♡ Capítulo 16 ♡

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- beso... - dijo Madie mientras dormia, abrió sus ojos y aun sentía esa rara presión sobre sus labios.
Se estiro y observo la bilioteca, sobre su espalda se encontraba aun la chaqueta de Erick.

Tomo unos papeles de la mesa y era el resumen de literatura - lo a terminado - dijo en voz baja al ver que estaba completo.

Al parecer Erick había hecho todo el trabajo.

-Veo que por fin despiertas- añadido Erick quien estaba entrando a la biblioteca con dos refrescos de la máquina expendedora.

- Perdón por dejarte todo el trabajo a ti- dijo Madie acomodando su cabello en una coleta.

- Te veías muy cansada, por eso no quise despertarte... - añadio entregandole uno de los refrescos..

- Gracias... - dijo tomando el refresco -¿qué hora es? - añadio en tono confuso al ver por la ventana y notar que estaba un poco oscuro.

Él observó su reloj - son las 6 pm... dormiste casi cuatro horas...

- Dormí mucho...

- Lo necesitabas... Todo el día anduviste como zombie - río

Madison río - ¿enserio?

Erick afirmó con la cabeza y bebió de su refresco.

- Bueno creo que será mejor que me vaya... Antes que me quedé dormida en otro lugar - bromeó y tomo su bolso.

- Te llevo... Claro si quieres - dijo en un tono amigable.

- No creo que sea conveniente -

Claro que no lo era... Si Diego se enteraba que Erick la había llevado de seguro la reñiria.

- Así que aún le temes a tu padre... - murmuro

- ¿Yo miedo? - dijo burlomamemte Madie - nunca le he tenido miedo a nada...

- Lo se perfectamente - dijo riendo ya que esas palabras eran justo las que había dicho la noche que la había retado a beber alcohol.

Minutos después ambos se encontraban en el auto de Erick.

-¡Demonios! yo y mi bocota - se dijo mentalmente Madison, mientras se cruzaba se brazos y veia por la ventana.

-Em... Mateo... ¿se qué encuentra bien?- pregunto Erick quien hasta ahora se había encontrado sin decir una palabra.

- Em... si... Sólo fue una alergia...- explicó mientras mantenía su mirada fija al fente.

-¿Alergia? ¿a qué es alérgico?- pregunto con gran interés lo cual sorprendió a Madie, se suponía que no debía sentir interés por Matteo.

- Es alérgico a los gatos y a los perros... Pero ya está bien... Su nana lo cuida muy bien mientras yo no estoy

- Me lo imagino - murmuro Erick mientras se estacionaba frente a la casa de los Miller.

Madison agradeció por verle llevado y bajo de auto, camino y entro a su casa.
Luego de dejar su mochila en el escritorio fue directo a la habitación de Matteo.

-¡Ya llegue mi príncipe!- dijo cariñosamente mientras lo alzaba en sus brazos y le besaba esas rosadas mejillas.

-Llegas tarde Madison ¿donde estuviste?- pregunto Amanda con tono un poco fuerte.

- Fui a la biblioteca... Y se me paso el tiempo demaciado rápido... lo siento - se disculpó por llegar tarde ya que desde el momento en el que Madison se inscribió en la Universidad hizo una promesa a sus padres, la cuel era que solo estaría fuera en horarios de Universidad, el resto de la tarde estaría dividida entre sus trabajos y Matteo ya que no era justo que sus padres pagasen por algo que le correspondía a ella.

-Esta bien, aun que recuerda que no puedes estar todo el día en una sala llena de libros, también necesitas diversion cariño- sonrió

-Si mamá, lo tendré en cuenta- le devolvió la sonrisa.

Amanda era una persona fácil de tratar, era amable, un poco enojada, pero solo cuando la situación lo ameritaba.

La cena transcurrió tranquila y el resto de la noche, Madi luego jugó con su pequeño bebé hasta que ambos quedaron exhaustos y se durmieron.

Al día siguiente todos los Miller estaban tomando el desayuno y como siempre Diego se encontraba leyendo el periódico, hasta que lo dejó a un lado y dijo algo que dejó a todos sin que decir.

- Creo que no es conveniente buscar al padre de Mateo...

Todas lo observaron confuso ya que hace un año atrás él era el más indignado al saber que Matteo no era hijo de Erick, se había empeñado en buscar al padre pero por su desdicha había fracasado, así que todos habían acordado seguir buscando luego de un determinado lapso de tiempo.

- Cariño... pero habias dicho que luego de sierto tiempo seguiríamos la búsqueda... - intervino Amanda

- Lo sé, pero ya lo he dicho no se buscará más, imaginate si volvemos a fallar, esta vez nuestra familia estará en voca de todos

- Diego, estoy en desacuerdo, Mateo merece saber quien es su padre.

- Me tiene a mi como figura paterna, no es necesario buscar a un cobarde que sabiendo que engendro al pequeño aun así escondió la cara mientras otro pagaba sus cuentas

- ¡Papá! basta - alzo la vista Madi - Si tu no quieres seguir la búsqueda, esta bien no continúes buscando, yo misma me encargare de buscar al padre de mi hijo, se que es mi respondabilidad y entiende, Mateo te ama mucho pero tu no eres su padre, tu eres su abuelo.

- ¡Cállate! !tu ni derecho tienes de hablar! ¿Dime quien te paga la Universidad? ¿quien te provee todo para subsistir? -

Ante las preguntas de Diego solo se obtuvo silencio comió respuesta, Madi sabía que él era quien le daba todo, ella solo era una mantenida...

- ¡Ves que no respondes! ¡Así que mi casa mis reglas, yo que no se buscará más y punto! - se levantó de la mesa realmente enfadado y pidió al chofer llevarlo a la empresa.

Madi aun que se encontraba enfadada y moría de ganas por decirle unas cuantas verdades a su padre, se trago el coraje y simplemente se levantó, tomo su mochila y salió de la casa.

Ni siquiera quiso subir al auto del chofer, sentía que si lo tomaba era rebajar su orgullo.
Mientras caminaba a la Universidad, su cabeza era un mar de pensamientos, unos discutían sobre la discusión de momentos antes, otros hacían un plan para seguir la búsqueda del padre de Mateo y otros más simplemente pensaban en absurdas cosas que ni tenían sentido.

Amor sin Contrato Donde viven las historias. Descúbrelo ahora