Amber (|) [editando]

•16•

No mandé nada a la mierda, sigo aquí, en camino al lugar donde Amber me invitó.
Estacione el auto frente al lugar. Era bonito, tenía mesas afuera, estaba decorado con unas pequeñas luces blancas navideñas, era un ambiente agradable, pero no creo que nadie se quiera sentar aquí afuera con el frío que hace.
Tenía un gran cartel con el nombre del lugar, el cual leí mientras bajaba del auto y empecé a caminar a la entrada. Se escuchaba una agradable melodía y una voz muy bonita, Amber tenía razón con respecto a la música.
Abrí la puerta del lugar y lo primero que note es que tenía un aspecto acogedor, tenía luces cálidas, algunos almohadones en la esquina.
Me encantaría sentarme ahí.
Las mesas eran redondas y en la otra esquina había un escenario pequeño, muy pequeño y sobre el se encontraba Amber.
Espera ¿Qué? ¿Amber? Ella traía una guitarra colgada y estaba cantando,en inglés,por supuesto. Traía unos jeans comunes,un top negro y un saco del color de su top que llegaba hasta sus rodillas.
Ella notó mi presencia,pero no se detuvo,siguió cantando mientras me miraba a los ojos. Traía un leve maquillaje,quizás solo delineador,se veía espléndida.

—I'm not in love with you but I could be- Ella tocó el último acordé,agradeció y se bajó del escenario. Recibió una bonita ovación del público presente,no habían muchas personas,pero si lo suficiente para formar un pequeño barullo.

Amber me hizo una señal con su mano para que vaya hacía ella. Caminé derecho, no quería chocarme con algún mesero y hacer el ridículo.

Tu simple existencia ya es ridícula.
Me recuerda la voz de mi cabeza.

Cuando llegué a donde estaba Amber ella besó mi mejilla. Se veía más alta, así que instintivamente miré hacia abajo para confirmar mi duda, ella traía unas botas negras de plataforma.

—Hola—sonrió.

Ella tomó mi mano y después me guió a donde estaban los almohadones. Ella se sentó encima de uno, mientras que yo me senté apoyado en la pared. Tengo una postura de mierda y no quiero que me vea encorvado como un jorobado.

—¿Qué quieres comer?—preguntó dándome un menú que había tomado antes de sentarse.
Revise el menú para ver qué opciones había y admito que me ví tentado a pedir lo más caro ya que ella invitaba, pero no lo hice.

—Unos sandwiches calientes—respondí dándole el menú con amabilidad.

Amber asintió con cortesía, para después buscar con la mirada alguien que le atienda y lo encontró muy rápido, más bien parecía que todos estaban ahí para servirla.

—¿Qué van a pedir?—preguntó una señora acercándose a nosotros. Ella traía un vestido de color bordo, con un delantal blanco sobre este, se veía de unos 40-45 años.

—Unos sandwiches calientes y una hamburguesa con papas, muchas gracias- respondió Amber dándole el menú amablemente.

A veces me sorprende lo fluido que puede llegar a hablar, considerando que nunca la escuche hablando tanto, tampoco socializando. Es muy raro y a la vez placentero ver como es amable para expresar sus pensamientos, aunque a veces le cueste.

—En seguida, cariño—la señora le acarició el pelo con afecto.
¿Se conocen? La señora parece tener mucho cariño.

—¿Y? ¿Canté muy feo?—preguntó mientras se acomodaba el dobladillo de su jean. Se ve nerviosa y me gusta cuando está nerviosa, me da el control de la situación. Espero que se de cuenta de que estoy enojado con ella.
¿Por qué?
Porque me dejó como un idiota parado en mi habitación mientras ella corría como si su vida dependiese de eso, sin darme explicación alguna o si quisiera dejarme darlas a mi.

—Em, te noto incómodo ¿Estás incómodo?—me miró curiosa. Su cabello negro cayó en su rostro cubriéndolo, ella se lo sinchoneo con algo de fastidio para quitárselo de la cara, lo que me dieron ganas de levantar la mano para detenerla, no me gusta que sea tan brusca consigo misma.