13: ¡Mis supuestas bubis!

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(Editado)

Sabrina Price:

—Quita tus sucias manos de ella.

Esa voz... Era él.

Peter me suelta al escuchar lo mismo que yo, por lo que aprovechando su desconcierto me alejo de él lo más rápido que puedo. Tomo el teléfono con la evidencia y me levanto observando a mi salvador y a Peter de hito en hito. Este último intenta acercarse a mí, pero no se lo permito, retrocedo torpemente hasta que mi cuerpo choca con algo firme y caliente, contengo la respiración al percatarme de que —o mejor dicho con quien— choque.

Su tacto es suave pero firme cuando toma mi muñeca y me obliga a salir de la habitación. Miles de preguntas se arremolinan en mi cabeza, sin embargo aun sigo aturdida para preguntarlas.

— ¡¿Que mierda te pasa?! —escuchamos el grito de Peter.

Ambos nos volteamos, el desgraciado de mi "ex novio" me toma del brazo con mucha fuerza, haciendo que un gemido de dolor brote de mis labios. Grave error. Al hacerlo recibe un puñetazo en su nariz que lo descoloca haciendo que logre zafarme de su agarre. Impresionada por la escena me quedo en shock sin mover ni un dedo, solo observando la pequeña masacre que los dos hombres me ofrecen frente a mis ojos.

La mayoría de los golpes se los lleva Peter, siendo Cameron el que se lleva la mejor parte. Jamás lo había visto así, su dulzura desapareció por completo, está realmente furioso, luce colérico.

Un escalofrío me recorre todo el cuerpo al detallarlo, se notan sus marcados brazos, sus venas resaltan y su mandíbula esta tensa y apretada. Me gusta este Cameron, se ve tan ardiente.

Sacudo la cabeza y maldigo por lo bajo. ¿Qué carajos me pasa? Tanto toqueteo con Peter me fundió el cerebro.

— ¡Basta! —les grito, saliendo de mi ensimismamiento e intentando separarlos sin recibir ningún golpe—. ¡Deténganse!

Logro tomar a Cameron del brazo... Oh su marcado y fuerte brazo.

Bien, ya cálmate Sabrina. Controla las hormonas

Como decía... Lo coloco detrás de mi sacando una fuerza descomunal de no sé donde, sus respiraciones están tan agitadas que se escuchan en todo el lugar, mientras y yo busco que entre aire en mis pulmones porque el ataque de nervios me ha cerrado la tráquea, inhalo hondo observando como Peter se limpia la sangre que cae de su nariz. Aún sigue en bóxer, ¡ugh!

No mires abajo Sabrina, mira directo a su cara.

— ¡Aléjate de él! ¿Qué ocurre contigo? —Peter se ve herido, más que físicamente se nota en sus ojos castaños.

— ¿Sera que escuche mal? La pregunta es... ¡¿Que ocurre contigo?! —le grito hecha una furia.

—Sabrina quédate yo...

— ¡No! No me quedare después de como actuaste, eres un imbécil.

Intenta volver a hablar, no puede hacerlo porque es interrumpido por una gruesa y potente voz.

—Ni se te ocurra seguirnos, respeta su decisión.

Nos vamos dejando a un Peter consternado, furioso e impotente y si no es que con más emociones apoderándose de él. Suelto a Cameron apenas cruzamos la puerta, me siento fatal al verlo así, avergonzada hasta la medula.

No me dirige la palabra ni mucho menos una mirada, mientras caminamos hasta el ascensor, lo observo dar cada paso con sus músculos tensos y sus puños apretados. Trago duro al detenernos frente al ascensor, esperamos a que este se abra y los nervios me carcomen por entrar allí sola con él, por el estado en que se encuentra.

Shane Foster || El sexy mujeriego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora