La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]

Amistad Rota

Estoy segura de que he entrado en una realidad paralela después de cruzar esa puerta de cristal, por eso mi pensamiento también se ha vuelto friki. ¿Claudia y Aura paseando juntas? Imposible. Alucino.

—Laurita —murmuro y pongo mi dedo sobre sus labios. Ella asiente con la cabeza, capta mi mensaje de guardar silencio.

A Aura le encanta espiar conversaciones ajenas, así que le pagaré con la misma moneda. Mi chica y yo acortamos distancia con ellas. Nos movemos sigilosas y camufladas con la gente que avanza en la misma dirección. Dejamos atrás el mostrador y una mesa llena de novelas y libros con dibujos coloridos, unos más realistas que otros. Tras pocos metros, alcanzamos a nuestras amigas.

Claudia y Aura ojean uno de esos libros de historietas. Los dibujos de las páginas están en blanco y negro, es todo lo que alcanzo a ver. Me paro a sus espaldas y Laurita a mi lado. Ellas están tan entregadas a la risita nerviosa y al cómic que no nos descubren.

—¡Esto es tremendo! —exclama Claudia. ¿Qué podrá fascinarla tanto?

—¡Sí! ¡Súper kawaii! Haces el día con esas dos —dice Aura igual de emocionada.

—¿De verdad? —Me inclino sobre ellas—. ¿Qué es?

—¡Ana! —exclama Claudia alarmada. Mi amiga palidece en un segundo y se convierte en un manojo de nervios.

—¡Qué susto! —dice Aura prácticamente al mismo tiempo y se lleva la mano al pecho.

—¿Q-Qué haces aquí? —Claudia cierra el libro e intenta meterlo en la estantería, pero se le resbala como una pastilla de jabón. Aunque trata de cazar el cómic en el aire, este se le escabulle y cae en el suelo. La curiosidad me atrapa, pues observo una portada en la que aparecen dos chicas en una postura sugerente. Aunque sea un dibujo, esto es comprometedor.

—Tomo dos de Citrus, un manga yuri —dice Laurita, que se adelanta y recoge el cómic antes que Claudia. Habla en clave para mí.

—¿Qué es esto? ¿De qué va? —Muestro mi interés y me hago con el libro para ojearlo.

—Nada, no es nada. —Claudia me lo arrebata de las manos en el instante en el que creo ver a un par de chicas intimando en una ducha. Esto me trae recuerdos. Pero ¿por qué Claudia está mirando estas cosas?

—¡Lau! Es uno de nuestros mangas favoritos. ¿A que sí, Lau? —dice Aura orgullosa. ¿Laurita también lee estas cosas?

—Tengo toda la colección y el anime en Blu-ray —responde Laurita y coge otro tomo. ¿Esto es lo que tiene en su cuarto? ¡Qué pervertida! ¿Qué más tendrá? Me interesa.

—Vale, dejad eso ya, frikis. —Claudia le quita el libro y lo regresa a la estantería.

—Pues te vi muy enganchada. ¿De qué va el tema? —pregunto porque sigo perdida.

—Son historias de romance entre chicas que pueden incluir escenas picantes. Ese género se llama yuri —responde Laurita como toda una experta.

—Me quitaste las palabras de la boca —añade Aura muy risueña.

—¿En serio? ¿Y desde cuándo te interesa esto, Claudia? —cuestiono. Pensamientos extraños invaden mi mente. ¿Y si lo que decían mis amigas del voleibol es cierto? ¿Y si Claudia siente atracción por las chicas?

—No me interesa. Me reía porque los dibujos son ridículos. Hay que ser muy friki para que te guste esto —responde Claudia burlona. No sé qué creer.

—No digas eso tan alto porque puedes ofender a la gente aquí —le advierte Aura.

—En fin... —Me inclino sobre mi amiga con la intención de saludarla y ella se arquea hacia atrás—. ¿Qué haces? Solo quiero darte dos besos.