Capitulo 104: Entrenamientos del Gremio oscuro

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Había una mujer. Estaba sentada en una silla, mirando atentamente un televisor.

Su rostro no podía verse, y su identidad era completamente desconocida.

Estuvo un día entero viendo la televisión. No quiso ver algo en concreto, ver la televisión fue suficiente.

Después de ver la televisión, decidió conectar un videojuego y jugar.

Era lo más que hacía. O al menos estaba segura de eso.

Sin embargo, jugar no era suficiente para ella.

Después de todo, lo que estaba buscando era otra cosa.

Subió al techo del edificio de su apartamento.

A pesar de poder ver la calle muy lejos, decidió lanzarse.

De caer, su muerte no podría ser evitada.

O al menos eso fue lo que creyó.

Su cuerpo, al caer a la calle, se destrozó.

Tuvo una muerte instantánea, sin embargo, así como tuvo una muerte instantánea, su muerte se deshizo, se borró.

Volvió a estar en la cima del edificio.

Había hecho muchas cosas, había usado muchos métodos, pero acabar con su vida era imposible.

Eventualmente iba a envejecer y quizás iba a morir, pero no quería esperar tanto tiempo.

—Déjame morir, por favor —Pidió con un nudo en la garganta. —Quiero irme, no quiero vivir en este lugar

Volvió a lanzarse para volver a morir.

Siguió haciéndolo una y otra vez hasta que dejó de pensar.

El tiempo siguió retrocediendo. Todo volvió a repetirse por una sola muerte.

Todo iba a seguir repitiéndose mientras ella siguiera muriendo.

Por eso mismo, el mundo encontró una manera de hacer que el tiempo fluyera como debería.

Fuera una acción del mundo mismo o casualidad, nadie podía estar seguro.

Su alma, la cual salió de su cuerpo, fue atraída por una fuerza sobrenatural de otro lugar, evitando que el tiempo siguiera igual.

De esa manera, la vida de ella logró llegar a un fin en ese mundo. Mientras estaba por comenzar en otro mundo.

A pesar de no poder recordar el nombre de esa mujer que estaba buscando su propia muerte, Zayra sabía que esa mujer fue lo que ella alguna vez.

Sabía exactamente lo que vivió y lo que hizo. Recordaba su anterior mundo también, pero no podía recordar su nombre.

—Tremenda vida de mierda —Dijo Zayra al abrir sus ojos. —Aquí definitivamente es mejor. Con mis hijos y mi esposo...

Tocó su rostro, creyendo que aún tenía sangre en su rostro.

No tenía nada de sangre.

Aunque aún podía sentir dolor en su abdomen.

—Te limpié la sangre. Espero que eso no te moleste

Al lado de ella, sentado sobre una roca, estaba Gabbe.

Estaba anotando algo en un papel.

—¿Cuánto tiempo llevó fuera? —Se sentó.

—Casi un día. Pronto saldrá el sol —Respondió Gabbe. —Por suerte estás viva

Ella perdió. No logró matar a Yaga por la intervención de Eker.

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