Capitulo 19: Funeral

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En una habitación enorme, con adornos rojos y blancos, estaba un hombre de tez negra musculoso.

Tenía un cabello marrón oscuro con una barba y bigote grueso. Sus ojos eran rojos. 

Portaba una armadura dorada con una capa roja con la insignia de Raavar.

Alguien tocó a su puerta varias veces.

-Adelante -Dijo con una gruesa voz.

La puerta se abrió, entrando un soldado que se inclinó ante la persona en el interior.

-Mi rey. Estoy aquí para notificar algo horrible

La persona allí con una presencia intimidante, era Razor Raavar. Era el vigésimo segundo rey del país Raavar.

-Habla

-Es sobre su tía. Ella... fue asesinada

Un familiar murió. Al ser el rey del país, era normal que recibiera esa información de inmediato.

El soldado esperó unos expresión llena de tristeza o de enojo, pero no, el rey se mantuvo tranquilo.

-Llévame a ver su cadáver

El soldado llevó al rey a ver el cadáver de su tía, la cual estaba en otro lugar.

Lo llevaron en una carroza elegante color roja y dorada como su armadura.

Llegó a una mansión en un enorme campo vigilado por soldados en cada lugar.

Al ser asesinada la tía del rey, alguien del linaje real, los soldados estaban más atentos y estrictos que nunca.

Fueron a ver la carroza del rey por cautela, pero al ver al rey en persona hizo que pidieran perdón y se inclinaran ante él.

-Por aquí, mi rey

Lo llevaron al interior de la mansión. Específicamente a una habitación.

Allí, en el suelo, yacía un cadáver cubierto por una manta.

-Me disculpo, mi rey. Teníamos que protegerla, pero... todo ocurrió muy rápido. Ni siquiera pudimos ver al atacante

Todos los soldados se sintieron culpables.

El deber de ellos era servirle a la familia real, protegerlos con todo, pero aún así dejaron morir a uno de ellos.

El rey se agachó y levantó la manta del cadáver de su tía.

Allí, el cadáver de una mujer mayor de tez negra, yacía sin cabeza.

-Su cuello está quemado. Debió haber sido runas mágicas o alguna bendición de fuego -Dijo el rey. -No creo que haya sido una explosión, aunque no puedo descartar la idea

-Mi rey, estamos buscando al asesino en estos momentos. Creemos que fue un traidor, pero no podemos estar seguro de...

-No. No hace falta

El rey lo interrumpió con su voz gruesa.

-¿Mi rey? ¿qué exactamente quiso decir?

-Buscar el asesino no hace falta. Mi tía era una tonta que dejó morir a muchos soldados para poder obtener el imperio. Era de esperarse que fuera asesinada

Se mostró indiferente ante la muerte de su tía, de su familiar.

-Con su muerte se detienen los ataques al imperio ahora mismo. Busquen un telépata y díganles a los soldados que regresen de inmediato

-¿Qué?

Alguien abrió la puerta repentinamente.

Esa persona era un hombre de tez negra como todo el linaje Raavar.  Tenía un cabello negro y ojos rojos.

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