Ouroboros

Capitulo 88: Ataque en conjunto

Comenzó. El tercer intento comenzó en el momento en que Echo le dio la señal a Zayra.

—Zayra. Eden está aquí —Dijo Echo. —Es momento

A diferencia de Zayra, la cual tan solo estaba pendiente a Zero, Kassar y Echo, los mercenarios decidieron actuar por su cuenta.

Prepararon sus armas. Desde ballestas hasta espadas para luchar contra los soldados.

Habían estado esperando el momento perfecto.

Normalmente habrían atacado, pero decidieron esperar por Kassar.

—Me he bebido todas las botellas que traje —Kassar desenvainó su espada. —Ahora, me parece que es momento

Zayra no tenía ningún interés en luchar contra los caballeros. Su objetivo era el subterráneo.

Allí estaba Eden y también la Llave de la verdad.

2 de sus 3 objetivos estaban en un mismo lugar.

—Me gustaría unirme, pero pienso igual que mi hijo —Zayra no se movió a pesar de que todos se estaban preparando.

—Zayra. Abigail está cerca —Dijo Echo. —¿Los estás esperando?

—Si. Ustedes pueden adelantarse

Independientemente de lo que hiciera Zayra, Echo tenía un trabajo.

Iba a cumplir con su parte.

Para eso, apareció frente al palacio de la familia Azure.

Intentó entrar, pero la barrera se lo impidió.

En ese momento, un soldado lo atacó diagonalmente con una espada.

Echo lo evadió y, convirtiendo su mano derecha con todo y guante en daga, atravesó su pecho.

Su brazo derecho se estiró, atacando soldados sin acercarse a ellos.

Apareció detrás de algunos soldados y los decapitó.

Hasta que, por un breve momento, Echo recibió un espadazo en su rostro.

La espada no lo atravesó. Más bien rebotó debido a su cuerpo de goma.

Aún así sufrió daño por el impacto.

—¿Qué fue...?

Recibió otro espadazo en su costado izquierdo.

Intentó atacar, pero fue muy tarde.

El soldado se alejó en un instante.

—Noel Azure

—¿Eh? ¿cómo sabes mi nombre? —Preguntó el soldado con confusión.

Además de portar la armadura de los soldados de Azure, también tenía un casco del mismo color con una pluma celeste arriba, entre 2 cuernos.

—¿No me puedes ver, verdad? ¿verdad? —Miró sus alrededores. —Ni siquiera sé quién eres

Echo apareció delante de él. Lo atacó con su mano derecha, la cual tenía forma de daga.

Evadir tal ataque era imposible. La velocidad de Echo era superior a la de él. Además la precisión del asesino era impecable.

Aún así, Noel creó un territorio celeste que se expandió por todo el área del palacio.

El territorio detuvo el tiempo en ese lugar nada más.

—Eso estuvo cerca. Muy cerca

Usó la espada en sus manos para atacar con una estocada que, a pesar de sus intentos, no logró atravesar el cuerpo gomoso de Echo.