Ouroboros

Capitulo 14: Interés

Para poder curar a Ouroboros, Stella tuvo que curar la herida que se hizo en la cabeza.

Mientras se curaba, Ouroboros se le quedó mirando en silencio.

La situación era muy incómoda, pero de un solo lado.

Stella estaba frente a la persona que posiblemente era el creador de la piedra mágica pura.

Estaba muy entusiasmada.

Aunque nunca esperó ver a alguien tan talentoso como él siendo un peón.

Pensó que el creador de ese piedra mágica era más reconocido, o al menos con una presencia como la de Zayra.

No se sintió decepcionada por eso, al contrario. Creyó que era mejor así.

El talento que tanto quería ver estaba frente a ella. No pudo evitar sonreír.

Su sonrisa llena de entusiasmo dejó a Ouroboros con una mirada distante y llena de disgusto.

Al mostrar esa mirada, Stella se mostró algo avergonzada.

—He terminado de curar mi herida. Ahora, déjame curarte

Se acercó lentamente con la misma sonrisa.

Inconscientemente, Ouroboros retrocedió.

—¿Por qué retrocedes? —Los ojos de Stella brillaron. —Todo está bien

—Traes una mirada desagradable

Las palabras de Ouroboros detuvieron a Stella.

—Yo... ¿Tengo una mirada desagradable?

Su rostro se sonrojó.

—¡¿Qué sucede contigo?! ¿te gusta ser insultada?

—¿Eso fue un insulto? creí que era un halago. Así que lo tomé de esa manera ya que eres alguien extremadamente talentoso

—Tch. Desagradable y encima de eso no tienes un brazo como el desagradable de Jarshow

El rostro de Stella cambió al escuchar el nombre de Jarshow.

No pudo olvidar las palabras de él. Se quedaron en lo más profundo de su mente.

Aún así intentó mantenerse calmada.

—Mira —Stella mostró su brazo izquierdo. O al menos lo que quedaba de su brazo izquierdo. —Tengo mi codo hacia arriba

—Eso no cambia nada. Lo importante son los dedos

¿Por qué mierda se está sonrojando?

—El dedo índice. Lo necesitas para hacer runas mágicas

—Ah. Está bien. Al menos tengo un dedo índice. Además la gente no suele usar ambos dedos índices

Siguió acercándose a Ouroboros.

—Debe doler. Así que ven, déjame curarte. Será mi disculpa por el error que cometí

—Bien hecho. Debes curarme —Ouroboros se acostó de frente en el suelo.

—Lo haré, pero dolerá...

Escribió runas mágicas verdes en la espalda de Ouroboros, causándole dolor en sus heridas.

—¿No puedes escribirlas en el aire...?

—Puedo hacerlo, pero las runas mágicas de curación son más efectivas si son colocadas en las heridas mismas

Ella no escribió pocas runas mágicas. Cubrió toda la espalda de Ouroboros con runas mágicas.