25: La traición.

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Mackenzie Johnson:

Muevo los dedos encima de mi pierna mientras espero a Shane, ha tardado bastante solo buscando un maldito condón. Por dios, ya lo hemos hecho antes sin condón y no ha pasado nada, siempre me tomo la pastilla del día siguiente. Decido ir a buscarlo y cierro la puerta trasera.

Espero encontrarlo rápido, ya me está dando sueño. Cuando tomo mucho sucede eso. Ingreso en el salón de eventos y lo primero que me recibe es la música. Busco a Shane con la mirada pero fallo en el intento de encontrarlo.

Camino hacia la barra de bebidas pero solo veo parejas comiéndose la boca y un par de borrachos hablando con los bartenders. Mis pies me llevan a la pista de baile donde Ethan hace un espectáculo, se puede decir que esta más borracho que todos los presentes. Lo observo hacer sus pasos de baile ridículos y me echo a reír cuando casi tropieza y cae.

Choco con un cuerpo y eso me demuestra que el karma existe porque casi tropiezo y caigo, si no fuera por el brazo del chico frente a mí ya estaría en el piso.

─Lo siento ─me disculpo.

─No hay problema. ¿Cómo te llamas?

Lo detallo y no está nada mal. Es guapo, así que decido responder.

─Mackenzie, ¿y tú?

─Steven Roberts, un placer ─me tiende su mano.

La acepto y planta un beso en ella, vaya.

─¿De qué es tu disfraz?

Es la doceava persona que me lo pregunta esta noche.

─Soy una animadora, solo que no tengo piel. Por eso se ven mis venas y órganos.

─Mmm muy asqueroso, aunque igual estas preciosa.

─Gracias, ya debo irme Steven... fue un gusto.

Se queda mirando fijamente mi barbilla, por lo que frunzo las cejas.

─¿Qué?

─Se te corrió el maquillaje allí.

Intento observar el área y antes de poder evitarlo o siquiera pensarlo, me besa. Toma ambos lados de mi cara y su lengua invade mi boca, sabe a caramelo de miel e inevitablemente le correspondo el beso, su estatura me obliga a levantarme un poco. No sé cuanto pasa, pero la imagen de Shane viene a mi mente y es allí cuando caigo en cuenta de lo que estoy haciendo.

Me alejo y maldigo cuando por la brusquedad de mi acción, mi labio se rompe. Me limpio la sangre y me preparo para insultar al estúpido de Steven, pero cuando me doy cuenta se está marchando a toda velocidad.

─¡Desgraciado!

¿Pero qué cosas digo? La desgraciada soy yo, por besarlo de vuelta.

Oh mierda... Jodida mierda.

Shane Foster:

Me levanto de golpe y le arrebato el teléfono a Sabrina.

─¿A dónde vas? ─pregunta cuando me estoy marchando.

La ignoro por completo y salgo de allí hecho una furia. ¿Qué demonios le sucede a Mackenzie? Estoy haciendo todo lo posible para que esto funcione y ella viene y a la más mínima oportunidad ¿se besa con otro? Carajo.

─Cariño, ¿vas a salir?

Me cuesta respirar pero intento sonar calmado cuando respondo.

─Si mamá. No tardare.

Shane Foster || El sexy mujeriego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora