♡Capítulo 37♡

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-¡Que haces aquí!- dijo confundida Madi

-Yo... - sacudió su cabeza -Yo debería estar preguntándote a ti, que haces aquí con Robinson y un bebé? Acaso ustedes... - los observo a los tres.

-Yo... Ash!! Entra, no quiero que los vecinos escuchen- sin más camino con Mateo en brazos a la pequeña sala.

Charlie, negó y suspiro, Madi era insoportable tal y como todas las mujeres que conocía, colocó su maleta a un costado y se sento en el sofá, mientras trataba de comprender que pasaba en ese lugar.
Madi mientras tanto, estaba en el balcón hablando por teléfono con el dueño del edificio, él le había dicho que era una chica la que vivíria con ella, no un hombre y entre los miles de hombres que viven en Ámsterdam tenía que ser Charlie...

-Toma cuatro ojos- añadió Erick extendiéndole un vaso con agua, pues al chico se le veía confundido.

-Tu y ella... y él- señalo a Mateo quien jugaba en la alfombra.

-Yo...

-Erick cállate- intervino Madi antes de que el pudiese hablar -Aqui el único que debe dar explicaciones es Charlie, pues el departamento fue claramente dado a Blanca James no a Charlie Parker-

-Blanca James es mi mamá, ella fue la que rentó el apartamento para mi, todo el papeleo esta a su nombre, pero el que viviría en el, era yo- explico -Ahora Miller, tú debes explicarme lo que esta sucediendo aquí y más a un por que tienen un bebé aquí- observo al bebé y luego a ella

Madi suspiro -Erick estaba cuidando al bebé mientras llegaba su madre...

-A estas horas? Hay por favor, creen que les creeré- hizo una pausa como si pensara algún hecho equivocado -¡acaso no saben que raptar a un bebé es ilegal!- se puso de pie y tomo la maleta -¡No participaré en estos actos contra la ley!

-Dios dame paciencia- murmuro Madi y lo tomo del brazo antes que diera paso -Charlie... Mirame- Charlie se detuvo y la observo -Yo soy la madre del bebé....

-¡¿Qué tú eres que?!- señalo a Mateo -Es... es tu hijo! Pero como podrías tu tener un bebé! A tu edad!!

Madi suspiro y tomo a Mateo en sus brazos -Mateo es mi hijo... Lo tuve a los dieciocho, bueno... ocho meses después de cumplir los dieciocho para ser exactos... - observo a Erick y sonrio.

- Tú... Pero como es posible que tu hayas tenido un hijo siendo hija de...

-De Diego Miller... Lo se - le dio a Erick el bebé y sonrio, le dio un beso a Meteo - llévalo a dormir por favor...

-Claro- sonrio Erick y le dio un beso en la mejilla -volvere cuando se duerma - camino con Mateo a la habitación.

Charlie solo observaba, Madi se sentó en el sofá y este hizo lo mismo, se merecía una explicación de todo lo que estaba pasando.

-Diego es mi padre y se que es muy conocido por "Ser un hombre recto y exitoso, tanto él como su familia" Pero no todo lo que lees en el periódico es verdad Charlie, la verdad es que mi embarazo fue algo que hasta a mi me tomo por sorpresa, es una larga historia es los hechos pero ahora vivo aquí, muy feliz con mi bebé y lo más importante, su sabes que aún que la sociedad es "liberal" a un no aceptan que una mujer tenga hijos a temprana edad, siempre son criticadas, son llamadas prostitutas y nunca voy a querer que mi hijo escuche que me llamen así, por esa razón fue que mantengo oculto a mi hijo, no me avergüenza ver madre de ese angelito, pero si temo que la estupida sociedad en la que vivimos le haga daño.

-Creeme te comprendo de sierta forma... Muchas veces las mujeres deben aguantar maltratos para no ser una burla ante la sociedad... - añadió como si recordara ciertos hechos que le dolieran.

-Charlie, tu eres hijo del mejor director de cine de la cuidad... ¿Por qué dejaste tu cómoda casa, para vivir en este departamento? - se atrevió a preguntar

-Tengo desacuerdos con mi padre... De hecho mi padre siempre a estado en conflicto conmigo, desde antes que naciera- río leve -Asi que con ayuda de mi madre salí de casa y ahora vivo aquí... O bueno eso pretendía hacer...

-Claro que puedes vivir aquí, ya has pagado el alquiler por seis meses... Así que no hay nada que pueda hacer...

-Gracias supongo, y no te preocupes... No diré nada sobre tu hijo, si tú no dices nada de que me hecharon de casa...

-Lo prometo- sonrio Madi.

Charlie le devolvió la sonrisa y se levanto - bueno supongo que aquel es mi cuarto, mi mamá dijo que era el cuarto del lado contrario de las ventanas...

-Si ese es...

-Vale...- tomo su maleta y camino al cuarto, antes de entrar se detuvo y se dio la vuelta -Y Erick ¿qué hace aquí? ¿Es el padre del bebé? - pregunto

-Es una larga historia que te contaré después... - añadió y este solo asintió, entro a la habitación y cerro la puerta.

Madi suspiro y puso si mano en su pecho, el corazón le latía a mil por hora...
Negó y fue a ver si Mateo ya se había dormido.
Al llegar a la habitación Mateo se veía más activo que nunca, pues estaba saltando en la cuna mientras Erick intentaba dormirlo.

- Pequeño travieso, es hora de dormir- sonrio y tomo a Mateo, hizo que se acostara y lo arropó duerme si... -

Erick obvservo como le ponía su carrusel colgante y lo acomodaba en la cuna.
Se admiro al ver a Mateo adormecido con la musiquita del carrusel, no tardo en rendice y dormir ante la tranquilizadora melodía.

-No entiendo como lo haces- añadio en susurro

-Secretos maternos- le guiño y ambos salieron de la habitación del pequeño Mateito.

-Y bien ¿Qué pasará con cuatro ojos?

Madi le dio un pequeño golpe -No le digas así- río leve

-Es la verdad- se encogió de hombros

-Al parecer él dueño del apartamento pensó que la señora que había alquilado el lugar se quedaría, pero no fue así, ella solo alquiló para su hijo, quien resulta es Charlie.

-¿le explicaste sobre Mateo?

Madi asintió -El guardara el secreto- sonrio

Erick le devolvió la sonrisa y le robo un beso -Te veré mañana, debo volver a casa, aún que no me voy tan seguro dejándote con cuatro ojos

-Mm según se, no ha tenido novias... Creo que es gay - río leve

-Si es así... - sonrio Erick y le dio un beso más y se fue.

-No soy gay- dijo Charlie quien al parecer había escuchado, pues estaba en el baño acomodando sus cosas de higiene -Miller es hora de poner algunas normas.

-Estoy completamente de acuerdo- añadio Madi.

Ambos se sentaron uno frente al otro en la pequeña mesa de la cosina y Charlie tomó una hoja y un bolígrafo.

-Mis cosas no las tocara y yo no tocaré las tuyas - añadio Madi

-Genial- añadió y escribió lo que Madi había dicho -La nevera la compartiremos, pues no alcanza otra, las cosas que yo compre tendrán mi nombre.

-El ruido está prohibido después de las siete p.m. pues y de una a dos de la tarde pues en este horario duerme Mateo

-Me parece bien, pues de siete a ocho es mi hora de estudio y de nueve a diez meditación.

-Esta bien, no mencionaremos nada de esto en la universidad y que compartamos departamento no significa que somos amigos, solo somos socios - añadio Madi

-Por fin nos entendemos- sonrio Charlie y extendió su mano.
Madi tomo su mano y sonrio.

Amor sin Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora