♡Capítulo 29♡

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El fin de semana había llegado y Madison se sentía tan casada, tanto emocionalmente como físicamente.
Ya que había empezado a trabajar en el Café y lo que le dijo Erick la había afectado grandemente, tanto que había tenido insomnio desde aquel día.
Madison había pensado en lo que pasaría el siguiente día que lo viese y se preguntaba ¿Como se comportaría? ¿Le dirigiría la palabra? Seguramente estaría molesto... La estaría odiando por rechazarlo o tal vez... Pero nada de eso pasó, ya que Erick se ausentó el resto de la semana, Madison no sabía la razón, pero tampoco investigo el por qué ya que creía que era un poco incómodo que estuviese investigando y se encontrara que el motivo que el no asistía a clases era por que "lo habían rechazado".
O peor a un, que el hubiese dicho todo y luego toda la universidad sabiese de lo que vivieron juntos.
Esto último era poco probable ya que Ella sabía que por lo más que Erick la odiase el no haría tal cosa.
Era Sábado por la mañana, no tenía trabajo ya que los dueños del Café eran de la India y siempre los sábados y los dominios se los dedicaban a la oración para sus dioses, ya que esto les bendecía el alma o algo así decían.
Su plan de fin semana perfecto empezaba con dormir hasta tarde, la nana no llegaría a trabajar así que no tendría que levantarse y podría dormir hasta que Mateo despertara.

Aún que su plan fue frustrado ya que a las seis a.m. alguien tocó el timbre de su departamento y aún que no quería, luego de cinco a diez minutos se vio obligada a levantar y entre bostezos llego a donde estaba la puerta, al llegar no había nadie más que una nota pegada en la puerta que decía "Buenos días Señorita Miller, soy el dueño del edificio, toque varias veses el timbre pero supongo que no estaba en casa, mi visita era para informarle que su departamento ha sido alquilado por una segunda persona y esta llegara mañana por la noche según tengo entendido. Pase usted un buen día, mis mejores deseos"

-Eran buenos hasta que tocaste el timbre- murmuró de mal humor y volvió a su cama, ni bien se acomodaba entre sus sábanas cuando nuevamente su timbre sonó.

-Ash... Como les gusta fastidiar- se quejó y a regaña dientes fue y abrió la puerta.

-Ash que cara mujer- dijo Emmerson riendo

Madison lo observo de pies a cabeza -Y que cara quieres que ponga si es la única que tengo... vamos entra- dijo caminando hacia el sofá.

Emerson evitó no reír por como se veía y cerro la puerta cuando estuvo adentro -Solo venia por una tácita de azúcar- sonrio.

-¿Enserio crees que te creeré?

Emerson río y vio como se tiraba al sofá y abrazaba un cojín -En realidad vine temprano por que quería invitarte a salir, mi madre me dijo que ayer te vio fatal cuando llegaste del trabajo y me pidio venir a verificar que aún estuvieses viva...

-Pues yo creo que si estoy viva dijo somnolienta -Pero el que ya no lo estará ¡eres tú si me vuelves a despertar!-

-Auch- dijo imaginando lo que Madi le podía hacer si lo volvía hacer, desde pequeña no le gustaba que la despertaran, pero a Emerson la encantaba ver berrincheando asi que estaba tentado a volver a despertarla - Vamos Madi, divertirte te caera muy bien, vamos hoy a salir por ahí y desestresarnos ¿quieres? - dijo mientras se ponía de cuclillas para estar a su misma altura.

Que alguien invirtiera en ella solo para que se relajará, no sonaba nada mal así que ocultado su interés añadió -esta bien... A que hora?

-vendre por ti a las diez... por ahora duerme- sonrio -Y si no te importa tomare azúcar de la despensa... En verdad la necesito-

Madi río y sin saber se quedó dormida en el sofá y fue únicamente que despertó al sentir algo húmedo en su ojo izquierdo, al abrirlo casi le da un infarto al ver a Mateo casi comiéndose su nariz. Lo quito de sobre ella y se sentó, al tocar su rostro observo que este estaba lleno de baba que Mateo había dejado sobre ella.

