Shane Foster || El sexy mujeriego ©

27: ¿Dulce o truco, idiota?

Ivie Jackson:

Este lugar esta que revienta. Y aun hay gente esperando en la fila, ¿cuánta capacidad de personas tiene el sitio? Gracias a Jesucristo llegamos temprano, o bueno..., la verdad mucho del crédito se lo lleva Ginger, nos obligo a Rose y a mí a venir a las 6:00pm para poder ingresar a la fiesta rápido, tuvo razón en todo lo que dijo.

Cuando llegamos no había tanta fila y así pudimos pasar a las 7:13pm con exactitud. Ya ha pasado una hora desde eso, hemos bailado y bebido un poco, todo aquí es increíble. Esta gente sí que tiene dinero, todo es lujos y perfección. La decoración es realmente una locura, jamás vi una decoración de Hallowen tan... terrorífica y perfecta.

Incluso hay un túnel de terror, escuche a unos tipos decir que da tanto miedo que te cagas en los pantalones, no sé si sea cierto pero tampoco quiero averiguarlo. Ginger se ha disfrazado de la esposa de Frankestein, Rose de conejita playboy y yo... soy una especie de ninja. La estúpida de Ginger me forzó a comprarlo, según ella resalta todos mis atributos.

El disfraz consiste en un shorts corto negro y un body del mismo color pero mucho más provocativo, tiene abertura que va desde mi espalda hasta una parte de mis costados y un escote en el área de mis pechos. Mi cabello está recogido en dos trenzas completas y llevo una cinta negra cubriendo mis ojos, en mis muñecas también. Finalmente y para completar un par de tacones negros con destellos plateados.

─¡Mira, mira...! ─mi amiga la morena me sacude del brazo y frunzo las cejas en su dirección─. Llegaron mis esposos.

Dirijo mi mirada hacia donde apunta la suya y me encuentro con el TeamSensación. Pero le faltan miembros, Ethan no está junto a ellos y tampoco el moreno y su novia. Todos se ven muy bien juntos e incluso puedo imaginarlos avanzando a la fiesta en cámara lenta. Oh sí.

─Santo cielo, ¿ya viste al caramelito de Shane? Es el espanta pájaros más atractivo del mundo.

Mi mirada se fija en el idiota y me permito detallarlo a gusto. Mis ojos recorren desde su perfil refinado, hasta sus brazos y abdominales marcados, terminando en sus piernas esbeltas y sus botas relucientes.

Su disfraz muestra más de lo que debería, el sombrero de paja adorna su cabeza, ocultando su cabello castaño a excepción de unos mechones que caen en su frente. Su camiseta esta rasgada dejando a la vista algunos de sus abdominales, finalmente lleva un pantalón ─bien ajustado─ de tela oscura color marrón con retazos de otras telas en el mismo y un par de botas de combate negras.

A pesar de ser un disfraz simple, en el queda divino. Pero sigue siendo un idiota, eso sí...

─Bastarda afortunada su novia.

Me volteo hacia Ginger y tomo su brazo sumergiéndonos más al bullicio de gente. Se queja pero la ignoro por completo.

─¿Qué te ocurre? Controla esas hormonas por una vez en la vida mujer.

─Bueno déjame, así soy y así me quieres.

Niego mientras intento encontrar a Rose, desde hace un tiempo que no la veo, ¿ahora que se habrá hecho? Ginger se percata de lo que hago por lo que responde mis dudas.

─Ella está bien, más que bien diría yo.

Señala en dirección a la barra, donde está la peliazul charlando con un Elvis Presley muy a gusto. Esta chica... nunca se corregirá. A pesar de la extraña relación que lleva con Henry ─nuestro colega de trabajo─ sigue coqueteando con otros hombres. Pero yo no soy quien para juzgar.

─Bueno, entonces sigamos con lo nuestro.

Mi amiga y yo volvemos a nuestro baile, moviéndonos al ritmo de la música. Quería estar con Ethan esta noche pero lamentablemente no se pudo, así que debo distraerme un poco.