—Pregunten. Estaría encantado de ayudarlos
Zayra tenía muchas preguntas en mente, pero, ya que no sabía si había un límite a las preguntas que podía hacer, pensó en las preguntas más importantes.
—¿Dónde está Filey? —Ignav se adelantó.
Él accedió a ayudarlos. Zayra no pudo decir que él estaba siendo egoísta.
Él estaba buscando a alguien que llevaba varias décadas sin ver.
Si le aparecía una oportunidad como esa, no la iba a dejar ir.
—Filey. Esa chica ninfa está aquí. En lo más profundo de la prisión —Respondió el ser de la habitación oscura. —Para llegar a ella, debes seguir buscando. Pero puedes estar seguro de una cosa. Ella está viva
Escuchar esas palabras dejó algo tranquilo a Ignav.
No estaba feliz, pero se sintió aliviado al saber que no estaba loco.
Que Filey, además de estar en ese lugar, también estaba viva.
—Y, estar en el anonimato es bastante doloroso. Así que... veamos, me pueden llamar Cythos
—¿Cythos? ¿ese es tu nombre real? —Zayra no quiso hacer esa pregunta. O al menos no quería que esa fuese su primera pregunta.
—Si. Ese es mi nombre —Respondió Cythos. —Ahora. Pueden seguir con las preguntas. Soy todo oídos
Tanto Zayra como Ignav nunca habían escuchado ese nombre.
—Me gustaría saber algunas cosas sobre el Fundador. Sus poderes, algo de su identidad, sus objetivos. Cualquier cosa que pueda a ayudarme
Eso era lo más importante para ella.
Tenía que encontrar cualquier cosa que la pudiera ayudar contra el fundador.
—Sus poderes son... complicados. Ni siquiera estoy al tanto de todo lo que puede hacer. Pero, debes saber algo. No existe nadie en este mundo que sea capaz de detener lo que inevitablemente hará —Respondió Cythos.
—¿Qué quieres decir? ¿qué es eso que hará?
Si tenía la oportunidad justo delante de ella, iba a seguir haciendo preguntas.
Aunque quiso que Ouroboros estuviera con ella para poder retroceder el tiempo después de cada pregunta.
—No puedo darte detalles. Pero, digamos que actualmente no puede ser detenido. Es algo que fue planeado con cautela. Pero, ustedes no serán dejados atrás. Quizás vayan a ser parte de ese momento
Al decir eso, Cythos se quedó en silencio por un momento.
Hasta que, a los segundos, volvieron a escucharse algunos pasos.
Del interior de la habitación oscura apareció alguien con forma humanoide. Su tamaño era, aproximadamente, similar al de Zayra.
Tenía un sombrero elegante color negro, una bufanda roja ancha alrededor de su cuello y todo su cuerpo estaba completamente cubierto.
Su vestimenta era elegante. Era un traje blanco con guantes y zapatos negros.
Zayra intentó ver su rostro, pero no pudo. La bufanda no se lo permitió.
Además, debajo de esa bufanda, también tenía cintas negras cubriendo su cabeza entera.
Nadie dijo algo. No después de ver la vestimenta de Cythos.
—¡No me miren así! me da vergüenza —Cythos colocó ambas manos en su rostro. —Hablar en esa habitación es malo. Quería mostrarme
—¡Quítate toda esa ropa! —Gritó Zayra. —Así me vestía yo en los juegos. Quiero decir, tenían buenas defensas y habilidades, pero eran unas combinaciones horribles
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Ouroboros
FantasyOuroboros, un peón del imperio de los monstruos, lucha en el campo de batalla con el único objetivo de sobrevivir gracias a su única habilidad.