Me desperté agitado, sudado y asustado, como hacía tiempo no lo estaba... mierda,acabo de soñar con mi mamá muerta. Es el sueño más horrible que he tenido en años, ahora me siento mal y la extraño.
De repente me encontré a mi mismo pensando en que si yo me ponía de esta forma con una sola pesadilla, no quería imaginar como se sentiría Amber al repetir semejante trauma todos los días.—¿Estás bien?— la dulce voz de Amber me trajo de nuevo a la realidad.
Por suerte.En otro momento lo hubiese negado, pero me sentía verdaderamente aliviado de que ella estuviese aquí en este momento, ya que de haber estado solo quizá lo hubiese afrontado mal o hubiese terminado por ir a buscar a mi madre y la verdad es que no quiero hacer eso, porque sé que va a terminar mal.
Amber se iba de vacaciones de primavera con su familia mañana, así que quiso pasar conmigo ayer y hoy, cosa a la que accedí al instante, ya que si no la tendría en toda la semana de vacaciones, al menos ella podía ser mía por estos dos insuficientes días.
—Tuve una pesadilla— respondí aún agitado.
Aunque suene absurdo, me sentía mínimamente orgulloso de mi mismo, ya que en otro momento no le hubiese dicho lo que en realidad me pasaba, pero ahora sí lo hice porque confiaba en ella.
Y la quería.—Oh, okey, no te preocupes, solo fue un mal sueño— susurró atrayendo mi cuerpo hacia el suyo, para después apoyar mi cabeza en su pecho.
Me acomodé y la abracé por la cintura, ella besó mi cabello, para después peinarlo, como si yo fuese un pequeño niño que necesita consuelo.
—No te preocupes, marinero, todo está bien— susurró abrazándome.Amaba que ella me dijera así, me encantaba estar de esta forma con ella y poder encontrar consuelo en sus brazos. No sabía por qué nadie me había hecho sentir así de acompañado antes, pero estaba feliz de que ella si pueda ver mis lados más feos y oscuros.
He estado evitando admitirlo, pero extraño a mi mamá y a David, a mi casa en general y quisiera ir a visitarlos, pero mi mamá jamás haría la paz, seguro buscaría lo más mínimo para hacerme algún problema. Pero bueno, supongo que nada me impide llamar a mi abuelo para preguntar por ella y mi hermano.
Igual que lo he hecho durante todo este tiempo.Todo se hará más difícil esta semana, yo no tengo nada que hacer en vacaciones y Amber no va a estar. Yo desearía que no se fuera, pero necesita compartir con su familia, ellos tienen cosas que resolver y yo no soy quien para meterme en sus planes familiares.
Amber acarició mi mejilla, yo moví mi rostro para poder besar su mano y ella se removió, dejando su rostro a la altura del mío.
Ya debería estar acostumbrado a esta imagen, ya que he visto a Amber en las mañanas mirándome a la cara más veces de las que he contado, pero aún así, por más tonto que suene, lo considero un privilegio, el cual admiraré cada vez que sea necesario.—¿Estás bien?—preguntó con una voz dulce, mientras acariciaba mi labio inferior con su pulgar.
No, no estoy bien, pero no pienso quedar como un maldito niño mimado qué extraña a su mamita linda, aún más sabiendo que ella no se interesa por mi en lo absoluto.
—Sí, bebé, no te preocupes—acaricié su mejilla y después la besé.
En ese beso lento, pude olvidar por un momento el espantoso sueño, perdiéndome entre los suaves labios de Amber, los cuales me hicieron darme cuenta de que ningún besó que yo haya dado antes, tuvo sentido.
Yo pretendía darle un beso fugaz, pero ella se emocionó y yo no pienso quejarme, mucho menos detenerla. Amber se subió encima de mí, para después despegar sus labios de los míos, mientras bajaba sus besos por mi cuello.
No creo que ella se haya tomado un tiempo para pensar si esto realmente es lo que quiere, pero aún así, no quería que se amargue como la noche en el caserón.
Tome el borde de su pantalón y lo bajé, dejándola en bragas y ella dió unas pataditas para terminar de sacarlos. Tomé sus nalgas en mis manos y les di un apretón, haciéndole saber una vez más lo mucho que me gustaba esa parte de su cuerpo. Después giré, dejándola debajo de mi y la admiré, tomándome el tiempo de buscar todos aquellos defectos que ella quería esconder de mi al principio... pero no encontré ninguno.
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Amber (|) [editando]
Teen FictionAmber y Alex se conocen desde que tenían doce años, pero por cuestiones de la vida, dejaron de ser amigos, hasta que una noche de viernes coinciden en una fiesta donde ambos se verán involucrados en un estúpido y nocivo juego que pronto dará sus con...