Capitulo 182: Ganar tiempo

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Stella estaba sangrando. La herida que Salem le causó era muy pequeña, pero aún así podía ser grave para un humano.

Se quedó quieta mientras usaba runas mágicas de curación.

Cerrar la herida era muy fácil. Era muy pequeña.

Sin enbargo, curar el sangrado interno era algo completamente diferente.

-Realmente... curar el sangrado interno es una molestia -Dijo mientras se seguía curando. -Además... ¿qué es eso?

Salem debía estar muerta.

No podía verla por el polvo levantado por las gotas que causaron mucha destrucción, pero aún así estaba segura de que había golpeado a Salen.

Anteriormente pudo atravesar a Salem.

Atravesarla con las runas mágicas de agua más poderosa no era nada.

-En primer lugar, ¿quedó algo de ella? -Se preguntó Stella. -Aún así, el fundador estaba allí. Debo tener cuidado...

Justo al frente de ella, a través del polvo, estaba Salem.

Su boca estaba cubierta de sangre después de comerse sus propios órganos.

-Salem. Dame una respuesta

-Si. Ya. Jodes mucho -Respondió Salem. -Tan solo... no me dejes morir aquí

-Hmm... bien

Salem gritó de dolor al sentir que una enorme cantidad de Maldad entró en su cuerpo, en su mente y en su alma.

Estaba perdiendo la cabeza. Estaba escuchando muchas cosas, también estaba sintiendo muchas cosas.

Dolor, tristeza, miedo, inseguridad, ira, envidia. Todo estaba concentrado en un solo punto. Y ese punto era ella misma.

-¡Aghhhhhhhhh! ¡Para esto!

Comenzó a escuchar las voces de otras personas. Ni siquiera sabía quiénes eran esas otras personas.

Hasta que, entre esas voces, reconoció algunas.

Reconoció la voz de Halloween, de Walpurgis y de Zayra.

-Bien hecho. Como pensé. Realmente eres un caso especial -Dijo el Fundador. -Levántate, Salem. No es momento de morir en este lugar

La mente de Salem se aclaró.

Todo lo que sintió la dejó temblando, pero al mismo tiempo sintió que tenía mucha vida.

-¿Eh?

Y antes de darse cuenta, estaba de pie.

Tasmania cortó sus piernas. Desde ese entonces, tuvo que usar su escoba para moverse.

Pero, eso terminó. Pudo estar de pie.

Al mirar sus piernas, vio algo que no imaginó.

La parte inferior de su cuerpo estaba, pero no como antes.

Era Maldad nada más. Maldad moldeada como su cuerpo.

No solamente en la parte inferior de su cuerpo, también en el brazo que había perdido.

-La parte inferior de tu cuerpo, tu brazo y hasta tus órganos. Todo fue reemplazado por Maldad -Explicó el Fundador.

No lo estaba viendo, pero pudo escuchar su voz claramente. Estaba dentro de ella.

-Destruye, Salem. Mata, roba, come. Debes hacer lo que creas necesario -Dijo el Fundador. -Y cuando lo hagas, yo personalmente te enviaré de vuelta a tu mundo

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