♡Capítulo 74♡

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Las aventuras mas inigualables y los momemtos más felices de la mayoria de personas son vividas en el hogar.

Donde de pequeños hacemos locuras, travesuras, nos causamos golpes o moretones, que en el futuro recordamos con una sonrisa en el rostro y al cerrar los ojos recordamos perfectamente todos aquellos hermosos momentos que alguna vez vivimos en nuestro hogar y una vez mas recordamos a las personas con quienes los vivimos.

En aquella casa un poco alejada del ajetreo de la cuidad, donde habitaban Madison, Erick y Mateo, fue testigo de sus momentos mas felices, las constantes pijamadas, las risas, los besos y las caricias que constantemente se daban entre recien casados.
El invierno habia pasado rapido y era momento que la primavera iniciara y con esto el inicio del pequeño Mateo a la escuela.

Justo ese dia Madi le estaba terminando de acomodar el cabello y el lindo corbatin que era parte del uniforme. -Debes hacer muchos amigos y divertirte- sonrio Madi mientras abrazaba a su pequeño a la entrada del colegio.

-No tengas miedo y se un niño listo como tu madre- sonrio Erick y acaricio su cabecita.

-Chau los veo a la shalida- sonrió seguro Mateo y tomo la mano de la maestra y entro al jardin de infantes.

-Mi pequeño bebé- murmuro Madi viendolo entrar.

Erick suspiro y paso su brazo por su cintura -A crecido... Es hora de que haga amigos - sonrio Erick y tomo su mano -Ve el lado positivo... Ahora... Podre escaparme de la empresa cuando estés en casa y pasar un rato divertido- le guiña.

Madi rio leve y beso du mejilla -Uhh si es asi, me gustaría que Mateo asistiera al cole hasta los fines de semana.

Mateo se adapto muy rapido a la escuela, les contaba a sus padres constantemente que habia hecho muchos amigos, que su maestra era hermosa y con la llegada al colegio habia aprendido hacer muchos garabatos.
Y claro las paredes no se habian salvado, asi que Madi y Erick le habian determinado un espacio para que colorease todo lo que quisiera y tambien tenia sus cuadernillos donde podía garanatear todo lo que quisiese.
Aun que Mateo habia sido un bebe no planeado, ambos tenían presente que era lo mejor que les habia sucedido, querian que fuese un niño amado y que su desarollo fuese de maravilla.
La pared era algo material, algo que él mismo podia arreglar pintandola cuando ya fuese un adolescente o un niño mas grande.

A Amanda casi le da un infarto al llegar de visita y ver un pedazo de la pares todo rayado. Por otra parte Agata lo alabó y le daba forma a sus muñecos todos deslineados.

-Santo Dios! La estetica pared! Madi no prentrbderas dejarlo asi verdad?- añadio Amanda.

Madi rio -Claro que no mamá. La pintaremos. Pero.. Un poco después, por ahora que dibuje todo lo que quiera.

-Mi Mateito es un pintor! Todo un artista. Miren que hermosos trazos a dibujado. Un caballo, una flor, una rosa, un auto!!! Todo esta muy bien especificado. - decia con alegria Agata. A lo cual Mateo disfrutaba y asentía a todo lo que ella decia.

-Claro mamá. Todo un artista - decia riendo Erick al no encontrarle forma a esas rayas de Mateo.

Por las noches, Erick solia leerle cuentos para dormir a Mateo, pues asi Madi podia estudiar para sus exámenes finales. Los cuales iban a determinar si se graduaba o no.
Durante su internado en el hospital. Ambos le habian apoyado mucho.
Mateo se habia adaptado a estar gran parte del tiempo con su papi y Erick hacia todo lo posible por ayudar a Madi en lo mayor posible y asi mismo tambien cocentrarse en su carrera. Pues el iba un cliclo atrasado debido a que habia estado un año en medicina.
Lo mejor era que el ya contaba con conocimientos previos, ya que ayudaba a su padre en la administración de la empresa y a lo que tenia relación al Marketing.

