Ouroboros

Capitulo 118: Miedo

En el interior de aquel lugar que en ciertos lugares parecía una prisión, Zero y Ouroboros siguieron explorando el lugar.

Aunque lo hicieron después de leer diferentes notas que encontraron en las celdas.

—¿Crees que... haya algo de... información contundente del... Fundador? —Preguntó Zero.

—Ni idea. Hasta ahora no hay nada que nos pueda ayudar —Ouroboros se recostó sobre una pared.

No estaba cansado físicamente. Su mente era lo que estaba cansado después de intentar soportar constantemente la Maldad.

Se recostó brevemente pasa descansar su mente.

—Incluso si los demás vienen, eso no significa que vayan a encontrarse con nosotros. Quiero decir, ni siquiera hemos visto a Ignav —Dijo Ouroboros. —Quizás Stella ya está por ahí. Incluso madre

—Pero... no hemos estado ni un... día aquí

—Yo no lo he estado y aquí estás

Estaba seguro de que no había dormido por un día.

Zero pudo haber estado un día esperando entrar, pero para Ouroboros, el tiempo fue diferente.

No pudo entender la razón de eso. Ni siquiera sabía dónde estaban exactamente.

—Por... alguna razón esto... se siente peor que estar en... Azure —Zero se recostó al lado de Ouroboros. —Me da miedo. Ya quiero... poder salir de... aquí

—Estoy de acuerdo. Este lugar no es de estar luchando. O, bueno, al menos no una lucha física. Es más como una lucha mental. Tratar de mantenerse cuerdo —Sonrió ligeramente.

Zero no estaba siendo afectado completamente por la Maldad, pero leer esas notas y estar en un lugar tan misterioso y desconocido, lo llenó de miedo.

Y ese miedo lo llevó a pensar en Las Sombras.

Mientras que Ouroboros, además de estar luchando contra la Maldad que buscaba afectar su mente, también tenía que luchar con sus propios miedos.

Para luchar contra la Maldad, la concentración era lo mejor.

Pero la concentración simplemente estaba allí para recordarle las muertes que tuvo.

Pensó en las muertes que tuvo contra el vampiro. Posiblemente al verlo de nuevo.

Colocó su mano izquierda en su frente. Estaba sintiendo dolores de cabeza.

—Ah. Si. Quedarse quieto... es lo peor —Ouroboros decidió seguir caminando. —Prefiero caminar y buscar esas notas

—Creo lo... mismo. Estar quieto hace que... —Miró su propia sombra. —Me centre en cosas... innecesarias

Debido a que ambos estaban de acuerdo, decidieron seguir explorando el lugar.

Aunque, en el primer momento en que salieron de esa habitación, se encontraron con un lugar mucho peor.

En esa otra habitación había charcos de agua color verdosa con un toque de rojizo.

Era como si los charcos estuvieran mezclados de cadáveres y sangre.

Del techo estaban colgando cadenas y ganchos.

De las paredes habían púas largas y también una pared tenía marcada la forma de un ser humanoide.

—Esto... es asqueroso —Ouroboros ni quiso mirar. —Parece una habitación designada para la tortura

Al ver que Zero no dijo nada, Ouroboros decidió verlo.

Zero comenzó a explorar la habitación, en silencio.