Shane Foster:
Me dejo abrazar por varios conocidos y espero la llegada de Ethan y de Samantha para despedirme de mis amigos. Como salimos victoriosos, todos se están yendo a la casa de Dustin para celebrar.
El pelirrojo ya se ha marchado, debe recibir a toda esa multitud después de todo. Yo solo quiero despedirme de todos para irme con Ivie. Estoy agotado, quiero llegar y acurrucarme en mi cama junto a ella.
Siento que hemos enorgullecido a todos en este partido. Los estúpidos de Phigerthon están tan ardidos que ni pudieron ocultarlo. Imbéciles. Me alegra tanto haber pateado sus engreídos traseros.
Me concentro en mí alrededor al darme cuenta de la llegada de ambos rubios. Sam me guiña un ojo de manera confidente cuando llega y sonrió.
—Entonces... nosotros ya nos vamos —dice Caleb, abrazando a Sam y a Ethan.
—Se supone debemos ayudar a Dux a que no se salga todo de control.
—¿Seguro no quieres ir bro?
Palmeo el hombro de Owen —Estoy exhausto, ustedes vayan. No hay lío.
Ethan y Caleb parecen dudar, pero los gemelos se adelantan a sus palabras.
—Ya par de pendejos, ¿es que no pueden vivir sin Shane?
—Ni que fuera tan importante, lo que van a lograr es elevar ese ego que tiene hasta el cielo.
—¡Qué va! Eso se queda corto cariño.
—Aww, Sabrina me ha dicho cariño —Hunter le saca la lengua a camaroncito—. Me está queriendo más que a ti, ¡buju!
Después de un poco de parloteo, finalmente se van y espero a que no quede rastros de ellos para acercarme a Ivie quien se encuentra con Ginger y la perra de Tristán. No se me dificultad llegar ya que cada vez el lugar esta mas vacio.
—¡Oye campeón! —me volteo un poco notando a uno de mis compañeros de clases, me saluda y hago lo mismo—. ¿Iras a celebrar?
Le enseño mi pulgar arriba, y parece feliz con la respuesta. Sigo mi camino y me planto frente a los tres pelinegros.
—Hey.
—¿Tu no vas a raptar a esta bella y amargada mujer que tengo como amiga?
Asiento en dirección a Ginger, enarca una de sus cejas.
—¿Por qué has confirmado que vas a celebrar entonces?
—Uhm..., que pereza dar explicaciones, no quise ni hablar —me encojo de hombros.
—Mujer caliente, dejemos solos a los tortolos —Tristán toma la mano de Ginger y luego me sonríe—. Maldita sea ese gol hermano, eres un puto genio con el balón. Felicidades.
—Gracias perra calenturienta, siempre a tus servicios para darte un excelente partido.
—Ajá —asiente viéndose divertido y empiezan a caminar—. ¡Usen condón, que sin gorrito no hay fiesta!
—¡No queremos sobrinos aun! —termina por gritar Ginger, desde lo lejos.
Ivie rueda sus ojos y me pide que levante mi mano. Lo hago dudoso pero sonrió cuando me la choca con la suya.
—Estuviste genial, eso te hace menos idiota.
—Quisiera saber, ¿cuándo dejare de ser completamente idiota...? —pongo una mano en mi barbilla luciendo pensativo.
Empieza a caminar y la sigo.
—Nunca, eso nunca pasara porque siempre serás mi idiota.
—¡Uffs! Te tengo loquita.
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Shane Foster || El sexy mujeriego ©
Teen FictionADVERTENCIA: Está historia contiene lenguaje fuerte, contenido sexual explícito e incluso errores ortográficos, se recomienda discreción, gracias. (Además, es un borrador, por lo que no está completamente editada la perfección) Él es encantador, es...