- dijo Amber parándose en la esquina de la mesa.

Marco rompió y el suertudo metió unas ralladas en los hoyos,pero también metió la blanca, cediendo así,el turno a Amber.
Amber desplegó toda su elegancia mientras caminaba por la mesa,se inclinaba y golpeaba las bolas,ella también metió,solo que no metió la blanca,así que siguió.
Y así,las bolas entraron,siguieron entrando y entonces,cuando todos menos esperábamos,a Amber le quedaba meter solo la negra para ganar.

—Alex ¿Me ayudarías con esto?- preguntó Amber haciéndose la inocente. Ella sabe perfectamente lo hermosa que es y lo locos que nos puede volver a todos.

—Por supuesto- dije poniéndome detrás de ella. Ella se levantó y acercó su boca a mi oído.

—Quiero que me cojas en esta posición cuando lleguemos a tu departamento- me susurró al oído,antes de inclinarse una vez más.
Eso golpeó todos mis nervios y se me puso dura de solo imaginar lo glorioso que será ese momento. Mi sirena ha descubierto sus poderes y ahora los va a usar hasta morir.
Amber golpeó la bola y la metió,declarándose así,la ganadora de la ronda y dejando a Marco,como un triste perdedor.

Amber saltó de felicidad,mientras se daba vuelta para besarme. Ella realmente sabe dejar a la gente muda,pero no hay tiempo para eso,creo que hay una invitación hecha y eso mismo es lo que haré ahora.
[...]
Narra Amber: El día del baile había llegado,yo realmente quería ir,no había estado emocionada por algo en años,así que me preparé con el esmero que la ocasión requería. Me puse la ropa elegida,me puse los tacones que me habían gustado,me puse maquillaje, sí,compré maquillaje y además,también me hice rizos,me gusta como me quedan y por primera vez en mucho tiempo, realmente me gusta lo que veo en el espejo.

Las chicas no estaban,Keila estaba en si casa, seguramente esperando a Max,Nara iría a buscar a Leo y yo le dije a Alex que iría por mi cuenta,que lo vería ahí.
Ellos decidieron que se prepararían juntos en la casa de un amigo de Max ¿Diego? Creo que ese era su nombre,dijeron que el pobre no tenía casi amigos y que además Alex le daría un aventón hacia el baile,mi marinero solidario.

—¿Papá?- pregunté saliendo de mi habitación con mi celular en la mano.

—Estoy en la cocina,mi amor- respondió el.

Bajé las escaleras,haciendo un real estruendo con mis tacones,mientras buscaba a Dylan con la mirada,vamos a ir juntos y veremos a nuestras citas ahí. Dylan ha conocido a un chico,muy dulce por cierto,es parte de el taller de artes y ellos parecen gustarse mucho.

—¿Creen que estoy bien?- pregunté dejando a mi padre y a mis hermanos sin palabras,mientras me miraban con la boca abierta,lo que me pone nerviosa,tal vez no estoy tan bien como yo pensaba.
—¿Estoy mal?- pregunté mirándome.

—¿Qué? No, Dios,estás preciosa- dijo papá.

—Hermosa- Colton me sonrió

—Una diosa caída del Olimpo- dijo Dylan mientras empezaba a tomarme fotos.
Uff,creo que exageran,pero al menos no estoy mal.
Le pedí a Dylan que deje de tomarme fotos,para que al fin podamos irnos,íbamos a llegar un poco antes,pero me gusta llegar antes.

—Pero esperen,déjenme sacarles una foto,su mamá no querría dejar de verlos tan guapos- dijo papá tomando su celular.
Dylan y yo posamos para la foto por primera vez desde que teníamos diez años,me pone feliz estar reconstruyendo mi relación con mi hermano.
Papá no paraba de sacarnos fotos y me está poniendo nerviosa,así que le pedí que pare y que nos deje ir.

—Ya- dijo papá dándome las llaves de su camioneta —Tengan cuidado y diviértanse ¿Si?- nos sonrió.

Por supuesto que lo haré,más si mis amigos y Alex estarán ahí. Hoy estoy decidida a pasarla bien,nada podrá arruinar esta noche.

Amber (|) [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora