Capitulo 135: Mar dorado

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—Nilka. Él no te hará nada. Ahora mismo está... haciendo otra cosa —Dijo Ilussio. Estaba mirando fijamente la expresión llena de miedo de Nilka. —Pero, aún así, tienes agallas. Venir a este lugar después de lo que hiciste...

—Era necesario. Yo... debo ver el final de todo esto —Nilka levantó su mirada. Intentó mostrarse fuerte ante Ilussio.

La mirada firme dejó a Ilussio con una pequeña sonrisa en su rostro.

—¿Y esa mirada? ¿tanto te agrado? —Tocó la barbilla de Nilka. —Tienes lo que se necesita para estar en el Gremio oscuro

Se dio la vuelta. Comenzó a ver la batalla entre los asesinos y Walpurgis contra los felinos.

Miembros del segundo pueblo de los felinos estaban llegando.

—¿Y qué es eso? —Preguntó Nilka.

—Ignorancia

Al decir esa palabra, no volvió a decir algo más.

Incluso si Nilka no lo entendió, él no iba a decir nada más.

Él jugó con la mente de Nilka a pesar de que ella era del Gremio oscuro.

En cierto sentido, él podía ser visto como su enemigo.

No solamente de ella, sino del maestro del Gremio oscuro y los pilares oscuros.

Aún así, Nilka no pudo evitar sentir curiosidad.

¿Cómo es que puede llegar a existir alguien con una personalidad así?

—¿P-por qué no participas? —Preguntó Nilka.

—Ya lo hago —Señaló a Tasmania, el cual aún estaba atacando a la nada. —Mantener fuera a varios felinos es lo que hago

—¿Eso es todo? ¿no puedes luchar de frente como los demás?

—Entiendo, Nilka. Quieres verme luchar. Y estoy seguro que ellos estarán encantados de luchar contra mi. Pero, lo creas o no... —Bajó su voz. —Soy muy débil

Nilka quiso entenderlo pero no pudo.

No pensó que alguien con su personalidad fuera a admitir que era débil.

Él, que se creía el centro de atención, admitió que era débil.

A pesar de que su personalidad era similar a la de Halloween, Nilka pensó que Ilussio carecía del orgullo de Halloween.

—Pero, ser débil no significa que vaya a perder. Además, mi importancia no es cuestionables. Soy, sin lugar a dudas, alguien indispensable para el Gremio oscuro y la vidaaa de todo ser vivo. Soy aquel que tiene el control

—¿E-eres indispensable... para mí vida? —Nilka no pudo evitar preguntar.

—Ah pero por supuesto. Si yo no estuviera en tu vida, estarías muerta —Volvió a señalar a Tasmania. —Ese felino te habría matado

Ella no lo pudo negar, pero aún así pensó que las palabras de Ilussio eran una exageración.

—Y, también, yo puedo ser tu pase para la supervivencia en general

—¿M-mi supervivencia... general?

—Como sabes, seré el próximo maestro del Gremio oscuro. Incluso si eso no fuera a suceder, soy el único que sabe del Fundador

Nilka había oído que los pilares oscuros lo mencionaban, pero no sabía nada del Fundador.

Siempre creyó que Halloween era la cima del Gremio oscuro.

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