El dormir era el peor momento para Ouroboros.
Había estado fuera de ser un peón por casi 2 meses, pero aún no podía superar todo lo que vivió.
Sintió un fuerte dolor en su pecho que lo obligó abrir los ojos y a sentarse en su cama, la cual estaba entremedio de la de Zayra y la de Stella.
A su lado derecho estaba su madre, durmiendo sin tomar en cuenta sus alrededores. Parecía no tener preocupaciones.
A su lado izquierdo estaba Stella, durmiendo tranquilamente.
El único que no podía dormir era Ouroboros.
Se puso de pie. Decidió salir de la cabaña, sin embargo, no pudo por una barrera de Stella.
Se vio forzado a salir por una ventana. Levantó la madera en silencio y salió.
Afuera pudo ver las tierras del duque en medio de la noche.
Fuera de día o de noche, esas tierras le parecían muy hermosas.
Se recostó sobre la cabaña y cerró sus ojos.
No podía quedarse tranquilo.
Podía acordarse de sus muertes y podía sentir los castigos que solían darle en Gegan.
El sonido de los latigazos y los golpes, el pasar hambre. Todo esos sucesos estaban en él.
No, no estaban en él. Eran parte de su vida.
Era algo que no iba a poder dejar atrás nunca, ni en la muerte ya que simplemente podía retroceder el tiempo.
Lo mejor para calmarlo era su madre, pero no quería despertarla. No quería que vieran lo patético que podía llegar a ser.
No por vergüenza, sino porque no quería que le tuvieran lastima.
Tan solo pensó en quedarse afuera, mirando las hermosas tierras en lo que se calmaba.
Hasta que escuchó un ligero sonido.
Inmediatamente miró a su lado y se echó a un lado.
—Calma. No hay necesidad de estar a la defensiva
La persona que causó el ruido fue Stella.
Ella tenía ojeras como de costumbre, pero en esa ocasión apenas podía abrir los ojos por el sueño que tenía.
—¿Estás bien? bueno, claro que no lo estás. Siempre haces lo mismo. Aunque es injusto. Apenas duermes y no tienes ojeras —Se recostó de la cabaña como Ouroboros.
—¿Siempre hago lo mismo? si te diste cuenta de eso significa que no soy el único que no duerme. No te quejes
—Soy una persona curiosa. En estos momentos tengo curiosidad por tu estado
Después de un bostezo logró abrir los ojos bien.
—Me gustaría preguntar sobre el Vigilante si es que lo vieron. No dijeron nada sobre eso por lo que me estuvo extraño. Pero no preguntaré. Tan solo... quiero saber si estás bien
—Lo estoy. Es solo que... en ocasiones siento que me falta el aire. No es nada importante
Su respuesta no fue suficiente. Stella lo miró con ojos llenos de dudas. Estaba viendo a través de su mentira.
—¿Es eso un trauma?
—Trauma esto, trauma lo otro —Eso no le agradó a Ouroboros. —No tengo ningún trauma. Estoy bien
—No es normal no poder dormir
—¿En serio? bueno, déjame decirte que yo lo veo normal. Estuve 6 días enteros sin poder dormir. ¿Sabes por qué? porque tuve que trabajar. Si me dormía me mojaban con agua fría para que volviera a trabajar
ESTÁS LEYENDO
Ouroboros
FantasyOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.