Potter?|| Draco Malfoy |Traducción.

»22«

-Llegaste bastante tarde anoche, ¿no? Me desperté justo cuando entrabas. ¿Debían ser más de las 12?. -Wren preguntó interesada, pero sus ojos estaban enfocados en el suelo. 

Estábamos buscando Valeriana salvaje para nuestra clase de Herbología, el profesor nos prometió un crédito extra si la encontrábamos y, honestamente, ambas podíamos usarla. 

-Sí, esperé a que la sala común se despejara pero me quedé dormida, supongo. Me desperté en medio de la noche y me fui directamente a la cama. -Le expliqué, dejando de lado la parte en la que Malfoy fue quien me despertó.  Y que me besó.  Otra vez. 

-Oh, ¿te juro que te escuché hablando con alguien?. -Dijo confundida, sus ojos aún explorando el piso. 

-No. -mentí rápidamente. 

Me sentí fatal.  Odiaba mentirle.  Y odiaba mentirle por culpa de Malfoy aún más. 

Odiaba a ese chico.  Podía sentir que la ira que había tratado de reprimir durante el día volvía a surgir.  En lugar de evitarlo, esta vez solo lo fulminaba con la mirada cada vez que podía.  No se merecía nada más pero nada menos. 

Ya estaba casi completamente oscuro, la única luz era la luna llena que acaba de aparecer detrás de una nube oscura.  Todavía no encontramos lo que estábamos buscando y solté un gemido, preguntándome si el crédito realmente valía la pena. 

-Bueno, esperaba que no llegara a esto, pero estoy casi seguro de que debería haber algo creciendo junto al Sauce Cazador. -dijo Wren cuando se dio cuenta de que estaba empezando a impacientarme.

-No está lejos, ¿verdad?. -Pregunté, esperanzada. 

Hemos estado corriendo por los terrenos durante horas y, francamente, he tenido suficiente.  Mi amiga simplemente negó con la cabeza, acompañada de un giro de ojos. 

-Está justo a la vuelta de la esquina. -explicó y señaló con el dedo en la dirección. 

Logramos la distancia bastante pequeña y doblamos la esquina, esperando que el espacio estuviera vacío. 

En cambio, nos encontramos con los rostros horrorizados de Harry, Ron, Hermione y Snape en la distancia, mientras observaban la escena que se desarrollaba ante sus ojos.  Tiré de Wren de vuelta a la esquina para darnos cobertura. 

-¡Eso es un hombre lobo!. -Siseé, sin saber muy bien qué hacer ahora. 

Estaba aterrorizada y me imaginaba que mi rostro no se veía muy diferente.  Justo cuando estaba a punto de echar otro vistazo, la criatura pasó a nuestro lado, siguiendo a un gran ... ¿perro?  No tuve mucho tiempo para cuestionarlo, más agradecida de que estuviera demasiado ocupada para notarnos. 

Corrí hacia el grupo, esperando una explicación tan pronto como me notaran

-¡¿Qué está pasando ?!. -Grité y los tres me miraron con los ojos muy abiertos. 

-¿Qué estás haciendo aquí, t/ n?. -Harry preguntó rápidamente, su voz llena de preocupación mientras me agarraba del brazo. -No deberías estar aquí. -Fruncí el ceño y negué con la cabeza ante su comentario. 

-¡Te lo dije antes que no tienes que protegerme, Harry!. -Le espeté pero de inmediato lo lamenté. -Soy...lo siento. -suspiré. -Es solo ... ¿qué está pasando?.-

-Es Sirius, ¡no lo hizo!  Matar a tus padres, quiero decir.  ¡Era mi rata!. -Ron tropezó con sus palabras en un intento de explicar lo que me había perdido.

-¿No lo hizo?  ¿Estás seguro?. -
Miré a Hermione para confirmarlo y ella asintió rápidamente. -Entonces.. -Mis ojos estaban fijos en mis hermanos y él me interrumpió.

-Él es realmente la única familia que nos queda, T / n. 6¿Era esta la razón por la que sentí un impulso tan fuerte de venir aquí este año? Le sonreí a Harry, sin saber qué decir.

Nunca me atreví a soñar con esto. Tener una familia, un tutor, alguien que pudiera cuidar de él.  ¿Harry y yo? Siempre éramos solo nosotros dos.

El silencio fue roto por un gemido que salía de la oscuridad, casi como un perro en dolor. Recordé al hombre lobo persiguiendo al perro y corrigí mis pensamientos. Exactamente como un perro 

-¡Sirius!. -murmuró Harry, mirando en la dirección de donde provenía el sonido. Le lancé una mirada confusa a Hermione y ella entendió. -¡Sirius es un animago!  Él es el perro detrás de Lupin. -explicó rápidamente. Sin embargo, nada de lo que dijo realmente aclaró nada. En todo caso, solo provocó más preguntas.

-¿Lupin?. -Intervino Wren, quien, hasta ahora, no lo hizo más que llamar la atención sobre sí misma.

Harry pareció indeciso sobre qué hacer a continuación por un segundo, antes de correr hacia la oscuridad.  Gemí, sabiendo que tenía que ir tras él. 

-¡Potter... s!. -Escuché a Snape gritar detrás de nosotros, pero no le di más vueltas mientras salía detrás de Harry. 

Corrí, casi chocando con mi hermano cuando los alcancé.  Me miró de reojo, pero rápidamente se centró en el hombre lobo frente a nosotros. 

-Tal vez deberías haber ideado un plan antes de salir corriendo. -bromeé, tratando de calmar la tensión. 

-Lo hice. -mintió, mirando alrededor de la escena con pánico en sus ojos. 

Sin una palabra más, tomó una piedra y se la arrojó al animal.  Lo miré. 

-¡¿Ese es tu plan ?!. -Siseé tan pronto como el hombre lobo se volvió hacia nosotros. 

¿Al menos ya no estaba interesado en Sirius?  Antes de que Harry tuviera la oportunidad de responder a mi pregunta, la criatura comenzó a moverse en nuestra dirección. 

Por cada paso que daba hacia nosotros, retrocedíamos dos hasta que ya no teníamos a dónde ir. 

Un último gruñido nos advirtió que, sin un milagro, ninguno de nosotros saldría vivo de aquí y le di a Harry una mirada de preocupación. 

Lo reflejó.  Lo último que vi fue la gran pata del hombre lobo balanceándose directamente hacia mí.  Las afiladas garras se clavan en la parte inferior de mi cuerpo.