Después de descansar un poco más y darse un baño, Stella salió de su habitación.
Estaba afuera de la casa del duque junto a Ouroboros y a Zayra.
Tanto Ouroboros como Zayra tenían el velo ya que estaban afuera.
El exterior de la casa era muy similar a la mansión de Barbatos, pero solamente tenía un piso y era, en cierta medida, más larga que la mansión.
Sus alrededores estaban cubiertos de las cosechas principales de las tierras del duque.
Habían personas trabajando en las cosechas. La mayoría eran esclavos, pero también habían algunos humanos trabajando junto a ellos.
Lo más que llamó la atención de ellos es que la casa del duque no era la gran cosa y tampoco estaba alejada de las demás casas.
Al contrario, al lado habían casas de personas normales.
En primer lugar esperaron ver una mansión más grande que la de Barbatos.
—Eres muy talentoso, Ouroboros —Dijo Stella.
—No digas eso de nuevo
—No, en serio. No pensé que fueras capaz de estabilizar mi energía mágica. Aunque, a decir verdad tenía algo de esperanzas. Así como tú pusiste tus esperanzas en mi —Stella le mostró una pequeña sonrisa. —Aunque no sé cómo supiste de fusión
Sabía que iba a volver con eso, pensó Ouroboros.
No le iba a decir que era capaz de retroceder el tiempo. Eso era un secreto entre su madre y él.
—Dijiste que era la segunda vez que usabas fusión. ¿Quién estabilizó tu energía mágica la primera vez? —Preguntó Zayra.
—Nadie. No hizo falta. La primera vez fue una prueba con 2 afinidades nada más y fue por poco tiempo —Respondió Stella.
Stella miró a Ouroboros y mostró una sonrisa.
—Ouroboros. Me gustaría escuchar que digas que yo, Stella, fui útil —Cerró sus ojos y levantó su pecho con orgullo. —Vamos. Déjame escucharte
Se estaba burlando. Estaba mostrando su lado orgulloso, algo habitual en ella.
Sin embargo, ella tenía razón. Sus palabras eran un hecho.
—No. No fuiste nada útil
—¿No lo fui...?
Las palabras de Ouroboros, aunque deshonestas, hicieron sentir mal a Stella.
—No fuiste útil. Fuiste necesaria. Sin ti, todos estaríamos muertos
La honestidad genuina de Ouroboros fue una grata sorpresa para Stella, la cual no pudo creer las palabras de Ouroboros.
Sin embargo, en vez de ser algo conmovedor, lo único que hizo fue alimentar el orgullo de Stella.
—¿Fui necesaria, eh? me gustaría escuchar eso de nuevo
—¡No te pases! —Ouroboros se cruzó de brazos. —Oh, hay alguien que viene a visitarte
A lo lejos, los 3 pudieron ver a Elvira.
—La señora estaba muy preocupada por ti, Stella —Dijo Zayra. —Ve a hablar con ella. Nosotros iremos a ver los alrededores
Ouroboros y Zayra se alejaron, dejando a Stella a solas con Elvira.
—Me alegrra verr que ya estás mejorr —Dijo una amable Elvira. —Estaba muy prreocupada
—Lo siento por eso
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Ouroboros
FantasyOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.