—Sabes, fue difícil obtener dinero. Pero no te preocupes. Tu madre fue capaz de hacerlo. Trabajé mucho para eso. Hice cosas malas, pero ya deberías saberlo
En todo el llano desértico de Gegan, Zayra siguió hablando con su hijo, el cual no dijo nada al respecto. La ignoró en todo momento.
Ningún tema fue capaz de hacerlo hablar.
—Ese Guardián es listo. Aprovechó el amor de una madre para obtener una fortuna —Acarició su rostro lentamente. —¿Qué opinas al respecto, Ouroboros?
Aún así no dijo nada.
—He escuchado que crees que yo fui la que te vendió. Pero debes saber que yo no lo hice. Jamás haría algo así —Dijo Zayra. —De seguro no me crees, pero... es cierto
Por primera vez en todo el camino, Ouroboros se detuvo para mirar a su madre.
Ella sonrió al ver su rostro. Quiso darle un abrazo. Pero lo único que recibió fue una mirada seria.
—¿Debo darte las gracias? ¿me arrodillo? me sacaste de ese lugar, es cierto. Pero no esperes que te abrace y que te dé las gracias. ¿Sabes todo lo que pasé en ese lugar?
—El trabajo debió ser difícil. Te entiendo bien, hijo mío
—¿Ves? no te tomas las cosas en serio. Hablar contigo es un chiste
La expresión tranquila y fresca de Zayra cambió por un momento.
Su mirada se volvió sombría.
—Yo no te vendí. Claro, te contaré lo que pasó, pero...
—Lo sé. Sé que no fuiste tú. Pero me dejaste por mucho tiempo, madre. He estado sufriendo solo. Deberías saber que eso no me gusta. Estaba esperando que vinieras por mi, pero nunca viniste. Yo... quería que evitaras que me convirtiera en peón
Zayra intentó acariciar el rostro de su hijo. Quiso calmarlo, pero Ouroboros echó sus manos para un lado con un golpe.
—Tu padre se enteró de que estaba trabajando para el Gremio oscuro. Él me atacó. No sé, creí que podía solucionar las cosas, pero él no lo permitió. Me atacó, creí que iba a morir. Después de eso... mi familia desapareció
Ouroboros no respondió.
—Mi esposo me intentó matar, se llevó a mi hija y... no sé que sucedió después contigo. Encontrarlos fue imposible, hasta que un día te vi en la capital. Allí estabas, siendo quemado por traición
Esa muerte era algo que Ouroboros no iba a olvidar. Sin embargo, no esperó que su madre se acordara.
—Tu madre se acordará. Incluso si retrocedes el tiempo miles de veces, mamá recordará —Logró colocar una mano en el rostro de su hijo. —Desde ese entonces supe que eras un peón. Quise ir por ti, pero para eso... necesitaba 500,000 tuwas de platino que, después de todo este tiempo, pude obtener
Ouroboros no supo que decir. La cantidad de 500,000 de tuwas de platino simplemente era absurdo.
No quiso imaginar todo lo que su madre hizo para obtener esa cantidad de dinero.
Él la miró a los ojos y mostró una pequeña sonrisa.
Recordó el tacto cálido de su madre. Se sintió tan tranquilo que lágrimas bajaron de sus ojos.
Odió llorar pero no pudo evitarlo.
—*sniff* Mami...
Abrazó a su madre mientras lloraba.
—Mami... te extrañé mucho *sniff*
Mientras su hijo lloraba y la abrazaba, Zayra acarició su cabello.
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Ouroboros
FantasíaOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.