Re: Zero Arco 6 El『Salón de los Recuerdos』

Capítulo 52: Dios, por favor perdóname

Un baile de espada desagradable comenzó a desarrollarse, con el escenario como el atrio del quinto piso.

"――――"

Con su largo cabello rojo volando, el hombre vestido con un parche en el ojo teje perfectamente a izquierda y derecha, con control absoluto de su cuerpo corpulento, empuñando solo palos de madera cortos y frágiles. El despliegue justo en el escenario fue un espectáculo increíble.

¡¡KKSHEEEEEEGHHH!!

Una mabestia en forma de Centauro se apresuró hacia el Pelirrojo, su forma mitad humana, mitad caballo levantando un grito que sonaba como algo que emitiría un bebé recién nacido. En su mitad superior, la parte humana, la mabestia no tenía cabeza. Manejaba una espada de fuego, llevándola con ambas manos, si entrabas en contacto con este calor inconmensurable y abrasador, incluso si te pastara, ciertamente tu cuerpo terminaría carbonizándose. Y, sin embargo, ¿cómo fue que el hombre estaba haciendo esto? Había torcido su cuerpo en este baile dentro del calor abrasador, rechazándolo como si fuera un juego de niños, usando solo esos palos de madera simples que llevaba consigo.

Las llamas no se posaron sobre los palos de madera que habían resguardado con éxito a la criatura. No se prendieron fuego. ¿¡Por qué!?

Tal vez fue solo porque estaba balanceando esos palos de madera más rápido de lo que podían incendiarse y quemarse.

Esa debe ser la razón por la cual, la razón por la que logró defenderse del golpe de fuego de la espada fue porque había desviado el destello de su espada con una parada indiferente. Y, parecía que la razón por la que ese hombre encontraba esto tan agradable, ya que el aire a su alrededor se volvió rojo con intenciones asesinas, fue porque estaba absolutamente loco.

Reid, disfrutando plenamente de lo mejor de este mundo, en este estado de locura reanudó el 『Juicio』.

Reid: ¡Mira, mira, mira, mira, mira, mira！ Tú, ¿qué pasó? Tú, ¿estás jugando? A diferencia de antes, es hora de ponerse serio, tú. ¡Usa a tus compañeros cerca de ti, es hora de vengarse de mí! ¡Tu, tu, tu, tu, tu, tu, tu, tu, tu!

Mientras gritaba enojado, con saliva volando de su boca al medio de las llamas, Reid sostenía un palo de madera en cada mano. De manera similar a cómo esos ojos azules lo miraban, Julius estaba rodeado por las llamas a su alrededor.

Mientras Julius lidiaba con las mabestias a su alrededor, con su espada en la mano, una repentina sensación de tensión y desconcierto flotaba en su rostro, no quería prestar atención a las palabras de Reid, quien, como era de esperar, trataba esto como si fuera una canción y un baile. Y con esa misma expresión, Julius gritó.

Julius: ¿Qué diablos, qué estás pensando? ¡Estas mabestias vinieron del sótano! ¡Esto es un gran problema para la torre, debemos combinar nuestra fuerza!

Reid: Un esclavo de la espada es incluso un esclavo de la espada en su pensamiento. Tú, así, ¿puedes incluso disfrutar de la vida? Desde mi experiencia, los chicos que se detienen haciendo lo que quieren hacer, viven vidas mucho más aburridas que los que hacen lo que quieren, ¿entiendes?

Julius: ¿Qué haces ......?

Reid: En primer lugar, ¿cuál es el problema de dejar correr a esos asquerosos caballos ardientes? Son tan molestos como la lluvia para mí. La lluvia de cept es bastante molesta, porque soy un bicho raro, ya ves.

El argumento de Julius había venido desde un punto de vista sensato, pero Reid se rió de él como si hubiera sido una locura despreciada por el razonamiento de un loco. Comparar la bandada de mabestias de fuego claramente asesinas con algo en el mismo nivel que la lluvia sirvió como prueba de que cualquier razonamiento dentro de Reid había muerto hace mucho tiempo. Razonar con él sería imposible, ya que todo lo que quedaba en él no tenía sentido, salvo el caos.