Después de casi un mes de viaje, el grupo Ouzastze llegó al imperio de los monstruos.
Llevaban meses desde que salieron del imperio para el trabajo de matar a Void.
Después de terminar su trabajo, el cual acabó con el suicidio de Void, tuvieron que ir a Raavar para visitar al Vigilante de ese país.
Mario Onailati, un duque y Vigilante de Raavar, les dio un trabajo que parecía fácil y sencillo.
Tenían que matar a Barbatos Aveir, un antiguo héroe que se iba a casar con Debra Raavar, la tía del rey en ese entonces.
Sin embargo, el mayor problema no fue Barbatos. Fue el monstruo que apareció.
Un monstruo carmesí con un apetito voraz que mató a Ouroboros varias veces.
Aún así, gracias al poder de Ouroboros y el trabajo de todos, lograron superar todo.
Aún así, estaban lejos de lograr el verdadero objetivo de ellos.
Querían deshacerse del Gremio oscuro en ese continente.
Para eso tenían que matar al maestro del Gremio oscuro y al Fundador.
Pero, para lograr tal cosa, tenían que buscar más información sobre la identidad del Fundador, así como ayuda para poder derrotar al maestro del Gremio oscuro.
—Bien hecho, Stella. Pudiste entrar al imperio de nuevo a pesar de ser una humana —Dijo Zayra.
—¡Por supuesto! —Dijo Stella mientras levantaba su pecho. —Era obvio. Sabía que podía hacerlo de nuevo
El cabello negro de Stella, el cual llegaba hasta la mitad de su espalda, fue cortado.
Lo cortó con la ayuda de Zayra.
Se lo cortó hasta sus hombros.
Gracias a eso, su espalda era más visible.
—Pero... lo mejor de todo fue Zero. Realmente fue gracioso ver al guardia inclinarse ante Zero —Zayra comenzó a reír. —Realmente creyeron que Zero era familiar de Jarshow. Bueno, con sus apariencias es normal creerse eso
—Bueno... fue idea... tuya —Dijo Zero. —Pero... supongo que fue algo... gracioso
A pesar de que Zero era un desconocido en el imperio, lo dejaron pasar por parecerse al segundo Guardián.
Y, con la actuación de Zayra, fue mejor para él.
Genuinamente creyeron que Zero era familiar de Jarshow. Por eso lo dejaron pasar.
—¿Cuánto falta para llegar a la capital? —Preguntó Ouroboros.
—No te preocupes. Estamos cerca... —Respondió Zayra.
Y tenía razón. Estaban cerca de llegar a la capital.
Después de todo ya llevaban algunos días desde que llegaron al imperio.
Al llegar a la capital, tuvieron que hacer una larga fila en la carreta.
Y, de todas las carretas, ellos eran los únicos sin algún animal arrastrando la carreta.
Por eso ganaron la atención de muchos.
—¿Qué mierda miran? —Ouroboros miró sus alrededores.
—Mi maravilloso talento obviamente —Respondió Stella.
—¿Es eso así? —Ouroboros se acostó en la carreta. —Bueno. A esperar se ha dicho...
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Ouroboros
FantasyOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.