La hermana de mi novio [Disponible en físico en 2 tomos + Extras]

Descubiertas

Aura. Ese es el nombre de la segunda versión de Daniela. Otra descarada que se hace la tonta con su "kawaii", pero bien que se aprovecha de mi Laurita cuando tiene la oportunidad. Esto es como si Eric me hubiese dicho en su momento que se iría a dormir a casa de la zorrona. ¿Quién se puede creer que no pasará algo? ¿Quién? Me huelo todas las trampas de Aura. Seguro que dormirán en la misma cama... ¡Dios!

—¿Cómo es eso de que te quedarás en casa de Aura? No me habías dicho nada. —Mi humor no es el mejor en este instante. Mi entusiasmo ha muerto.

—Hablé con ella ayer, pero se me olvidó comentártelo. Te lo iba a decir de todas formas —responde.

—¿Cuándo me lo pensabas decir, cuando estuvieras en la puerta para irte?

—Ani, no te pongas así. Te lo iba a decir cuando me levantara.

—Es que no entiendo por qué te tienes que quedar a dormir en su casa. —Mis celos brotan.

—Es mi amiga igual que tú tienes a Claudia —dice la muy inocente.

—Sí, pero yo no me quedo en casa de Claudia y es diferente. Eres tan bobita que no ves que Aura quiere tema contigo. ¿Qué crees que hará cuando estés en su cama? ¿Crees que te va a leer un cuento para dormir? —digo con seriedad y ella ríe ligeramente.

—Ani, eso no pasará. No estés celosa. —Me acaricia la cara.

—A mí no me hace gracia. Aura es una arpía y te pondrá las zarpas encima en cuanto pueda. ¡Dios! ¡Qué rabia! No quiero que toque a mi chica. —Ella no sabe lo mucho que me fastidia esta situación.

—Ani, tú misma lo has dicho. Soy tu chica y solo me dejo tocar por ti.

—¿Sí? Pues bien que te abraza, que te besa, que te toca y tú tan tranquila. —No quería reprochárselo de esa manera.

—Porque es insignificante para mí —responde igual de pacífica.

—¿Y qué más va a ser insignificante? ¿Dirás lo mismo cuando te bese en la boca o cuando te toque ahí? —Odio a Aura. Sé que lo hará.

—Ani, para ya. —Laurita me tira en la cama, se sube encima de mí y controla mis muñecas. Sonríe—. La boba eres tú si piensas que dejaré que eso ocurra. Una de las cosas que tenemos en común mi hermano y yo es la fidelidad. Me gusta que sientas un poco de celos, pero debes confiar en mí. Hace tiempo que me tienes en tus manos. —Me besa con ternura.

—¿Y por qué te tienes que quedar en su casa? Yo confío en ti, es en ella en quien no confío —digo.

—Hemos quedado para hacer una maratón de animes. Eso será lo único que pasará. Tranquila, Ani. —Laurita repite ese beso tan apetitoso.

—Hazla conmigo, así tengo excusa para quedarme en tu cuarto —digo y ríe.

—No. Eso no te gusta. Además, contigo sí que haría de todo menos mirar anime y eso no puede ser mientras mi hermano esté en la casa. —Su sonrisa se torna socarrona.

—Pero juegas conmigo delante de él. Eso sí lo haces. ¿Quieres volverme loca? —Me relajo contemplando su carita y cediendo a su forma de dominarme.

—Sí, eso quiero porque tus reacciones me enloquecen... —Laurita se apodera de mi boca. Me penetra con su lengua de tal manera que me hace imaginarla en otro sitio. Forcejeo para liberarme y atacarla, pero no la venzo—. Ani, yo te quiero. Disfruta el día con las chicas y no te preocupes. Mira, toca. —Guía mi mano hasta su pecho—. ¿Sientes los latidos? Es mi corazón diciéndote en clave que te pertenece.

Una amplia sonrisa se dibuja en mi cara.

—Laurita, eres mi amor. —Busco sus labios ilusionada.