Ouroboros

Capitulo 129: Robo y traición

La muerte de 2 miembros de la secta dejó conmoción en todo el lugar.

Sin embargo, la conmoción no fue generada por sus muertes. Sino por el lugar.

La base de la secta estaba oculta. Era un secreto.

Aún así, de alguna manera, el enemigo entró en sus filas y, además de matar a 2 miembros de la secta, hirió de gravedad a Shakalrez.

—Esto debió ser usado contra Shakalrez —Dijo Clyde. En sus manos tenía una especie de cañón de mano color verde. —Un tesoro. Debe ser efectivo de alguna manera contra Shakalrez...

Delante de él, acostada en una cama, estaba Shakalrez.

No tenía su uniforme ni tampoco su máscara.

Pero, a pesar de estar desnuda, no podía verse nada en su oscuro cuerpo.

—Fueron 3 disparos. Deduzco que el primero destrozó su pierna, el segundo chocó contra la pared y el tercero atravesó su abdomen —Dijo Clyde. —Y, si no deshizo la herida en su pierna antes de ser herida de gravedad, significa que... el tercero anuló su poder de alguna manera

Clyde se quitó su máscara.

Frotó su mano derecha sobre su frente mientras mostraba signos de molestia.

—Padre. ¿Qué exactamente es Shakalrez? quiero decir, nunca había visto a alguien así... —Preguntó Clair, quien estaba al lado de su padre.

—Es un secreto guardado en la secta. Solamente los líderes de cada facción sabemos lo que es —Respondió Clyde. —Pero, no te preocupes. Shakalrez no morirá. O... al menos eso quiero creer

Desde que era una niña, Clair nunca se llevó bien con Shakalrez.

Su personalidad le pareció molesta, pero había algo más molesto que eso.

Eso que tanto la molestó estaba pasando justo delante de ella.

Su padre estaba triste por lo que le sucedió a Shakalrez.

Era como si, de alguna manera, Clyde amara a Shakalrez.

¿Quién amaría a alguien como ella? Clair no pudo entender lo que su padre estaba pensando.

Podían pasar horas e incluso días y aún así Clyde iba a permanecer al lado de Shakalrez.

No, eso no es amor. Es lealtad, pensó Clair.

—Señor —Alguien tocó la puerta de la habitación.

Esa persona no tuvo que entrar. Desde afuera era suficiente. Tan solo iba a informar.

—La asesina era Leticia. Una humana con ancestros que nacieron en la secta —Informó. —Es decir, ella no vino del exterior. Siempre estuvo entre nosotros. Su familia... también

—¿Cuándo entró su familia por primera vez? —Preguntó Clyde.

—Hace unos 700 años

El rostro de Clyde mostró algo de preocupación al escuchar la respuesta.

—Gracias. Puedes retirarte —Cubrió su rostro con su mano derecha. —Esto no puede ser...

—¿Padre?

—La familia de ella debió ingresar mientras Halloween seguía en la secta. Es decir, estaban afiliados

—Padre. Eso es absurdo. De ser así, ¿por qué actuaron ahora?

Eso es lo que él quería saber.

El reptil que se suicidó, la información y la advertencia que dio, el ataque a Shakalrez.