Shane Foster || El sexy mujeriego ©

29: La verdad detrás del mujeriego.

Shane Foster:

Ya llego noviembre y las cosas no podrían estar mejor. Todo ha estado en orden estas últimas semanas, en resumen nada de problemas... mi relación con Mackenzie ha ido muy bien, no he sabido nada de Ivie desde la cafetería y el resto ha estado igual, de maravilla.

Decidí que hablaría con la señora Cox para salirme del programa y eso hice. No insistió tanto en que me quedara así que fue sencillo, muy sencillo ─por favor, nótese el sarcasmo─. Dentro de poco cumpliré un mes de noviazgo oficial con la castaña y según ella me tiene una sorpresa muy grande, tendré que esperar para ver de qué se trata. No he pasado mucho tiempo con los cavernícolas, a decir verdad ninguno ha tenido el tiempo suficiente para ello pero siempre nos mantenemos en contacto.

En otras noticias, Owen y Sam han formalizado su relación, se ven felices y eso es lo que importa. Caleb sigue con Oriana, Cameron con Sabrina y por supuesto Ethan con Ivie, en ese aspecto todo sigue igual, aunque han tenido un par de peleas eso sí.

De hecho la semana pasada tuvimos un partido y la pelinegra se enojo con Ethan porque Annie se le lanzo encima al salir de las duchas, según la chica, solo quería darle las felicitaciones, que dulce.

Cada vez está más cerca Navidad y estoy ansioso, es mi época favorita del año... bueno, esa y muchas más pero que importa. No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo, se va volando, el refrán tiene razón.

Saben..., últimamente por las noches me cuesta dormir pensando en muchísimas cosas, es como si mi cabeza tuviera un frenesí imparable que solo el agotamiento puede detener. He pensado en mi vida y... sí, lo sé, eso me hace sonar como a un maldito filósofo pero no es así como soy. Como les decía, he pensado en mi vida y creo que es tiempo de que sepan la verdadera historia detrás de lo que me convertí, detrás de lo que soy; un mujeriego.

Verán, nunca hablo de ello con nadie, se lo prohibí a todos los que saben la historia y sé que estarán preguntándose el por qué lo hice, bueno digamos que para evitar recordar malos momentos de mi vida, para evitar traer al presente los traumas de mi pasado. Así que por favor, les agradezco que guarden mi secreto, confiare en ustedes.

Vayamos al principio de esta historia...

Oh por dios me siento narrador de película.

Que idiota soy, ¿cierto? Pero continuemos con el principio, todo paso cuando yo tenía 17 años, estaba en el instituto y era un adolescente con las hormonas revueltas. Cameron, Owen y Ethan estudiaban conmigo en ese entonces, por supuesto los cuatro queríamos experimentar más allá de besos y caricias así que decidimos hacer una apuesta para llevarnos al límite, o esa estupidez fue la que dijimos en aquel tiempo.

Nos faltaba un año para graduarnos y seguíamos siendo vírgenes, patético ya lo sé. Por supuesto que teníamos chicas a nuestro alcance pero nosotros no queríamos a vírgenes igual que nosotros, no... queríamos ir por el desafío más grande. Entonces ¿que hicimos...? Bueno, hicimos lo que me llevo a mí a la perdición, o así me gusta llamarlo.

Okey pero retrocedamos un poco, solo un poco. Como les dije nos faltaba solo un año más para graduarnos y las chicas de nuestro salón no eran las indicadas para nosotros ─eso pensábamos─, pero en el último año estaba Lauren Bell la chica más ardiente y hermosa de todo el instituto, la morena parecía salida de revista, tenia pretendientes de toda la escuela e incluso de la universidad.

Y por ello nos obligamos a hacer la apuesta más idiota de todas, todos debíamos perder nuestra virginidad con Lauren y debíamos darnos prisa porque pronto se graduaría, ¿cómo íbamos a conseguir ganar la apuesta? No sabría responder a eso.