-Agsh... -se quejó y se limpio -Mi amor... ya te dije que no babees... - rio y este solo se comenzó a chupar la mano.
La nana decía que esto lo hacía por que le picaban las ensias y esto por que le estaban saliendo sus dientes y muelas.

-¿Dego?- pregunto observándolo.

-Am.. el abuelito anda de viaje de negocios... Muy pronto volverá y podías abrazarlo y echarle baba en la cara - dijo riendo por esto último y Mateo aplaudió felizmente.
Aún que por otra parte le partía el corazón ver a Mateo tan feliz por algo que quizas no pasaría...
Mateo adoraba jugar con su abuelo y aún que era muy pequeño para comprender que si madre y su abuelo tenían problemas, de alguna forma sentia esa falta de la autoridad se Diego que conocía antes.
Luego del desayuno Emerson paso a recogerlos y los tres fueron al Zoológico, era un día soleado y una fresca frisa corria por todo aquel zoológico que hacía menos de un mes habían inaugurado.

Emerson quien llevaba en su hombros a Mateo le señalaba la enorme jiraba frente a él y este se quedaba asombrado de tal cosa, más tarde caminaron por el sendero donde estaban las jaulas de Leones y Chimbases, Madi compró zanahorias pequeñas, se las dio a los chimpancés quienes hacían sus raros sonidos y hacían reír a Mateo.
Mientras pasaban por la área de Pandas Madi se quedo observando como uno de ellos comía unas hojas y vino a su memoria aquel recuerdo cuando junto a Erick habían ido aquel zoológico que las gemelas estaban ansiosas por ir.

-¿Aún le quieres?- murmuro Emerson mientras bajaba a Mateo de sus hombros y le entregaba la paleta helada que le había comprado.

-¿Ah?- dijo saliendo de sus pensamientos -perdón... Ando un poco distraída

-Me refiero al chico con el que te caso tu padre tiempo atrás... ¿Aún me quieres?

-Am... No lo se Emerson... - añadió confusa por su pregunta tan inesperada.

-¿Me dirás?- alzo la ceja

Madi lo observo y luego obervo a Mateo, tomo aire pero no sabia como responder a esa pregunta.
Emerson notó lo difícil que era para ella responder y tomo la mano de Madi, le sonrió dulcemente y añadió - Madison... Te quiero mucho y sabes que solo quiero tu felicidad... No importa si no me dices en este momento - sonrío

Madi solto su mano del agarre de Emerson y observo la jirafa frente a ellos -¿Porqué me lo preguntas, tan derrepente?

-Por que se que es Erick...

-¿Co... como lo sabes? ¿Acaso fue mi padre quien te lo a dicho?

¿Cómo era posible que Emerson supiese sobre Erick? ¿Acaso Diego era tan descuidado como mencionar eso? No, definitivamente no, su padre no le contaría a él algo así.
Ya que nisiquiera soportaba hablar de los Robinson un segundo.
Observo a Emerson confusa e impaciente por su respuesta pero este solo negó con la cabeza y observo al frente -Me gustas Madi...

Madi se quedo en blanco al escuchar eso y frunció el ceño -¿Es una broma no?- río nerviosamente esperando que Emerson también reiera pero este solo se mantuvo con la vista hacia adelante -Dime que es una broma

-No puedo Madi... No puedo- se voltio y la vio fijamente -Me enamoré de ti desde pequeño, me fui por muchos años y en la única chica que podía pensar era en ti Madison...

-Yo... Yo... yo no se que decir...

-Madi dame una oportunidad de ser parte de tu vida - sonrio tiernamente y tomo su mano -Permiteme formar una familia, junto a ti, junto a Mateo...

Amor sin Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora