La propuesta de Flor es inesperada, pero bienvenida por mi parte. ¿Estará sola o con Cristina?
—Laurita, Flor está por el barrio... —digo y ella me mira.
—Que suba, que no se quede por ahí.
—Quiere que demos una vuelta. Vistámonos —digo a la vez que le respondo a Flor que sí, que nos espere.
—Ve con ella, mi amor. Estoy enganchada con el guion y quiero terminarlo —dice Laurita y dejo las cosas para tumbarme sobre ella.
—¿Tanto te gusta? —Beso su cuello con calidez—. Déjalo para otro momento, a Flor le alegrará verte también.
—Está muy interesante, lo habré leído para cuando regreses. Flor no se enfadará conmigo, además, te escribió a ti, eso significa que te prefiere —dice Laurita.
—¡Uy! ¿Mi chica está celosa? —bromeo y la hago reír con cosquillas en la cintura.
—¡Ja, ja! No, Ani. No lo estoy. Si queréis, os podéis acostar —dice sonriente.
—¿Sí? —Ni loca lo haría.
—Sí. Eso sí, si lo haces, ten por seguro que te puedes olvidar de nuestros cantos —dice muy tranquila y pasa de página. Me gusta que sienta un poco de celos, pero jamás afectaré su bienestar sin sentido.
—Claro que no lo haré, bobita —digo y deslizo mi mano entre sus piernas. Tan suave, aún está tibia y húmeda—. Solo tengo ojos, boca, manos y todo para ti. —Ambas reímos.
—Deja de tentarme, Flor te espera y yo quiero leer esto. —Laurita se voltea debajo de mí y acaricia mi rostro—. Diviértete con nuestra amiga. Dile que me tiemblan las piernas y que no puedo andar por tu culpa.
—¡Ja, ja! Ella ya sabe que la pervertida eres tú, recuerda que nos vio en las duchas. —Nos besamos—. Voy a prepararme. ¿Seguro que no quieres venir?
—Sí, no tengo ganas de salir y el guion me tiene atrapada. Quedaré con Flor otro día. Salúdala de mi parte —dice Laurita. Supongo que está en modo perezosa después de nuestro retozo.
—Vale, mi amor. —Asaltamos nuestros labios una vez más.
***
Me encuentro con Flor en primera línea junto a la playa. Hoy viste de pantalón ajustado, blusa y chaqueta. Sus cabellos están recogidos en una coleta, es su peinado habitual. Igualmente, ella es atractiva con o sin ropa. No puedo evitar pensar en Eric excitado por su culpa y me causa gracia. La saludo con dos besos y me empapo de su amistosa sonrisa.
—¿Y Laura? —Enseguida se interesa por mi chica—. ¿Se quedó dormida después de...? —Levanta las cejas de forma sugerente.
—¡Ja, ja, ja! No, pero sí está cansada y prefería leer el guion de la obra de teatro en la que participaré. Por cierto, espero que tú y las demás podáis venir a verme cuando tenga que actuar —respondo.
—¡Por supuesto que iremos! No nos perderemos a nuestra Ana en el escenario. Te grabaremos, será un buen recuerdo.
—¡Qué vergüenza! Oye, ¿quieres que vayamos a la casa y así ves a mi Laurita? —propongo.
—No, está bien que ella tenga su espacio y me apetece andar y hablar, mejor si es contigo. —Flor me da a entender que necesita desahogar algo con una amiga.
—Vale, pero vayamos a otro sitio porque hace un poco de frío por la brisa. ¿Vamos a una cafetería o quieres que vayamos a una torre de socorrista? —sugiero.
—A la torre, nunca me he subido en una.
—Tampoco es algo muy emocionante, pero es íntimo y tranquilo —digo y nos adentramos en la arena rumbo a la torre de vigilancia—. Solía meterme ahí a inicios de la secundaria para fumarme algún porro a escondidas. ¿Y tú qué haces sola por aquí?
ESTÁS LEYENDO
La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]
RomanceTras superar mi etapa de rebeldía, mi vida de adolescente se convirtió en un sueño hecho realidad. Mis padres me permitieron vivir sola con mi novio e incluso me asignaron una paga mensual. Mis únicas obligaciones consistían en estudiar y ayudar a m...