Capítulo 63: Cinco obstáculos

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La llegada de las mabestias a la atalaya.

Tras el informe de Julius sobre las mabestias de las Augria Sand Dunes haciendo una carga colectiva dentro, las mejillas de Subaru y el resto se tensaron y un tono de seriedad tiñó los ojos de todos.
Lo que podían sentir en las plantas de sus pies eran temblores que sacudían levemente el piso de la torre y retumbaban, al escuchar que eran literalmente los pasos y relinchos de las mabestias resonando a través de la torre, era imposible no sentir malestar.

Subaru: Aunque apenas sé sobre este desierto, aparte de saber lo enorme que es ...

Cuando intentó escapar de la torre al ser impulsado a sospechar de todo, y la severidad del desierto que frustró su plan de huir en el primer paso, era algo que Subaru no había experimentado en realidad.
La mera visión de las interminables arenas que se extendían hasta donde alcanzaba la vista era difícil de olvidar, por lo que pudo hacer imaginaciones adecuadas.
Independientemente, también era difícil imaginar que el desierto estaba lleno de organismos vivos.

Julius: Las Augria Sand Dunes es un lugar donde las mabestias viven en masa. De tal manera que las mabestias apuntan a cualquier humano que pueda entrar en las arenas es un problema mayor que la severidad del medio ambiente.

Echidna: Anteriormente, había un contingente militar enviado con el plan de aniquilar a las mabestias. Sin embargo, el resultado de eso debería ser obvio por el sonido de estos pasos.

Julius y Echidna dieron sus respectivas respuestas a la pregunta de Subaru.
En otras palabras, la esperanza de Subaru de que la tierra retumbante no fuera más que meros tigres de papel y que la cantidad de enemigos que venían fuera, en el mejor de los casos, al nivel de un zoológico había sido un inmenso error de cálculo. Para ser precisos, estaba más bien al nivel de toda una sabana de mabestias.
Comprensiblemente, fue suficiente para desesperar.
Sin embargo ....

Meili: Entonces, ¿te diste cuenta de que deberías llamarme ~?

Alzando la voz, dijo Meili mientras jugueteaba con su trenza.
La única que no mostró ningún signo de 『Ansiedad』 tras el informe de la llegada de las mabestias, fue ella. Aunque su reacción no pretendía implicar que esto no fuera una anomalía.
Su reacción fue del tipo que no percibió a las mabestias como una amenaza.

Julius: Aunque es bastante patético, es como dices. Quiero tomar prestada tu fuerza.

Con las mejillas rígidas, Julius asintió en respuesta a la pregunta de Meili.
Dejando a las mabestias cargando en gran número hasta Meili, quien poseía la habilidad de comandar mabestias. La idea de Julius era comprensible. Lo primero que se le ocurrió a Subaru también fue esto. Sin embargo, una sensación extraña hizo que la campana de alarma sonara en las profundidades del pecho de Subaru.

Beatrice: ¿Subaru? ¿Qué pasó, supongo? Esa es una cara algo extraña, de hecho.

Subaru: ...... Tener una cara extraña, ha sido mi destino desde que nací.

Beatrice: Eso es solo para tus ojos, supongo.

Inmediatamente a su lado, Beatrice notó su expresión amarga y lo miró con preocupación. Suspiró una gran cantidad de dióxido de carbono, junto con algo informe como la inquietud. Eso fue, en efecto, algo ambiguo y vago, sin ningún matiz de concreción.

Julius: Subaru, ¿te preocupa algo?

Subaru: No vengas a hacerme preguntas una tras otra. Dicho esto, supongo que es culpa mía por hacer una mueca que da esa impresión. Además de disculparme por ello, tengo algo más que decir. Una primicia exclusiva que recogí del 『Libro de los Muertos』 .

Re: Zero Arco 6 El『Salón de los Recuerdos』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora