Shane Foster || El sexy mujeriego ©

30: No soy un bebé, ya soy un hombre.

Shane Foster:

Ya pasado más de un mes desde que cruce palabras con Ivie, desde que realice un plan y un objetivo mental una noche hace ─lo que ahora me resulta─ mucho tiempo, no he vuelto a tener contacto con ella, y pienso que es mucho mejor, no me arrepiento de mis decisiones. Ya estamos a principios de diciembre y no podría estar más feliz, se acerca Navidad y estoy muy ansioso.

Los chicos y yo hemos mantenido contacto siempre pero casi no nos vemos, llegaron las fechas donde todos nos volvemos responsables y nos concentramos nada más en la universidad.

A Owen y a Ethan son con quienes más convivo por las clases que compartimos pero intento no estar mucho tiempo con el rubio, no porque no quiera si no por la tentación de preguntar por la pelinegra. A la susodicha la he visto muchísimas veces, solo a distancia.

Cuando lleguen las vacaciones de Navidad hemos planeado entre todos hacer un pequeño viaje..., y por cierto debo aclararles una cosa y tomen nota mental; cuando digo "pequeño" me refiero a algo grande.

Con Johnson todo ha ido muy bien, es una mujer muy detallista, cada vez nos llevamos mejor en lo que respecta al trato y convivencia, antes todo era sin compromiso por lo que casi no nos veíamos ni cruzábamos esa línea, era solo sexo. Ahora es diferente y hemos aprendido a llevar las cosas con calma y de la manera correcta.

Nunca más le he sido infiel ni ella a mí hasta donde sé. No nos vemos seguido pero si la mayoría del tiempo, hacemos un esfuerzo por estar juntos cuando tenemos un tiempo libre. De hecho ambos nos ayudamos mutuamente con la universidad y así sirve para que podamos convivir.

Mamá sigue un poco irritada con mi decisión de seguir adelante con Mackenzie pero aun así me apoya, papá también lo hace. Y con los muchachos pues es siempre igual me apoyan solo si eso significa que mi felicidad y soy feliz, para que mentirles.

Los chicos están muy bien hasta ahora con sus relaciones e incluso Sabrina se piensa mudar con Cameron, lo diré hasta el día en que muera, esos dos hacen un estupenda pareja.

Con mi novia, (suena tan raro cuando lo digo y es que aun no me acostumbro) habíamos planeado hacer una cena para la próxima semana, y así yo podría conocer a sus padres, sin embargo para esta Navidad al parecer vendrá su hermano por lo que no podremos estar juntos en las fiestas.

Pero en nuestros planes esta que eso pronto se solucione, ella aclarará las cosas con él.

De todas formas me siento algo decepcionado de no tenerla a mi lado en el pequeño viaje que haremos.

Justo ahora estoy con ella, yo tengo el día libre en cambio a ella dentro de una hora debo llevarla a ella a la universidad porque debe ver sus dos clases del día de hoy. Todos los cavernícolas tenemos horarios diferentes ─dependiendo de la carrera que estemos estudiando, por supuesto─ de los cuales en la mayoría coincidimos y por ello nos vemos casi que a menudo en las instalaciones.

─Amor, ¿has pensado lo que te dije el otro día?

─¿Qué cosa? ─le pregunto de vuelta a Mackenzie.

─Tu regalo.

─Oh ─ella tiene metido en la cabeza hacer una clase de intercambio─. Ya te he dicho que puedes comprarme cualquier cosa Kenzie.

Hace un pequeño mohín ─Pero yo no quiero darte cualquier cosa, quiero algo especial.

─Muy bien, con una dosis de sexo me basta.

Su puño impacta en mi abdomen y se queja ─¿Cuándo será el día en que recuerde que tienes estomago de hierro? ─rueda los ojos y me río─. Pero ya, en lo que estábamos...