Ouroboros

Capitulo 73:

—Definitivamente es bueno salir del frío —Comentó Stella. —Ouroboros. ¿Puedes crear piedras mágicas?

Después de un largo viaje, ellos lograron salir completamente de la península nevada.

Estaban yendo al campamento de los mercenarios, el cual no estaba muy lejos del lugar donde estaban.

Aún así tomaron una última parada.

Zayra decidió verificar sus pertenencias.

Para ser exactos, chequeó las piedras mágicas que tenía.

A pesar de estar viajando, Zayra y los demás decidieron vender algunas piedras mágicas.

Eran útiles para muchos usos después de todo.

Además ellos necesitaban tener dinero.

El dinero era útil, muy útil. Lo iban a poder necesitar en diferentes lugares o situaciones.

Aún así, tanto Zayra como Ouroboros se habían tomado un descanso.

No habían estado haciendo piedras mágicas.

Ouroboros hacía algunas cuando Stella se lo pedía, pero eran pocas.

Mientras Zayra ni se tomó la molestia en hacer algunas.

A pesar de parecer fácil, crear piedras mágicas podía ser complicado.

El estado de ánimo y la motivación eran factores muy importantes.

Zayra estaba bien, pero no muy motivada para crear piedras mágicas.

Mientras su hijo parecía un muerto viviente.

No quería hacer piedras mágicas ya que Stella lo cansó.

Aún así decidió cumplir los caprichos de Stella.

Así como ella lo estaba ayudando, sintió la obligación de hacer lo mismo por ella.

Mientras, Zero había seguido leyendo una y otra vez el libro.

—Prefiero el frío

Era absurdo. Algo que no tenía sentido.

Zero, en tan poco tiempo, había logrado hablar el idioma.

En ocasiones no recordaba las palabras, pero les era difícil creer que él haya podido aprender todo un idioma en tan poco tiempo.

—Debo ser una especie de nieve...

Su voz ronca era diferente.

Usando la lengua antigua parecía más hostil, mientras que usando el idioma actual tenía un tono más tranquilo.

Aunque, al terminar cada palabra, bajaba su voz, como si no estuviera seguro de que dijo la palabra bien.

Eso era otra razón por la cual Ouroboros estaba cansado.

Después de seguir leyendo, Zero intentó hablar con ellos.

Lo hizo por todo el camino, sin descanso.

Mientras todos tenían que dormir, Zero siguió mostrando el interés de seguir hablando.

Era como un niño tratando de demostrar lo que había aprendido.

—¿Piedras mágicas? no me acuerdo de... tal cosa —Comentó Zero. —Aunque... no creo que pueda... crear alguna

Se acercó a Ouroboros, el cual se había bajado para no tener que estar cerca de Zero.

—¿Qué? —Dijo Ouroboros con una seria mirada. 

—También... tengo interés en verte crear piedras... mágicas