¿Cómo se siente estar enamorado?
¿Como saber si quieres a alguien?
¿Qué sucede cuando te enamoras?
Esas son mis últimas búsquedas en internet. Empecé a formular esas preguntas en mi cabeza,cuando me di cuenta que estuve mirando a Amber dormir hasta que yo me quedé dormido y cuando me desperté lo volví a hacer.
Ningún sitio me dió respuestas coherentes.Me siento extraño, jamás había querido a una chica y es raro, porque aquí estoy, mirando como a Amber que respira pesado y tiene un ojo morado.
Me preguntó si se habrá puesto hielo.Durante un rato admiré su calma, deseando que ella pudiese mantenerse así, pues se lo atormentada que estará cuando se despierte. Estire mi mano, quitándole un mechón de cabello que caía sobre su frente y me pregunté a mi mismo si me veía cuidándola cada vez que ella tenga momentos como estos. Amber obviamente no está bien, seguramente necesite más ayuda que la mía y yo podría ayudarla a buscar algo que sea más útil que yo, pero también estaba seguro de que si ella venía aquí, cualquier día o a cualquier hora, buscando ayuda en cualquier aspecto, yo le abriría la puerta y la apoyaría hasta que ella ya no me necesite más.
Entonces la expresión tranquila de Amber cambió, ahora está preocupada, ceño fruncido y boca apretada.
¿Está teniendo una pesadilla?—Amber—la llamé mientras me sentaba en la cama.
—No quiero, por favor— ella habló, aún dormida.
Me preguntó desde que edad tiene estás pesadillas y si es que en algún periodo de tiempo deja de tenerlas, casi como si le pudiesen dar un descanso.
—Amber—acaricié su mejilla, intentando despedirla con un gesto delicado, pero ella se apartó y cuando giró se cayó al piso, para después empezar a llorar torrencialmente.
Rodeé el cama para después arrodillarme junto a ella en el piso, tratando de ser rápido en caso de que necesite ayuda en algo.
—Está bien, está bien, ven aquí— la tomé del brazo y la arrastré hacia mí.
Ella rodeó mis hombros con sus brazos mientras apoyaba su cabeza en mi hombro, abrazándome como si estuviese asustada, incluso de ella misma.
—Lo siento mucho—sollozó aferrándose aún más a mi y después se sentó sobre mis muslos.
Amber se disculpa tantas veces que la mayoría de veces ni siquiera se porque lo hace, pero a veces creo que se disculpa por sus sentimientos, por ser tan sensible o porque quizá piensa que exagera las cosas, pero no tiene que disculparse por la forma en la que siente, menos por estar herida.
—No te preocupes,tienes derecho a sentirte así- besé su cabello y después lo acaricié.
No me gusta verla así,siento que ahora soy una marioneta suya,si ella está feliz,yo también y si está triste,lo mismo.—Me duele mucho la cara, Alex—me dijo, separando un poco su rostro de mi hombro.
—Okey, déjame ver— le pedí, tomando sus mejillas con delicadeza y haciendo que me mire.
Al rededor de su ojo había una gran mancha, que por suerte no era un violeta oscuro, pero aún así era un moretón notable... bastante notable.
Déjame tomar nota para saber como le dejaré el ojo al bastardo que le haya hecho esto.—¿Se ve muy feo?— Amber me preguntó, con lágrimas saliendo de sus ojos.
La verdad es que está bastante morado, pero estará bien, ya he tenido un par de estos.
ESTÁS LEYENDO
Amber (|) [editando]
Teen FictionAmber y Alex se conocen desde que tenían doce años, pero por cuestiones de la vida, dejaron de ser amigos, hasta que una noche de viernes coinciden en una fiesta donde ambos se verán involucrados en un estúpido y nocivo juego que pronto dará sus con...