44: Es una cosa de locos...

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Shane Foster:

Filadelfia, 15 de enero del 2020.

Ya ha pasado un tiempo desde lo sucedido con Ivie. Ya ha pasado una semana desde que ninguno de los dos ha buscado manera de acercarse al otro. Ha pasado una semana desde que decidí ignorar ese sucedo y seguir adelante.

Y aunque le dije ese mismo día a la gruñona que no la ignoraría, que éramos amigos..., eso aprecio no importarle. Pero la entiendo, esquivarme debido a lo que ─supongo─ fue incomodo para ella, es algo que considero muy normal.

Del resto todo ha estado perfecto, estudio cuando se debe, me divierto de la misma forma y estoy soltero nuevamente. Y aunque Mackenzie ya ha formado parte del pasado aun le tengo un gran aprecio, solo espero que me de señales de vida muy pronto.

He visto pocas caras nuevas este año en George Hills, supongo que los nuevos ingresos han tenido una palanca para entrar sin que haya terminado el trimestre aun. Como sea retomando mis andanzas no he perdido el tiempo en conocer a las chicas que han llamado mi atención. Por supuesto que nada serio, después de mi castaña no estará nadie ocupando ese título durante un largo tiempo.

Quiero disfrutar de mi soltería como se debe.

—Oigan, ¿no han notado algo extraño a Ethan?

Mi mirada viaja hasta Samantha, que pinta sus uñas de manera distraída. Escucho a Owen suspirar.

—Pensé que solo yo lo notaba.

—¿Extraño en qué sentido?

—Luce nervioso, y aparte Ivie me comento que esta algo paranoico.

Mi ceño se frunce.

—¿Paranoico?

—Si, es cuando una persona...

—Se lo que es Samantha —la corto rodando los ojos—. Me refiero a ¿por qué paranoico?

Se encoge de hombros.

—Me comento ayer que debía viajar en unos días a Washington de nuevo, por la empresa de su mamá.

—Creí que lo había solucionado —le dice Sam a Owen.

—Y al parecer no.

Los tres nos quedamos callados por unos instantes.

—¿Creen que su cambio tenga algo que ver con Ivie? —Y si, no puedo evitar querer preguntar por eso y querer obtener información. No me culpen.

—Mmm, no lo creo —piensa un momento antes de hablar—. Aunque no se, nunca se sabe. Ella es una chica increíble, una gran amiga.

—Si, también me cae bien.

Analizo la conversación, pensando en mi próxima pregunta.

—¿Investigaremos que le está pasando? ¿O no es necesario?

Sam muerde su labio y Owen hace una mueca pensativa.

—Esperemos a que regrese del viaje para ver como transcurren las cosas.

—Bien.

—Okey.

§

Mackenzie por fin me ha dado señales de vida. Me escribió diciendo que todo estaba bien, que me quería y que cuando estuviera aquí en Filadelfia de nuevo, se contactaría conmigo para vernos.

También me mando un par de fotos de ella en Canadá, la verdad se ve mucho más alegre que la última vez que nos vimos. Me da gusto que le está yendo bien y espero que así continúe.

Shane Foster || El sexy mujeriego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora