La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]

Epílogo: 9 de junio

Han pasado más de tres meses desde que Laurita y yo empezamos a vivir nuestro amor con libertad. No ha sido una temporada fácil, nada fácil. Los padres de mi novia me odian, me culpan por lo sucedido, pero consintieron que ella se quedara en mi casa. Mis padres tampoco aprobaban nuestra relación, de hecho, mi padre estuvo al borde de sufrir otro infarto, pero no se atrevieron a echar a Laurita y han aprendido a tolerar nuestro amor con el tiempo.

En el instituto, el panorama no ha sido muy diferente. Hemos estado en boca de todos. Gente como Claudia, Daniela y Catalina ha contribuido a que se nos conozca como "las zorras del insti", pero nosotras no hemos cedido ante la humillación. Además, hemos contado con el respaldo de buenos amigos como Víctor, Aura, Roberto y hasta Patricia. Por supuesto, Flor y las chicas del vóley han sido nuestro principal apoyo.

El resto apenas ha cambiado. El romance entre Víctor y Lena sigue prosperando igual que el de Roberto y Sebastián y el de Patricia y Gerardo. Sam también se ha mantenido con Diana, aunque él casi no tiene trato con mi novia y conmigo porque no acepta lo que ocurrió con Eric. Mauro y Lorena han caído en un bucle de rupturas y arreglos por tonterías, pero diría que la atracción entre ellos es más fuerte. Aura ha sido la más inocentona porque nos contó que retomó su relación con Claudia, motivo por el que la reñimos como amigas, pero es su vida y su decisión. Nuestra querida Flor ha continuado reforzando la amistad con Carla y las otras chicas del equipo han seguido deleitándonos con su sentido del humor. Y Sandra, la hostil Sandra, no ha vuelto a hacer de las suyas y ha estado más pendiente de su hermana, aunque no ha perdido el galardonado puesto de la chica más vulgar y peligrosa del instituto.

No he sabido nada más de Angie, pero sí he oído rumores de alumnas a las que les ha roto el corazón. Mario es otro del que no he tenido noticias y tampoco me ha hecho falta. El cabrón de Adrián no se ha cruzado en nuestras vidas otra vez y cuentan que le va bien en su carrera de boxeador. Y el depravado de Ricardo se pudrirá en la cárcel de por vida, son muchas las condenas que se le han sumado a raíz de las nuevas víctimas.

En cuanto a Eric, no lo hemos vuelto a ver desde aquel día. Abandonó el instituto y sé por Fernando, quien también nos detesta, que Eric dejó el trabajo en la tienda. Desde entonces y según tengo entendido, Daniela fue la primera de una larga lista de amantes. Su nueva novia formal es Estefanía y ella lo ha encaminado en el mundo de la moda, aunque me han contado que él se acuesta con todas las que quiere. No sé si es feliz con su nueva vida, pero espero que así sea y me alegra que todo le vaya bien.

Mi novia ha sufrido mucho por el rechazo de su hermano, sobre todo las primeras semanas. Tenía pesadillas, padeció ataques de ansiedad y creí que sucumbiría ante la depresión, pero, al final, aprendió a vivir con esa herida y yo he estado a su lado en todo momento consolándola con mi amor. Por eso he organizado una fiesta de cumpleaños sorpresa para ella.

Hoy, 9 de junio, celebramos los 17 años de mi novia en la casa de campo de Lena. El curso está a punto de terminar y yo ya tengo pactado empezar a trabajar en una tienda a media jornada, hasta me estoy sacando la licencia de ciclomotor. Planeo ahorrar para salir de paseo con Laurita. Ella se ha vuelto una especialista en Instagram con sus fotografías y sé que le hará ilusión que la lleve a sitios espectaculares para que disfrute con su arte, arte en el que yo suelo ser su modelo. Nuestros amigos y yo le robamos el aliento regalándole una cámara profesional que hemos comprado entre todos.

—¡Venga, vamos a estrenarla con una foto colectiva! ¡Poneos detrás de la mesa! Vamos, vamos, moved el culo, lentejas. —Flor nos pastorea.

Como un rebaño de ovejas, nos situamos detrás de la alargada mesa. Encima de esta hay una tarta, bebidas y un montón de delicias cargadas de calorías.

—¡Eh! ¿Quién me tocó el culo? ¿Por qué siempre me lo tocáis a mí? —protesta Carla mientras nos apiñamos y reímos.

—¿De qué te quejas, privilegiada? Aquí todos sabemos que ya tienes dueña —le dice Dayana.