Shane Foster:
Y aquí me encuentro, fingiendo no saber de quien me habla Owen, reprimiendo las inmensas ganas de abofetearlo, tomando respiraciones profundas y aconsejándolo para que deje de actuar como un jodido cobarde e imbécil de mierda y actúe de una maldita vez o va a perder a la mujer que supuestamente ama con locura, es decir, a Samantha Martín.
Estamos en el pent house de los gemelos, terminando de preparar la lista de invitados y repartiéndonos lo que debemos hacer para la fiesta sorpresa de Caleb, faltan exactamente doce días para la fecha y debemos mover el culo si no queremos que sea un desastre.
Hoy estamos todos reunidos, Hunter y Hudson buscan entre sus contactos el personal que ayudara con la decoración, las bebidas, comida y seguridad, Ethan está verificando quien falta en la lista que hemos hecho de los invitados, la gruñona que tiene por novia, quiero decir... su dulce novia Ivie, está enviando las invitaciones virtuales y confirmando con los invitados mientras que Owen esta aquí a mi lado, contándome lo que tanto le atormenta y a medida que él lo hace yo intento mantener los estribos y reviso la lista de comidas y bebidas que me han puesto a evaluar.
El resto del Team no ha podido venir, todos hemos estado ocupados con todo el ajetreo de la universidad, ya empezaron los parciales y las evaluaciones jodidamente estresantes que no son más que un grano en el trasero. Por eso todos estamos algo agobiados, pero siempre unidos después de todo porque así sea una hora de nuestros días la dedicamos a pasar el rato todos juntos y despejar nuestra mente de los problemas que sufren los universitarios que surcan la pre adultez.
—Y no quiere dirigirme la palabra, creo que nos vemos solo por obligación, no sé qué hacer —mi amigo se rasca el cuero cabelludo con desesperación.
Suelto un suspiro cansado y dejo las hojas encima de la mesa de vidrio que tengo al frente, he leído el mismo menú unas diez o doce veces y a estas alturas no sé ni cuál es el primer bocadillo, porque con tanto palabrerío no se me queda nada retenido. No puedo prestar atención con los lamentos de Owen, definitivamente no.
—Tu eres el culpable de eso amigo, deja que se le pase la molestia, luego hablarás con la mujer misteriosa.
—¡No es justo! —exclama y suelta un gruñido exasperante—. Ella no quiere entender, no me deja siquiera explicarle, es tan terca.
—Todas las mujeres lo son, más con lo que hiciste.
Niega ceñudo —Te equívocas, no lo hice yo, lo hizo tu sabes quién.
—Sí, sí, yo sé quien, la otra mujer misteriosa.
Aún no se atreve a decirme los nombres, les juro que ya me tiene harto de esta mierda, pero lo peor es tener que hacerme el idiota.
—No te quejes —lo observo incrédulo—. ¿Qué? Respeta mi privacidad, aún no es tiempo de que sepas quienes son, ya te contare más adelante.
—Como quieras, solo deja de quejarte como una nena y resuelve tu puto problema —no pretendo sonar molesto, pero es inevitable.
—Calma hombre, me quedo claro que no quieres que te siga aturdiendo con mis problemas —levanta las manos en son de paz—. Iré a ayudar a Ethan.
—Vale, mueve ese culo que todo tiene que quedar perfecto.
—No debes poner excusas tontas para verme el trasero, se que es el más sexy que has visto pero controla esas hormonas hermano.
Niego divertido mientras él se aleja riendo. Tomo de nuevo las hojas con la lista y me dedico a verificarlas, tacho con un bolígrafo lo que no irá y me quedo más que conforme con el resultado final, conozco muy bien los gustos de Caleb. Su personalidad es cerrada, es reservado y de vez en cuando muy serio, pero sabe divertirse y tiene muy buen corazón, a pesar de ser un poco distante encaja bien con todos, creo que es un integrante muy importante del Team —así como todos los demás—, porque nos mantiene en una sola pieza cuando estamos por desmoronarnos. Su madurez nos ayuda mucho.
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Shane Foster || El sexy mujeriego ©
Teen FictionADVERTENCIA: Está historia contiene lenguaje fuerte, contenido sexual explícito e incluso errores ortográficos, se recomienda discreción, gracias. (Además, es un borrador, por lo que no está completamente editada la perfección) Él es encantador, es...