Laurita me ha puesto entre la espada y la pared. Su arrepentimiento me ha conmovido porque es una señal de que sigo siendo más importante que Aura para ella. Me hizo mucho daño el plantón de la semana pasada, pero estas palabras suyas son suficientes para que la perdone. Sin embargo, no puedo faltar a mi palabra y cancelar a Angie. Eso sería tejer más mentiras a mi alrededor y tengo suficiente telaraña delante de mis ojos. Si Laurita me aprecia, me entenderá como tuve que hacer yo por obligación. A lo mejor lamentaré desperdiciar esta oportunidad.
—Laurita, lo siento, pero es que ya quedé con Angie. Siento el malentendido. Me apetece salir contigo, de verdad, pero ya di mi palabra y esa chica me está esperando —digo.
—Vale, lo entiendo. No pasa nada... —Su carita tristona dice lo contrario.
—¿Y por qué no quedas con Aura? O con Claudia, mira, que es mejor opción. No te comerá la oreja y te hará reír. Ella seguro que está encerrada en su casa. ¿Quieres que la llame? —le propongo.
—¿Es que vas a estar todo el día con Angie?
—Sí. No lo sé. Quizás vuelva pronto.
—Puedo esperarte y salimos luego...
—No, no quiero que te pases el día esperándome porque no sé cuánto tardaré. Hazme caso, sal con Claudia y tú y yo paseamos otro día —reitero.
—Está bien, Ani. No te preocupes, pensaré en algo. Ve y diviértete. —Parece que lo ha aceptado, luce normal.
—Vale, pero no te aburras aquí en medio de la soledad. ¡Nos vemos! —Y, sin entender cómo, la beso cerca de los labios mientras le froto la mejilla. Mi cuerpo reacciona bajo su propia voluntad. Ella me mira sorprendida, pero enseguida sonríe como una niña feliz. Es probable que mi mente más profunda buscara este efecto para borrar el mal sabor de boca.
***
Angie espera junto a la heladería. Me he retrasado cinco minutos, no está mal. La veo saludándome con la mano. Esta chica emana simpatía desde la distancia. Curiosamente, vestimos muy similares, ambas usamos un pantalón vaquero corto y una camiseta. Su calidez también es remarcable; no tarda en aproximarse risueña, darme dos besos y acariciarme el hombro. Despide un aliento mentolado, puede que ya hiciera su primera ronda de engullir helado.
—¡Qué bueno verte, Ana! Estás guapísima.
—Perdón por no llegar antes —digo apenada.
—Descuida, lo bueno se hace esperar. ¿Te apetece un helado? —Derrocha energía.
—Más tarde, si no te importa. Es que todavía estoy llena del desayuno. —En cuanto coja un poco de sol moriré por un barquillo.
—Pues luego. Supongo que has venido andando y que no querrás pasear, ¿cierto?
—Podemos caminar, sí. Me gusta hacer un poco de deporte y disfrutar del paisaje, así que no te preocupes.
—Entonces vamos a pasear un rato —dice y comenzamos a caminar—. Por lo visto, te va el deporte y cuidarte. ¿Sueles correr por aquí?
—A veces. Cambio de rutas para variar. Pero no te creas que soy de esas personas extremistas. Cuando se trata de comer, como lo que sea. Bueno, soy un poquito especial con el pescado crudo, pero me lo como también —respondo con elocuencia.
—¡Ja, ja! Vale, ya sé a qué no invitarte. Te preguntaba porque no me sonabas. Eres una chica que no pasa desapercibida, pero, como no me suele sobrar tiempo para mirar más allá de mi puesto de trabajo y la cola, escaparías a mi radar. El otro día fue una excepción. Además, ya te tengo vista —me dice con agrado mientras recorremos la acera junto a la playa como si fuéramos otras turistas.
![](https://img.wattpad.com/cover/210741094-288-k767734.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]
RomanceTras superar mi etapa de rebeldía, mi vida de adolescente se convirtió en un sueño hecho realidad. Mis padres me permitieron vivir sola con mi novio e incluso me asignaron una paga mensual. Mis únicas obligaciones consistían en estudiar y ayudar a m...