Después de unas pocas horas, el ejército de Raavar llegó a donde estaba el héroe Gale.
De esa distancia difícilmente iban a ser atacados con flechas o magia.
—Ah, mi preocupación fue por nada —Yarvin bajó de una carreta.
Se acercó a Gale, el cual estaba bebiendo agua ya que estaba sediento.
—¿Qué tal? ¿qué piensas sobre esa fortaleza?
—Su defensa es buena. Además no sé cuántos enemigos hay detrás de esos muros —Gale dejó el arco en una de las carretas. —Sus arqueros son buenos. Deben ser aves
—Ellos están en un buen lugar. Mientras nosotros no tenemos escondite en este llano desértico —Yarvin golpeó el suelo ligeramente con su martillo para llamar la atención de los soldados. —¡Hagan muros! ¡Cualquier cosa que pueda ser usado para protegerse!
—¡Entendido!
Varios soldados comenzaron a usar runas mágicas marrones en el suelo para crear muros de tierra.
Con un orden admirable, los soldados siguieron creando más muros, creando un pequeño laberinto en el que, de cruzarlo, podían alcanzar a Gegan con sus flechas y hasta correr para acercarse.
Tomaba al menos unos 5 minutos en cruzar todo el laberinto. Al menos el pasillo principal.
—Arqueros, preparen sus flechas —Ordenó Yarvin.
Un grupo de varios soldados tomaron sus arcos y tomaron sus posiciones.
Con ellos, otros soldados colocaron runas mágicas en sus arcos que, al colocarlas, las flechas fueron cubiertas por una capa roja.
La magia de fuego era considerada como la más peligrosa en algunos casos por su poder destructivo, sin embargo, su capacidad principal era potenciar.
Armas con runas mágicas de fuego, ya fueran espadas, lanzas o hasta flechas, eran más fuertes de lo normal por el aumento de poder producido por el fuego.
No solamente funcionaba en objetos, también servía para potenciar el cuerpo de las personas.
Luego de eso, los soldados prepararon las catapultas. Usaron runas mágicas de fuego en las enormes piedras.
Aún así no habían terminado.
A pesar de que era algo normal, el efecto había terminado en muchos de ellos.
Colocaron runas mágicas de tierra en sus escudos y armaduras para aumentar la defensa.
Estaban preparados para atacar a Gegan y a todos los guerreros.
—Gale. Creo que ya estamos listos —Yarvin sonrió. —¿Estás listo?
—Sí. Creo que podemos comenzar —Colocó una mano en su espada.
Yarvin levantó su martillo con una sola mano.
—¡Al ataque!
Con un ejército muy superior en números, Raavar atacó.
Corrieron por el llano desértico con gritos de guerra mientras se acercaban a Gegan.
Una flecha cayó, atravesando la cabeza de un soldado.
Entraron en el rango de las flechas, pero no se detuvieron.
—Disparen una catapulta —Ordenó Yarvin.
Una catapulta fue disparada.
La roca llegó muy alto.
Iba a pasar por encima del muro de Gegan, sin embargo, chocó con una barrera que la empujó hacia atrás un poco.
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Ouroboros
FantasiaOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.