Dos años se habian pasado volando y Madi y Erick recordaban con añoro todos esos recuerdos que habian formado en su pequeño pero comodo hogar junto a su pequeño Matteo.

-Tu corbata esta un poco torcida- rio Madi y le acomodo la corbata a Erick.

-Gracias cariño- sonrio y la vio -Tu pareces una diosa - sonrió al verle con ese hermoso corto color negro y esos tacones del mismo color un poco altos.

-Lo se... siempre brillo- sonrio de laso y le guiño. A lo cual Erick solo se mordió el labio inferior y cuando iba por Matteo quien luchaba al no saber como atarse la agujetas, le dio una pequeña nalgadita. -Hey! Aun no es hora de que toques.- rio Madi y fue donde Mateo y le ayudo a atar uno de sus zapatos mientras Erick ataba el otro.

Mas tarde se encontraban en el campus, donde seria la la entrega de títulos, esa esperada meta a la cual sueña cualquier estudiante, es aquel momento donde las lagrimas, el esfuerzo y posiblemente lagrimas cobran sentido y se trasforman escalones que nos ayudan a subir de nivel y llegar a la cima donde se encuentra un hermoso y deseaso titulo universitario.

-Madison Wesley Miller de Robinson... Felicidades por comvertirte en medica y cirujana. Asi mismo me gustaria recalcar que esta joven es una de mas mejores de su promoción. Saco un promedio de 9.7 por cual ella dara un discurso a sus compañeros- sonrió el decano mientras le entregaba el diploma a Madi y los doctores que le habian dado clases durante esos años le colocaban su bata, su estetoscopio y claro su bonete.

Esa bata que la habia acompañado en sus primeras experiencias en el hospital era la unica que habia contemplado lo que era ver morir por primera vez a un paciente con él. Y es que la muerte de un paciente se sentia como la partida de un amigo o de una persona cercana.

-Buenos dias, he sido desiganda para dae un pequeño discurso- sonrio ante todos los presentes, observo a sus compañeros de clase y a sus familiares, Erick junto a Matteo quienes alzaban el pulgar y sonreian, mas al fondo a sus madres quienes la veian con los ojos llenos de lagrimas y junto a ellos sus hermanas quienes sonreian, Diana levantaba sus manos formando un corazon y Renata le lanzaba un recatado beso. -Primero que nada muchas gracias a los medicos y doctires por compartir su sabiduría con todos nosotros. Gracias a mis compañeros quienes me acompañaron desde el inicio de la carrera y a los que la finalizan conmigo. Por brindar su amistad, su locura y su felicidad. Creo que todos nosotros podemos decir "Lo cumpli" cumpli la meta de convertirme en medico. Una meta la cual solo es el inicio de un mar de nuevas aventura el  cual nos espera. Los insto a seguir capacitandose, escoger una especialidad a la cual se entreguen debotamente, la cual amen y asi mismo amen a cada uno de sus pacientes, recuerden que por más pequeños que sean, es un cuerpo al que juramos valorar y proteger. - sonríe y por su mente solo pasan aquellos días en el área de labor y partos donde habia visto nacer muchos bebés y tambien morir a algunos. Habia sentido la impotencia de no poder hacer nada por alguien al que juraste proteger. Entendia que los medicos no son magos, no pueden sanar de la noche a la mañana, pero habian momentos donde ver llorar al paciente con el que conversas, el que te cuenta de su vida y saber que no resistirá por mas medicamentos y atenciones que reciba es sentir el vacío que dejara a sus seres queridos, a su familia, esposa o hijos... Sin sentir sus ojos se habian llenado de lagrima, sonrie y ve a sus compañeros. -Recuerden, no hay obstaculo qué impida que cumplanos nuestros sueños... Ya que nuestro camino lo trazamos cada vez que caminamos o retrocedemos. Como dicen los mayores no hay mal que por bien no venga. Les deo suerte a todos - sonrió y junto a sus compañeros lanzo su gorro de graduación.

Amor sin Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora