♡Capítulo 68♡

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El compromiso de Erick y Madi habia sido de gran regocijo para ambas familias, ellos se amaban y no habia ningún impedimento en que se unieran en lazos matrimoniales.
Las vacaciones en aquella villa de los Miller paso tan rápido que ninguno quería irse de ese bello lugar.
Pero todos debían seguir con su diario vivir.
Fernando como todo hombre de negocios, tenía una enorme compañía a la cual atender, tratos comerciales los cuales cerrar y clientes a quienes atender.

-Papá tu secretaria me dijo que querías verme- dijo Erick quien ayudaba a su padre en la empresa mientras las clases aún no iniciarán.

-Asi es... Toma asiento por favor... - señalo el sillón frente a el y suspiro, se aflojó la corbata y lo observo -El señor Scott vino esta mañana a sobornar me para que quitara la denuncia hacia su hija- río leve -Como si unos centavos pudiesen remediar todo el caos que hizo esa chica pero bueno eso no es lo importante ahora...

-Ahh si... Me los encontré mientras llegaba a la empresa... Vi que los guardias lo sacaban... Se veía muy molesto.

-Asi es, pero no es por eso que te mande a llamar... El motivo por que te he llamado a mi oficina es otro...- se acomodó en el sobra y lo observo con un semblante amoroso, él ya no ers aquel niño que cuando venía a la empresa se sentaba en su silla y decía ser el jefe, mandando a su secretario a comprar pastelillos y dulces, ahora era todo un adulto muy capaz de cumplir con sus responsabilidades... Y estaba más que orgulloso de criar un hijo como él; al recordar todo esto una sonrisa enorme se formó en su rostro -Hijo, sabes muy bien que siempre te apoyaré en tus decisiones... Que te cases me hace muy feliz... Se que en un futuro serás un gran Médico y eso me llena de orgullo- sonrio -Pero no olvides que en un futuro tú y tus hermanas heredarán la empresa... No puedes dejarlas solas con esta enorme compañía hijo, Esmeralda es muy capaz ¿Pero qué pasará con mis pequeñas? Lara y Clara estarán comenzado su vida adulta cuando eso pasé... Tú serás el presidente hijo. Eres quien siempre a estado a mi lado en cualquier evento, asociaciones, haz crecido en mi empresa, Esmeralda es un poco ma despistada, ella ama ser libre, no quiero atarla a esta empresa... - suspiro -Quiero que estudies Administración hijo mío... Puedes estudiar medicina, jamás me interpondría en tus sueños, pero debes entender que algún día deberás ser la cabeza guía en este lugar, Podrías estudiar los sábados administración; eso servirá para que no abandones Medicina, se que eres muy capaz de seguir dos carreras a la vez... - suspiro y camino hacia su escritorio -No quiero que todo esto... Termine en manos de accionistas prepotentes...

Erick escuchó atento a su padre y asentio a lo que dijo, a él en realidad nunca le había molestado la idea de que en un futuro sería uno más de la compañía, al contrario le agrada la idea de serlo, pues tal y como  habia dicho su padre, había crecido en la empresa. Esos viejos pasillos habían sido parte de su infancia, pues siempre que era llevado a la compañía ya fuese por su padre o su madre, se divertía tanto... Corriendo de aquí haya, perturbando la paz de los empleados y jugando con cajas vacías de productos...
-Los entiendo... Papá no te preocupes- Sonrio -En el futuro siempre cuidaré que mis hermanas no se distraigan de sus sueños por la empresa y sobre el tema de otra carrera... Déjame pensarlo un poco- se levanto del sofá y camino a él -Sin importar lo que pase... Por favor... Te pido que confíes en mi.

-Siempre lo he hecho... - sonrio y abrazo a su hijo, que si importa que este tuviese hijos o nietos, en su corazón sería su "pequeño".

La relación padre e hijo era profunda, pues Ferando había hecho todo oo posible para crearla, con cada uno de sus hijos, Lara y Clara eran pequeñas, pero amaban mucho a su papá y a su mamá, siempre les comentaban lo que sucedía en la escuela y las amistades que tenían. Con Esmeralda la relación padre e hija era un poco menos, pues esta siempre habua tenido mucho más confianza con su madre, pues esto debido a que habían cosas que su padre realmente no entendía, como dolores menstruales.  Agata por el contrario la entendía perfectamente y siempre le ayudaba en lo mayor posible, al ser esta criada a la semejanza de su madre, era feroz y muy capaz de enfrentar las cosas.
Y esto era tan evidente que hasta habua convencido a Renata de hacer una propuesta espectacular para Emerson.

Amor sin Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora