58: Mudanzas y despedidas.

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Shane Foster:

Después de escuchar a Ethan y a su amarga noticia, Cameron y yo no pudimos evitar hacer un escándalo. Luego de una disputa, el team completo se reunió en el departamento del castaño. Ivie me dijo que se iría con Ginger, me ofrecí a llevarla; sin embargo me dejo en claro que no me preocupara que luego podríamos hablar y que ella estaría bien.

Así que no muy convencido deje que se fuera para poder hablar con todo el grupo. Estuvimos unas tres horas discutiendo el asunto de Ethan. Ninguno acepta la posibilidad de que se vaya, no queremos que nuestro amigo, nuestro hermano, se vaya lejos por compromiso. Ni siquiera se le ve feliz, luce todo decaído.

Así que luego de debatir, hablar e incluso gritar. Acordamos esperar un día más para que el mismo intentara resolver la situación por su cuenta, casi nos suplico que dejáramos el escándalo y como buenos amigos desistimos.

Pero a pesar de ello, le dejamos muy en claro que no nos quedaríamos de brazos cruzados. Debemos hacer algo, nos conozco a todos como para saber que simplemente no podemos quedarnos a observar.

Ethan nos hablo con detalles de lo que ocurría. Según, la madre del nene sensación —por ahora no diremos el nombre porque estamos molestos, si, incluyéndolos a ustedes—, extraña su hogar y necesita continuar con su vida. Sus padres ya se fueron y ella está sola aquí en Filadelfia con el bebé, y eso es lo que, según, le ha causado un estado depresivo.

Para mí, esas son puras mierdas. Pero bueh, continuando con la historia; básicamente ella se siente trágicamente sola en una casa donde no se lleva mucho con sus habitantes. Está cansada de vivir en casa de la señora Laura, quiere su espacio y volver a su vida. Pero ella no puede simplemente tomar una decisión como esa, es la madre del niño pero también está presente Ethan.

Es un embrollo bien grande y complicado, sobre todo por el nene. El no merece ser separado de su padre; pero tampoco de su madre. Es una locura, no soy yo el del problema y ya me siento estresado. No me gustan los dramas y agradezco que en mi vida, solo los he tenido pocas veces a causa de mis "conquistas". Pero eso ya es cuento viejo.

Ahora, estoy yendo por Ivie, quien me ha pedido que la pase buscando en la biblioteca. Después tengo planeado ir a cenar, aunque todavía falta para que se haga de noche, pero podemos matar el tiempo conversando.

Me gusta mucho la compañía de la gruñona. Es como si su peculiar personalidad llenara todo mi espacio y con un simple gesto es capaz de acaparar toda mi atención. Una maravilla.

Estaciono frente a las enormes escaleras y le envió un mensaje. No pasa mucho cuando su silueta capta mi atención, tarda unos segundos en encontrar mi auto y luego un minuto en subirse. La observo en todo momento, me regala una sonrisa y abrocha su cinturón.

— ¿Cómo te fue?

Arranco el auto pero siento su mirada encima.

—Muy bien, vine porque la señora Thompson tenía una información importante para mí.

—Uhm... —cruzo a la izquierda y la enfoco por unos instantes—. ¿A dónde quieres ir hasta que se haga la hora de la cena?

—La verdad es que no tengo idea. Por cierto hablando de eso, quería decirte que debo verme con un cliente a eso de las siete, dentro de dos horas.

Conduzco por la interestatal y doy un cruce. Ya sé a dónde llevarla y también se que le gustara.

— ¿Vas a tatuarlo?

—Sí, entonces... —duda por unos segundos— quería saber si podrías acompañarme. Es en su casa pero Rose no puede ir conmigo, y no quiero estar sola.

Shane Foster || El sexy mujeriego ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora