Capítulo 19: El paradero del sabio

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En la lucha imprevista contra grandes probabilidades, se extendieron los vientos de las secuelas de la batalla en el sexto piso de la Atalaya de las Pléyades.

Una nube de polvo envolvente, el hombre y la mujer luchando entre sí estaban cubiertos de sudor y barro.

Y, mirando a esos dos con ojos fríos, desde cualquier otra dirección ...

Subaru: ¿Qué pasa con esa mirada en tus ojos? ¿Estás diciendo que he ... que he hecho algo mal? ¡No he hecho nada malo, no he hecho nada malo ...!

Julius: Subaru, no trates de engañarnos tanto.

Ram: Hay algunos lados buenos para él, es lo que Ram pensó, pero al final, Barusu es Barusu.

Esos fueron los comentarios hechos por los recién llegados Julius y Ram con respecto a Subaru, quien había sido agarrado por Shaula.

Independientemente,

Julius: Tuvimos la suerte de poder reunirnos sanos y salvos. También es una buena noticia que te hayas despertado, pero ... la situación es difícil de comprender a menos que la expliques con palabras.

Subaru: Lo haría si fuera algo que pudiera explicar ... ¡mierda! ¡Sueltame!

Shaula: ¡No ~ pe ~!

Al ver a Shaula aferrada a los brazos de Subaru, Julius, cuya mano estaba sujetando su espada, se encogió de hombros. Él debe haber percibido que ella no tenía ninguna intención de atacarlos. Incluso Subaru entendió ese punto, pero era cierto que estaba teniendo dificultades para tratar de alejarla.

Subaru: ¡No solo mires, ayúdame a sacarla ......! Ella tiene una maldita fuerza sobrehumana ......

Ram: Tus labios se curvan en una sonrisa, Pervusu.

Subaru: No lo son, ¡no te asocies con ella! ¡No lo tomes al pie de la letra! ¡Emilia-tan, eso duele! ¿¡No creo que sea de gran ayuda si me tiras del pelo!?

Emilia: Ah, lo siento. No estaba tratando de ayudarte, en absoluto.

Subaru: ¿Te disculpas por eso?

La obstinada Shaula no soltó el brazo de Subaru, y Emilia, con una expresión algo en blanco, continuó tirando del cabello de Subaru. Aparte de eso, Beatrice, que quedó atrapada entre los empujones de Subaru y Shaula, estaba volviendo los ojos en todas las direcciones, en un estado de aplastamiento, diciendo "Kiyyuu".

Anastasia: ¿Qué es esto ...? Incluso después de todos esos problemas, parece que todo ha estado cambiando de buen humor.

Meili: ¿Qué está haciendo onii-san justo después de despertarse? No me va bien con el ruido, pero me alegró que onii-san se haya despertado.

Habiendo bajado lentamente las escaleras, Anastasia y Meili también se habían unido a ellas. Con esto, todos excepto Rem y Patrasche, que se suponía que iban a recibir su tratamiento, se habían reunido aquí.

Estuvo muy bien que hubieran podido reunirse, pero a este ritmo no podrían calmarse y tener una conversación adecuada.

Subaru: ¡De-todas-formas! ¡Todos, cálmense! ¡Hablemos!

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Trabajando demasiado en su garganta después de despertarse, Subaru logró que todos siguieran su ejemplo, mientras trataba de tomar el control de la situación.

Dicho esto, dentro del grupo sentado en un círculo, Shaula se aferró al brazo derecho de Subaru, y a su izquierda estaba Emilia, sentada al estilo seiza, a una distancia suficiente para hacerlo temblar. Y Beatrice estaba sentada en su regazo, sería una formación de batalla extremadamente extravagante a los ojos de un extraño.

Re: Zero Arco 6 El『Salón de los Recuerdos』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora